11. Un monstruo

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Realmente no sabían cómo habían terminado así.

Recordaba perfectamente como empezaron a tomarse las últimas cervezas que Auron tenía en la nevera, pero no recordaba como se las habían terminado.—¡Puto alcohólico!—le grito el hechicero a un Auron que se estaba tomando dos cervezas a la vez.—¿Pero? Antes era yo el deprimido, ¿Ahora tú qué?

El azabache lo vio con una sonrisa forzada.—¿De qué hablas loco? Yo estoy bien—le respondió para luego acabarse la cerveza en su mano de un solo sorbo.—ojala morir en una sobredosis de alcohol.

Juan abrió la boca para decir algo, pero estuvo así durante aproximadamente unos quince segundos. Luego puso una de sus manos en su barbilla—calma Vladimir—le dijo con una sonrisa ladina.—son cosas que pasan, respira bien hondo y mantene la calma—dijo a la vez que empezaba a bailar y cantar la siguiente letra de la canción.

Auron simplemente frunció el ceño, para luego rodar los ojos.—¡Tú qué coño sabes? Además, la única persona que me puede decir que me calme es Taylor Swift, animal.

Los ojos de Juan se iluminaron ante la repentina referencia hacia su cantante favorita.—yo ese, ojalá poner "you need to calm down" en una bocina a todo volumen. Metas—le menciono para luego soltar una risa que fue correspondida por otra risa de parte del azabache.—no sabía que habías empezado a escuchar a Taylor Swift, la última vez que hablamos de ella era donde yo te recomendaba "i think he knows". Que espectacular.

Una sonrisa ladina apareció en la cara del moreno.—cositas.

El hechicero le asintió repetidas veces, para luego decir algo repentinamente y que asustó a auron.—¡No me dijiste el por qué estás así! Maldito pendejo mentiroso...—susurro el castaño y el azabache suspiro.

El antes mencionado bajo la mirada, pero rápidamente la subió.—ya no hay alcohol...—cambio de tema rápidamente y el hechicero frunció el ceño.

Bufo con cansancio para luego abrir la nevera.—¡No jodas! Es cierto, puta madre...—gruño obviamente frustrado, a la vez que llevaba una de sus manos a la frente de este.

El contrario hizo una mueca, para luego abrir la boca para decir algo, pero en su lugar balbuceo un poco debido al alcohol.—¿Tanizen no vende alcohol?

Juan lo miro y sus ojos se iluminaron, para luego buscar su teléfono en la bolsa del pantalón y abrir la aplicación llamada "WhatsApp".—deja veo.

Busco el chat con Tanizen y rápidamente le escribio con aparentemente buena ortografía.

«Oal buens tqndin, m fad aldgocol???+»

«¿Cómo?»

«¿Por qué escribes como drogadicto?»

«quf sis md ad alcoholav, dtaogdifyo y boarcho»

«pq mejor no me envías un audio?»

Presionó torpemente el botón de audio, para luego hablar después de unos segundos.—tanisexo... ¿Me das alcohol?—pregunto entre balbuceos para luego enviar el audio.

«¿Cómo?»

Auron simplemente rodo los ojos y bufo al leer el mensaje de parte de un Tanizen confundido, así que arrebato el teléfono de las manos del contrario y apretó el botón de un micrófono.—¡Qué si nos vendes alcohol, pedazo de imbécil!

«Aah, yaya, sisisis, solo vengan a la tienda, putos borrachos»

Una sonrisa ladina llena de superioridad apareció en la cara del azabache, y el castaño simplemente lo vio con una expresión enojada, pero a la vez algo cansada.

┌ミ¿𝙌𝘶𝘦́ 𝙩𝘢𝘭 𝙪𝘯𝘢 𝙖𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢?━𝙎𝘱𝘳𝙪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora