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POV SAMY
Respiré hondo tratando de despejar mi mente. La conversación con Vicky dejó mi corazón con un torbellino de emociones. Por un lado, su sinceridad me reconfortó, pero por otro, no podía evitar cuestionarme si estaba lista para darle una nueva oportunidad a nuestra relación.
Mientras reflexionaba, Waffle regresó a la habitación y se acurrucó a mi lado, como si supiera que necesitaba su compañía.
Acaricié su suave pelaje y dejé que sus movimientos juguetones me sacaran una sonrisa. A veces desearía tener la sencillez y la claridad de decisiones que tiene mi fiel amiga peluda.
En medio de mis pensamientos, sonó mi teléfono de nuevo. Pensé que quizás era Vicky, pero esta vez era Félix. ¿Qué era este día de llamar a Samantha a confundirla?
Deje mi celular a un lado, fastidiada ¿Por qué las decisiones no son tan simples como contestar o no contestar el teléfono?
Finalmente, después de la segunda llamada, decidí contestar.
- Hola Félix - dije con cautela.
Él parecía emocionado al escuchar mi voz y comenzó a contarme sobre sus planes para el proyecto que será en algunas semanas y cómo había estado pensando mucho en nosotros. Mientras hablaba, me di cuenta de que aún tenía sentimientos por él, pero algo dentro de mí también anhelaba la conexión especial que tenía con Vicky.
Siendo muy sincera, no escuché la mitad de las cosas que me dijo. No podía concentrarme en lo que decía, mi mente solo decidió desconectarse.
Después de unos ¿Minutos? Terminé la llamada con Félix, me encontré en un mar de dudas y emociones encontradas. Las palabras de Vicky resonaban en mi mente: "Cuando estés lista, estaré aquí para ti". ¿Y si nunca llegó a estar lista?
Odio tener estás dudas cuando hace unos días sabía que quería, a Vicky ¿Por qué ahora es tan complicado? Ya ni siquiera es el beso lo que me molesta. Me molestan las dudas que hay en mi cabeza, los miedos, la presión de tener que escoger a alguien. De aceptarme. Todo es tan abrumador.
Necesito tiempo para reflexionar sobre mis sentimientos y tomar una decisión que fuera auténtica para mí. ¿Cuánto tiempo necesito? No lo sé, pero Independientemente de lo que elija, sé que tanto Vicky como Félix merecen mi honestidad y claridad.
Ahora solo quiero estar abrazada a Waffle. Voy a encontrar la claridad que necesito para seguir adelante.
A medida que los días pasaban, me encontraba cada vez más inquieta. Mis pensamientos eran un desastre, y la presión de ocultar mi verdadera identidad se estaba volviendo abrumadora. ¿Quién soy realmente? Más allá de las expectativas de los demás.
Me encontré frente al espejo, mirando mi reflejo con una mezcla de miedo y determinación. Durante tanto tiempo, había escondido esta parte de mí misma, temerosa de cómo sería recibida por el mundo que me rodeaba. Pero en ese momento, algo dentro de mí se rebeló. Una voz interna me dijo que ya era suficiente, que era hora de ser fiel a quien realmente era.
Ya cansada de esta situación, me desafié a mí misma a cada día a ser un poco más valiente, un poco más honesta. Empecé a vestirme con ropa que realmente me hacía sentir cómoda, desafiando las expectativas impuestas por la sociedad. Con cada paso hacia la autenticidad, sentía un peso levantarse de mis hombros.
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Hoy es noche lluviosa, veía como caían las gotas por el cristal. Siento como si mi esfuerzo no estuviera funcionando, siempre termino temblorosa y vulnerable.
- ¿Qué sucede, mi amor? ¿Qué te atormenta? ¿Es Vicky? – Pregunto mi madre, alcé mi mirada y tenía dos chocolates calientes como cuando era niña. Mis ojos se aguaron rápidamente.
Escondí mi rostro entre mis manos evitando que me vea de esta manera. No quiero ser una carga.
- Mi pollito, ven – Mi madre alejo mis manos de mi rostro para atraerme en un abrazo. A veces solo necesitas a tu mamá.
Después de unos minutos de sollozar en el pecho de mi madre, empezaba a controlar mi respiración y escuchar sus latidos me calmaban. Creo que es momento.
- Yo... necesito contarte algo muy importante. Durante mucho tiempo... – tome aire para calmar los hipos e intentar hablar con más claridad - he sentido que no encajo del todo en lo que las personas esperan de mí... Me he sentido presionada a ser alguien que no soy realmente, a ocultar partes de mí por temor al rechazo. – Hablé lentamente para evitar que mi voz se rompiera y salieron algunas lágrimas traicioneras.
- He tenido miedo de expresar abiertamente mis gustos... mis preferencias y mis opiniones, por miedo a ser juzgada o excluida. Siento que estoy atrapada en una imagen de mí misma que no soy. – Mi garganta ardía y las palabras cada vez salían con menos fuerza que al inicio.
- Además, he temido que al revelar mi verdadero yo, pueda perder la aceptación y el amor de las personas que son importantes para mí... - Mi voz se rompía lentamente con cada palabra. Me dolía estar diciendo esto. - El temor al rechazo es una carga que he llevado durante mucho tiempo, y me ha impedido ser auténtica y libre... ser yo. - Respire sintiendo cómo el peso de mis hombros subía y me sentía más liviana.
- También siento que es hora de liberarme de estas cadenas que me autoimpuse... Quiero poder ser yo misma sin reservas, sentirme aceptada y amada por quien soy realmente. Me asusta dar este paso, pero sé que es necesario para mi propia felicidad y bienestar. – Mire a mi madre por primera vez en toda la conversación y noto algunas lágrimas saliendo de sus ojos.
Maldita sea, Es mi culpa, no debí hacer esto. Fue un error.
- Lo... lo siento, no era... mi intención... - Dije entre sollozos, mi madre rápidamente me abrazo.
- Perdóname, perdóname mi amor... yo debí estar para ti– Todo mi rostro entre sus manos – lamento lo que tuviste que pasar sola, pero ahora me tienes a mí. Solo... no desconfíes de mí, quiero ser quien te apoye, no de quien huyes.
Abracé a mi madre con más fuerza, necesitaba esto, compartir mis pensamientos y revelar mis miedos más íntimos. Para mi sorpresa, en lugar de juicio, encontré comprensión y apoyo incondicional. Esa noche marcó un cambio fundamental en mi viaje hacia la autenticidad.
Con el pasar de los días, empecé a notar cambios en mi actitud y perspectiva. Me sentía más segura de mí misma, más arraigada en mi verdadera identidad, comencé a creer en la posibilidad de un futuro donde pudiera ser completamente libre para ser quien realmente soy.
Y no solo yo lo noté, muchas personas que conozco y que no, me han dicho que me veo mejor, más yo. Tal vez no tome la decisión equivocada.
Solo espero que la próxima también sea la correcta.
Nota de autor:
Este capítulo fue un golpe a mis Mommy issus.
Mi intención con este capítulo es que se acepten tal cuál son siempre va a haber alguien que los entiendan. No están solos.
