Llevaba toda la mañana con la oreja pegada al teléfono, coordinando el marketing y las promociones de los artistas de la empresa.
―Me temo que tendré que trabajar horas extras para dejar todo arreglado a tiempo. ―Dije en un susurro recostándome en mi silla con los ojos cerrados, más para hacerme a la idea que para ser escuchado.
En ese momento unos golpes en la puerta me sacaron de mi lamento y dije que pasaran. Wooyoung asomó la cabeza por la puerta con su característica sonrisa y entró.
― ¿Wooyoung, que haces aquí? ―Pregunté sorprendido de verlo.
―No contestabas a mis llamadas y quería preguntarte si querías quedar para tomar un café en tu descanso. Veo que estás ocupado. ―Dijo con sus ojos clavados en el desastre de mi escritorio.
―Sí. Últimamente se han cerrado muchos contratos con nuevos artistas, lo que se traduce en más y más papeleo para mí.
― ¿No puedes pedirle a Yeosang o alguien más que te ayude con eso? ―Sugirió.
―Lo haría, pero Yeosang, aparte de que tiene su propio trabajo, esté con Seonghwa, y mis compañeros están de baja o con sus respectivas tareas. Lo que antes hacíamos entre seis, ahora solo somos dos. ―Me quejé.
Somos seis en el equipo de marketing. Lamentablemente, dos del equipo son primos y están asistiendo al funeral de su abuela, otro hace dos semanas que tuvo un accidente de coche de camino a casa y la otra persona estaba enferma en casa. Lo que reducía el equipo a la nueva becaria y a mí.
Hablando del rey de Roma, la puerta se abrió y Ha-ri entró como un torbellino.
―Hongjoong, han llamado los anunciantes y dicen que se niegan a ocupar los intermedios de la tarde con el anuncio del nuevo grupo. Que no es beneficioso para ellos. ―Gritó. Al reparar en que Wooyoung estaba sentado enfrente de mí, parece que se avergonzó un poco.
Desde que llegó hacia eso, no importa cuantas veces le dijera que no debía, entraba como si nada para consultarme el más mínimo problema sin importarle que estuviera con alguien o si estaba ocupado con mis propios asuntos.
―Ha-ri, ya te he dicho que llames antes de entrar.
―Lo siento mucho Hongjoong. ―Se disculpó haciendo una reverencia y posteriormente la repitió hacia Woo, quien parece que prefería quedarse al margen hasta que le solucione su problema.
Volviendo a prestar atención a la mujer, le respondí para que se fuera rápido a hacer lo que debía. En realidad, creo que muchas veces solo lo hacía para llamar mi atención, dado la forma en que actuaba y que venía a mí con preguntas absurdas. Los anunciantes literalmente morían por colaborar con nosotros, no creo que ninguna nos rechace.
Ha-ri era un mujer joven y con una estatura promedio. Tenía el pelo largo y liso y las mejillas siempre estaban levemente rosadas. La había vigilado desde que llegó, debido a que era mi responsabilidad supervisarla, y era amable y trabajadora. Siempre ayudaba en todo lo que podía. Sin embargo, si veía que estaba cerca cambiaba su actitud y se ponía muy nerviosa, pero no le impedía coquetear descaradamente conmigo.
Una vez que se marchó y cerró la puerta, Wooyoung se giró hacia mí y dijo:
―Parece que Yunho no es el único al que intentan pescar. Aunque ella está perdiendo el tiempo, ¿a no ser que te hayas vuelto hetero y no nos dijeras nada? ―Preguntó con la típica sonrisa pícara que ponía siempre que hablábamos de algo por el estilo.
―Sigo tan gay como siempre Wooyoung, simplemente no se da cuenta.
―Pobrecilla, deberías decírselo para que se detenga y no sea incómodo. ―Sugirió con la vista puesta por donde se fue la chica.
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Contrato indefinido. / SEONGSANG
FanfictionYeosang tenía una vida tranqulia. Visitaba de vez en cuando a su familia, tenía buenos amigos y un trabajo estable. Durante los últimos cuatro años no sentía que nada hubiera cambiado. Se sentía estancado y decidió cambiar eso. Lo que no esperaba es...