Capítulo 18

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_Cariño, por favor no se ensucien_ Dijo Hongjoong mirando a Seonghwa quien llevaba a Byul hacia el patio de juegos.

_No tío Joongie_ Sonrió la pequeña.

Habían intentado de todo para distraer a Byul. Hongjoong se había enterado del celo de Mingi y aún no podían llevar a la pequeña con él. Ahora tenían que llevarla de paseo, no por capricho de ella sino para que mantuviera su mente en otras cosas y no recordara a Mingi por un rato.
El Omega sonreía, estaba sentado observando desde lejos como su esposo columpiaba a Byul y esta reía tan fuerte que a todos alrededor quedaron enternecidos por su dulzura.
En un momento se distrajo y acariciando su vientre cerró sus ojos pensando en cómo sería su bebé, el que tanto estuvieron esperando y que dentro de semanas o días estaría en sus brazos.

Estuvo tan inmerso en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando Byul se sentó a su lado y lo observaba. Seonghwa sintiendo que su corazón explotaría decidió tomarles una foto. Foto en la que se veía a Hongjoong con sus manos en su vientre y Byul dejando sus pequeñas manitos sobre las de Hongjoong, como si estuviera acompañando al bebé en ese momento tan lindo.

•••

Las veinticuatro horas habían pasado, en casa de Yunho todo era un caos pues Mingi no tuvo fin y el alfa que lo acompañaba no tuvo descanso alguno.
En cada habitación a Mingi se le ocurría atrapar a Yunho entre sus brazos y nuevamente hacerlo gemir fuerte de placer.
La cama, la ducha, la cocina, el sofá e incluso el balcón fueron los sitios testigos de todo.
Esto a Yunho no le importaba en absoluto, incluso era quien comenzaba todo y con un simple roce o mirada lograba provocar lo suficiente al alfa para que se abalanzara a él. Era divertido y a la vez se sentía cada vez más enamorado pues los tratos que el alfa tenía con él eran perfectos.

Pero aunque el celo había pasado las cosas no cambiaron mucho, pues ahora que Mingi podía sentir nuevamente las feromonas de alfa de Yunho sin problema alguno, sus sentidos enloquecían y era difícil mantenerse cuerdo.

_¡Byul!_ Llamó desesperado al despertar.

Yunho asustado también se despertó y miró a Mingi quien estaba sentado en la cama.

_¿Mingi?_ Llamó acercándose a él para abrazarlo.

_¿Qué día es hoy?_ Preguntó buscando su celular.

_Es lunes..._ Respondió aguantando la risa pues no podía creer que estuviera perdido en el tiempo.

_Oh no..._ Murmuró quitando las sábanas de encima para intentar salir de cama no sin antes darle un beso en los labios a Yunho y al mirarlo aún adormilado se dió cuenta de algo más. _¿Tú no trabajas?_ Preguntó extrañado pues no parecían ser las seis de la mañana y él se notaba muy tranquilo.

Yunho comenzó a reír, acunó el rostro de Mingi con sus manos y dejó otro beso en sus labios.

_Mingi hoy no hay trabajo, no hay clases... Es chuseok_ Respondió dulce Yunho.

_Es... Chuseok..._ Murmuró Mingi suspirando aliviado. _Oh... Entiendo_ Dijo acostándose nuevamente en la cama.

_De todas formas debemos ir por Byul, ella te extraña_ Mencionó Yunho sabiendo cuánto quería ver a su padre, pues él se había encargado de decirle a la pequeña que cuidaría de Mingi.

_Yo también la extraño mucho, nunca estuvimos separados por tanto tiempo_ Dijo mirando hacia el techo aún recostado.

_Entonces sal de la cama_ Rió Yunho al verlo tan cómodo.

Papi Volvió A Sonreír «Yungi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora