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POV VICKY
Okay, okay. Lo he pensado toda la mañana.
Anoche soñé con ella y la besé, era increíble. No puedo ser la única que ha estado coqueteando, porque siento que he sido demasiado obvia, pero ella no da señales claras. Me quedan dos días en Monterrey, y ya.
Entonces voy a... preguntarle amablemente si... quiere tener una date conmigo.
Si no me arrepiento y me voy de su casa sin decir nada, en cualquier caso, si me arrepiento podemos ser amigas.
He intentado elegir un outfit casual, pero es que simplemente nada me gusta. ¿Y si no me veo linda?
Me decidiré por una camisa, aún no sé cuál... quiero estar cómoda, mejor cómoda que linda...
¿No?
━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
Son las 7:50 y voy y voy camino a la casa de Samy.
Me gusta ser puntual, pero no quería parecer una desesperada, estoy ansiosa, nerviosa y todo lo que pueda estar relacionado.
Al llegar son las 8 en punto, camino hacia la puerta. Este lugar es precioso.
Es la casa ideal, tiene grandes ventanales, un porche bastante lindo, pero mi parte favorita definitivamente es el jardín, está bien cuidado con árboles y plantas que complementan la enorme casa.
Yo vivía en un departamento con Israel, y aún sigo viviendo allí, es solo que... Desearía no hacerlo. Si me mudé con ella, no porque yo anhelaba la vida en un departamento a su lado, es decir, si quería estar a su lado, pero el lugar era incómodo, demasiado pequeño y me quedaba muy lejos del estudio de grabación.
- ¡Hola! - La voz de Samy me saco de mis pensamientos y le sonrió - Sigue ¿Te costó llegar?
- Hola... fue fácil, lindo lugar. El jardín me fascina.
Samy toma mi abrigo y siento unos pasos rápidos, al girar veo a un perrito pequeño en mis piernas.
- Ey - susurró agachándome a su altura - ¿Cómo estás, amiguito?
- Amiguita, se llama Waffle - observo a Samy y ella tiene una sonrisa preciosa... realmente preciosa.
- Bienvenida, Victoria - La mamá de Samy aparece frente a nosotras y estiro mi mano para saludarla.
Estrechamos nuestras manos y le dedicó una sonrisa. Ella la corresponde y me relaja bastante, aparentemente no me odia.
Waffle sigue en mi pierna y Samy camina tras de mí, pone su mano en mi espalda baja indicándome que camine.
- Ven es por aquí - No quita su mano hasta que llegamos al salón - Espero que te guste la lasaña, no soy buena cocinera, pero mamá lo es.
Asiento sonriendo y la señora rosario me habla.
-Oh, eso es cierto, Samantha cocina muy mal - suelto una risa y me cubro la boca de inmediato.
Rosario ríe contagiada por mi risa y Samy sonríe.
- No me expongas, mamá - Acaricio a Waffle que está acostada en mis piernas.
- Sí, señora Rivera - ella niega y hace un gesto con la mano
- Llámame Rosario - asiento sonriendo.
- Okay Rosario...
Samy nos observa sonriente y camina en dirección a la cocina.
- ¿Mamá? ¿Me ayudas con tu comida? - Rosario va detrás de ella y yo decido quedarme a jugar con Waffle
Le acaricio la pancita y hago que salte, poco tiempo después ya está cansada y recostada en mis piernas.
- Eres un poco perezosa - miro a la cocina para ver qué nadie venga - sabes, Samy es muy bonita, tal vez me gusta - Waffle ladro - Sí, lo sé, ¿Crees que si pase algo entre nosotras? - Ladra nuevamente - Lo tomaré como un sí.
Decido seguir jugando con ella y noto con Samy nos mira desde la entrada con una sonrisa.
- Nos encontraron Waffle, corre - La pequeña perrita corre hacia el jardín mientras yo la sigo en dirección a los árboles, Samy viene tras de nosotras y le digo a Waffle que se esconda.
Ella corre hacia una casita blanca con morado y decorada con su nombre en la entrada.
Me escondo detrás de unos árboles y escucho con Waffle ladra cuando Samy la encuentra.
Veo a la cachorrita correr hasta la casa para encontrarse con rosario y solo ríe por la situación, pero no veo a Samy por ningún lado.
Unos brazos se posan a cada lado de mi cara con el árbol, suelto un grito y pego un salto.
Samy está frente a mí.
- ¿Creíste que podrías esconderte mucho tiempo de mí? - habla ella elevando su ceja y dándome una mirada de cazadora.
- No me mires así - trago saliva y ella sonríe mirando hacia el costado. Niega un par de veces con una sonrisa, me mira fijo y siento un impulso de besarla.
Quiero besarla, miro sus ojos y también su boca un par de veces.
Quiero besarla...
Nota de auto:
Ser puntual no es lo mío como la han de notar pero hice el esfuerzo, ¿Okay?
