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POV SAMY
El eco de los pasos de Vicky resonaba en mi mente mientras esperaba en el pasillo, tratando de calmar mi respiración. La conferencia había sido un desastre emocional, y nuestras palabras en el baño solo habían empeorado la situación. Sabía que algo estaba mal, que ella no estaba bien. Sentía esa conexión, ese lazo invisible que siempre había existido entre nosotras, y ahora vibraba con una preocupación que no podía ignorar.
Ya llevaba más de dos horas esperándola, no habíamos dicho una hora pero pensé que al salir antes que todos nos veríamos pronto.
vicky ¿ya vienes? 4:50 pm
te espero en mi apartamento ¿vale? 4:51 pm
¿tienes hambre? 4:53 pm
Deje mi teléfono de lado y para tratar de distraerme empecé a organizar un poco mi casa, no quiero que piense que sigo siendo tan desorganizada, también puedo pedirle algo de comer. Tal vez ¿Pizza? O ¿Hamburguesas?
voy a pedirte Pizza 5:10 pm
y hamburguesa, no se que quieras 5:11 pm
Pedí la comida y cada que podía revisaba mi celular, esperando un mensaje de Vicky. Está incertidumbre me está matando, encendí el televisor para tratar de olvidar la presión en mi pecho que no me deja pensar con claridad.
Pase todos los canales tres veces y sigo sin una respuesta por parte de Vicky, ya estoy comenzando a exasperarme le he escrito varios mensajes preguntándole si va a tardar, pero siguen sin respuesta, seguí tratando de distraerme pasando los canales del tv hasta que escuche que alguien tacaba la puerta.
Camine rápidamente hacia ella haciendo una pequeña parada para revisar como me veía, abrí la puerta rápidamente con una sonrisa que se desvaneció en segundos.
-¿Pedido para... Samantha Rivera?
-Si, soy yo. - Dije desilusionada. - Gracias. - Le di propina al repartidor para volver a mi lugar en la sala, ni siquiera quiero probar la comida.
Vicky vas a venir? 6:03 pm
ya llegó la comida 6:04 pm
Después de unos minutos que parecieron horas mi teléfono vibró en mi bolsillo, sacándome de mis pensamientos. Lo saqué rápidamente, esperando ver un mensaje de Vicky diciendo que estaba bien. Pero lo que vi me hizo sentir un frío en la sangre.
Victoria no está bien. Si quieres volver a verla, ven sola.
El mensaje no tenía remitente, y un terror irracional se apoderó de mí. Mi primera reacción fue correr hacia la salida, pero justamente iban llegando Ari y Ama.
-¿Estás bien? ¿Qué pasó? Estás pálida. - Ari me tomo del brazo dirigiéndome al sofá, que ya estoy cansada de verlo. Me siento en shock, no sé que hacer ni como reaccionar.
