꿀벌 12: The sheets are hot 꿀벌

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La noche siguiente, la puerta de su habitación se abrió despacio y Seungcheol tuvo que encender la luz de su mesita de noche.

Sus ojos cansados se enfocaron en Jeonghan, quien solo iba vestido con una camiseta y cargaba con un peluche de conejo en su mano derecha. Lo vio morderse el labio herido y se acercó algunos pasos, cerrando la puerta con cuidado.

Seungcheol se hizo a un lado y abrió las sabanas, permitiéndole estirarse a su lado. La cama era demasiado pequeña para dos personas, pero para Seungcheol, aquello ya no era un problema.

Puede que antes hubiera preferido dormir en el suelo, pero algo en su pecho retumbaba cuando tenía cerca a Jeonghan.

No apago la luz, se permitió detallar todos los centímetros de su rostro.

- Este peluche era de mi hermano.- murmuro Jeonghan, abrazando el peluche contra su pecho. Estaba gastado y uno de sus ojos era un botón.- Murió cuando yo tenía dos años.

- Lo siento...- murmuro, y con el estómago encogido por los nervios, levanto una mano y coloco algunos cabellos rubios detrás de su oreja.- ¿Estás bien?

- Ahora sí.- respondió con una pequeña sonrisa.- ¿Puedo dormir aquí?

- Sí.

- Gracias.

Seungcheol alargo el brazo y apago la luz. Las piernas desnudas de Jeonghan rozaban con las suyas bajo las sabanas, pero no se atrevía a moverse. Fue el rubio quien entrelazos las piernas de ambos y se acercó más a su cuerpo.

Seungcheol se atrevió a deslizar una de sus manos por el costado de Jeonghan y la término apoyando en su espalda, ahora acercándose él y dejando muy poco espacio.

Cerro sus ojos y apoyo su mentón en la cabeza de Jeonghan.

Ambos pudieron quedarse dormidos enseguida.












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Sting like a bee // JeongcheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora