22. Juan está dormido

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El azabache sonrió con ternura al sentir a el alcalde en su hombro, abrazándolo con cariño.—mi niño, ¿Pasa algo?—pregunto extrañado, pero aun así correspondió el abrazo.

Luzu coloco sus manos en la cintura del contrario.—te extrañe demasiado, te extrañe tanto...—le respondió con la voz entrecortada, y esto hizo que el contrario acariciara el cabello del alcalde.

<—Luzu... Te prometo que nunca me volveré a ir, ¿Vale? Siempre estaré junto a ti, perdón—se sincero sintiendo como sus ojos se ponían cristalinos, pero bajo la mirada hacia el castaño, quien simplemente tenía su cara contra el hombro del psicólogo.

Acaricio el pelo café del alcalde, tratando de calmar a este para que no siguiera llorando, pero solo sintió el típico temblor y la respiración agitada de este. Agarro al contrario del hombro para alejarlo un poco, y se encontró con la vista del "malvado Luzu" que decían algunos aldeanos, pero este Luzu tenía los ojos rojos, algunas lágrimas cayendo por las mejillas que estaban rojas, igual que su nariz, sus labios secos y su pelo desordenado, agarro el menton de este tratando de que no bajara la vista, y así fue.

Subió la vista hasta encontrarse con los ojos del psicólogo, su mirada se torno cálida, formando una sonrisa tierna. Debido a la diferencia de altura se puso de puntillas, hasta lograr darle un pequeño beso en las mejillas del contrario, quien ya había parado de llorar.

Este sonrió débilmente, pero su sonrisa de amplio al ver la cara roja del azabache, quien se sonrojo debido al tierno beso que le acaba de dar al contrario.—no te burles, payaso—se quejo en un tono enojado, para luego voltear la cara hacia otro lado que no sean los ojos del alcalde.

Este río suavemente, para luego agarrar al contrario del mentón de la misma manera que el otro lo había agarrado antes, logrando que este volteará la cara hacia Luzu, este rápidamente empezó a darle pequeños a Auron, en sus mejillas, en su nariz o en la curva de sus labios, llegándolos a rozar.

Su cara se volvió roja, pero simplemente se quedó quieto disfrutando de los besos que el más alto le estaba dando, hasta que escucho una risa de parte de Fargan a lo lejos, y recordó que estaban en la mansión de Vegetta.—L-luzu... No- B-basta—alegó sintiendo como su cara se volvía totalmente roja, cubrió su cara con su característico suéter amarillo, escuchando la risa burlona del contrario.

Antes de que pudiera regalarle, quejarse o incluso insultarle una voz chillona y a la vez ronca hablo.—la parejita se está divirtiendo, eh—soltó una risa, y esto hizo que Auron quitará el suéter de su cara, era Quackity.

Lo miro con una ceja alzada y con un ceño fruncido.—¿Qué coño quieres?—pregunto en un tono pasivo agresivo, y solo recibió una carcajada de respuesta.

Este volvió a hablar.—la verdad solo quería conocerte más a ti, no te gustaría... ¿Tomar un paseo junto a mi? No muerdo—le respondió, su voz no era burlona, parecía realista, pero desconfiaba aun así.

Aclaró su garganta.—¿Para qué?—pregunto Luzu, mientras se acercaba más a su pelinegro, jalando a este del brazo para que no se separe.

Quackity sonrió victorioso.—tranquilo, no te lo voy a robar, solo quiero preguntarle unas cosas...—le dijo sorprendentemente tranquilo, para luego volver a voltear la cara hacia el moreno.—¿Tú qué dices, Auroncito?

Lo miro con desconfianza y con un ceño fruncido—la verdad es que no quiero, prefiero quedarme aquí con Luzu...—le menciono fácilmente, a la vez que se juntaba más con el antes mencionado.

El chico de gorro soltó una risa sarcástica.—entonces me tocará hablar contigo mientras... Tú novio te está vigilando—le respondió con desden, mientras miraba de reojo al castaño.—asi que dime, ¿Por qué tienes ese aspecto tan... Extraño?

┌ミ¿𝙌𝘶𝘦́ 𝙩𝘢𝘭 𝙪𝘯𝘢 𝙖𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢?━𝙎𝘱𝘳𝙪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora