┌ミ¿𝙌𝘶𝘦́ 𝙩𝘢𝘭 𝙪𝘯𝘢 𝙖𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢?━𝙎𝘱𝘳𝙪𝘢𝘯

28. ¡Mierda!

Escucho algunos gritos, y rápidamente abrió los ojos temeroso ante la situación que podría estar. Pero extrañamente estaba en la montaña de su santuario...

Estaba específicamente en las escaleras, así que camino sigilosamente por si había algo que le hiciera daño, pero ni siquiera habían personas en las escaleras. ¿Entonces quien grito?

Camino, esperando ver su santuario por lo menos una vez intacto, pero lo que encontró fue todo lo contrario a lo que esperaba.

El santuario estaba hecho escombros... Era como si mil TNT hubieran explotado en este. ¿Qué mierda?

Pero escucho la voz del maldito profeta.-hijo mío...-dijo en un susurró, rápidamente logro captar dónde estaba, este levitaba mientras alguien, alguien de capa roja estaba arrodillado en el santuario.

¿Era el Juan del otro universo?-Papá... Por favor, déjamelo solo, ¿Si?-dijo con la voz entrecortada, y solo alcanzó a ver cómo la silueta del profeta empezaba a volar con furia hacia portales.

Se escondió tratando de que este no lo viera, para luego volver a salir para ver la silueta del chico que al parecer estaba llorando.

Su corazón se estrujó, sabía cómo se siente ese sentimiento, de perder algo que habías construido con tanto esfuerzo, de perder algo que apreciabas tanto.

Sus ojos se cristalizaron sin pensarlo, tenía que hacer algo, pero lo que tenía en mente podría afectar a las realidades...

A la mierda todo.

Camino sigilosamente, hasta estar a unos tres pasos del chico que lloraba desconsoladamente. Aclaro la garganta tratando que su voz sonará distinta.-¿Por qué lloras?-dijo con la voz fingida, que era algo grave comparada con su voz normal.

Después de unos segundos en silencio el contrario le respondió.-¿¡Quien mierda eres y qué haces aquí!?-grito, causando que su voz saliera entrecortada y aguda-¿Por qué mierda no me dejan solo? Quiero estar solo, quiero pensar, no quiero que nadie me vea llorar, solo, quiero estar solo. Por favor... Vete.

No pudo evitar que su corazón doliera, por fin alguien que lo entendiera...-solo... Quiero ayudarte, ¿Sabes? Entiendo perfectamente tu situación...

El chico bufo frustrado.-nadie puede entenderme, solo yo, ¡¿O acaso unos idiotas han destruido el lugar más preciado que tenías?!

Suspiro cansado, para luego responderle tratando de que su voz no se quebrara.-yo... también perdí el lugar que más quería. Mi... Propio padre lo quemó tratando de hacerme entender que el tenía el control de todo, y no yo...

Espero unos segundos para la respuesta, pero solo recibió una risa débil.-¿Por qué será que siempre a las personas buenas les pasa algo malo? Toda mi puta vida ha sido una tragedia. Siempre con lo mismo, en todos los putos aspectos mi vida ha sido una mierda, he llorado más que reír...

Suspiro cansado, para luego cambiar el tema radicalmente.- y no hablemos en el aspecto del amor, ¿Sabes cuántas putas veces he llorado por un oso?

Se quedó callado. Está charla le estaba haciendo más daño del que pensaba.-primero, tuve una esposa, esta al parecer murió. Luego le di otra oportunidad al amor, pero al parecer, el esta enamorado de alguien más y no de mi... No quiero vivir, ya no... Parece muy dramático, pero te juro por mi vida, que los únicos recuerdos bonitos que tengo fueron hace más de un año.

Mordió fuertemente su labio inferior, ¿Está versión también estaba enamorada de Spreen?-y... ¿Por qué dices que la persona de la que estás enamorada no siente lo mismo por ti?

Suspiro, tenía la respiración entrecortada, conocía muy bien ese comportamiento.-¿Sabes cuántas putas veces me ha hablado de ese chico? Ya se que es perfecto y yo no, ya se que tú lo amas, y a mi no, lo se. Soy una mierda, trate de alejar mis sentimientos, pero no, el empezó a jugar con mis sentimientos, me empezó a tratar bien, pero luego, me volvió a hablar de ese chico, de Carre...