[27] Últimas palabras

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Dedicado a ShamilaFernandez01

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ANGELIQUE


El amor lo podía todo, o bueno, eso decían los protagonistas de los K-drama que solía quedarme a ver hasta altas horas de la madrugada. Solía creer que lo que decían era verdad, pero tiempo después lo desmentí, era imposible que altas dosis de amor pudieran hacer latir un corazón de nuevo. Al menos ese era mi caso.

Ni palabras. Ni muestras. Ni el sexo. Ni volviendo a hacer las cosas para intentar que esta vez sí saldría mejor. Nada.

El destino era una línea que seguía un camino sin desviarse de ruta, ya estaba predeterminado, era inalterable, no cambiaba por ningún factor. Aunque hagas o dejes, uno siempre cae en el lugar que el destino ya ha elegido para él. No tiene caso preguntarse “¿por qué a mí?”, de nada sirve añorar lo que no fue. Lo que estaba escrito con tinta no se podía borrar ni rayando y volviendo a escribir sobre él. Al destino no le importaba si era justo o no, nada lo hacía cambiar de posición.

La historia de Adrien y yo, por desgracia, ya tenía su propio destino. Esa línea terminaba con un claro “no esperes un futuro porque no llegará”. Desde mucho antes las cosas se habían acomodado para ser así, con caminos separados, con demonios que perseguían al que no se adaptara a lo prescrito, los grandes impedimentos morales y sentimentales. Todo decía que no, que era mejor retirarse, darse la vuelta y seguir buscando un hogar porque ese... no era suyo.

Las cuchillas lanzadas resonaban una y otra vez en mi cabeza, atormentándome. El eco se volvía largo y duradero. Aquella confesión salida de los labios de Adrien tuvo el destino de inyectarse en mi alma para darme un duro golpe en seco, había tirado a matar. A pesar de que lo oía una, y una, y otra vez, no le daba crédito a sus palabras, lo creía imposible, una estupidez, una broma de mal gusto.

Esto no puede ser verdad.

—¿Es una broma, verdad?—Me reí de mí misma como una loca, parecía entrar en la locura—. Ya va, deja de decir ese tipo de cosas, no hables de lo que no sabes. Si me haz engañado de nuevo, es el momento para confesarlo, te prometo que si te follaste a alguien más te lo perdonaré.

Hablaba tan rápido que incluso ni yo me entendí al cien por ciento.

—No tienes idea de lo mucho que deseo que esto sea una mentira.—Dejé de sonreír al instante. No puede ser cierto—. Quisiera volver al pasado para hacerlo de manera distinta, pero no puedo. Lo lamento.

—¿Tú? ¿Por qué?—Una risita tonta se me salió de la profundidad de la garganta, resalté mi modo de defensa—. Tú no me hiciste nada, no lo sabías, ¿No? De otro modo me hubieras dicho… ¿Verdad, Adrien? ¿Lo habrías hecho?

Su silencio fue una respuesta que terminó por atravesar mi corazón.

—No lo sé, esto es algo que no preví. Me enteré hace un par de semanas—comentó, me desplomé de golpe sobre el colchón dirigiendo mis ojos hacia el techo—, por la persona que te estuvo persiguiendo los últimos meses. Él… él es mi primo, Angelique. Él estuvo con mi padre ese día, ese día que…

EL FUTURO QUE NUNCA LLEGÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora