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POV VICKY
- ¿Y por qué no se lo has dicho? - Rosario toma mi brazo y me lleva caminando al patio trasero.
- Porque no sé si a Samy le gusten las mujeres. Nos conocemos hace unos días y...
- Cariño, yo me puse de novia con el padre de Samantha, a la semana de conocernos. Tuvimos cinco hijos. Muy bellos para ser justas.
- Oh - comento riendo - Bueno, Rosario, no todos nacemos con esa suerte, ni con esa genética.
- Basta, harás que me sonroje - Yo sonreí y ella sigue hablando - Tú tienes una genética preciosa, cariño. Dime algo... ¿Por qué simplemente no la invitas a salir hoy y le dices?
- Es muy rápido, Rosario... Pensaba decirle, pero parece aterrada de mirarme, es como si le diera asco - Suspiro - Prefiero que quede como un malentendido y conservar la amistad.
- Uno no gusta de sus amigos, porque cuando eso pasa, las cosas se confunde - murmura rosario -Dime algo, cariño ¿Ama y Ari las molestan mucho?
- ¿De qué forma?
- Entre ustedes.
- Sí, algunas veces - Recuerdo en la fiesta y cuando las lleve a su casa.
- ¿Entonces son las únicas que no se han dado cuenta? - La miro extrañada y ella ríe.
- Oh, Vicky, querida... Todos notamos que se gustan. Mi hija ni siquiera con su ex se ponía así de nerviosa, le gustas.
- Yo... eh... - ¿Ella habla en serio? Es decir, wow.
Hasta que no salga de la boca de Samy no debería hacerme ilusiones.
- Rosario... aprecio la intención, pero Samy es la que debería decidir si le gustó o no, y...
- Si tú no la besas, ella no lo hará - gira sus ojos - Mi hija siempre toma la iniciativa con los hombres, pero insisto en qué... contigo actúa diferente.
- Porque yo no le gusto, Rosario... - murmuró - Pero agradezco realmente que...
- María Victoria - Me regaña y yo inmediatamente me callo. Wow, de tal palo, tal astilla. - Escúchame una cosa, querida. Le gustas, y debes de comprobarlo antes de que a las dos se le haga tarde y no se arrepientan de no haber intentado explorar el mundo de posibilidades que tienen.
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Luego de aquella charla encantadoramente aterradora con Rosario, caminamos dentro para encontrar a Samy jugando con Waffle.
-Bien... creo que es hora de irme - murmuró y Samy voltea en mi dirección junto a Waffle la cual ladra.
- Creo que quiere que te quedes otro rato - Dice Samy mientras Waffle va a mis piernas.
- ¿Solo ella? - Samy me observa.
- Ambas - dice y agacha la mirada.
- Podría quedarme otra hora, si quieren... - Samy asiente y Waffle ladra moviendo su colita.
- Excelente, así podré hablar con mi hija - Murmura Rosario y yo la observo con terror.
Me hace una seña de candado en su boca. Eso me alivia.
No dirá nada.
- Te corresponde a ti - leo sus labios y luego observa a Samy que nos mira elevando una de sus cejas. Es realmente linda. - Samantha Rivera, necesito hablar contigo.
Samy gira sus ojos y sale del lugar.
- Mientras, ¿Qué hacemos tú y yo? - le hablo a Waffle y ella se voltea mostrando su pancita para que la acaricie - Me parece lo mejor.
POV SAMY
Mi mamá no ha dejado de darle vueltas al tema de Vicky desde que llegamos al jardín.
Y es realmente desesperante. Vicky es... mi amiga, o algo así, no tengo ganas de complicar las cosas.
Estuve a nada de besarla mientras estaba contra el árbol, iba a hacerlo, pero mamá interrumpió. Además del beso que nos dimos en la fiesta que parece que ella olvidó. Siento que es una señal de que todo irá mal si le digo. Hola, me gustaría salir contigo y besarte de nuevo, pero no sé si me gustan las chicas o no.
Ella le gustan las mujeres, es muy claro. Le gusta una justamente.
Noche de la verga, me cuesta asumir el hecho que le guste una chica, me molesta.
¿Por qué no soy yo? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¡Lo peor es que no quiero lastimarla! ¿Y si las mujeres no me gustan? Solo jugaría con ella y no es justo.
- ¿Me estás escuchando? - Mamá está de pie frente a mí con esa ceja acusadora levantada.
- Sí.
- ¿Qué dije?
- ¿Dijiste algo que no esté relacionado con Vicky? - Bufé y gire los ojos, ella entrecerró los suyos.
- No actúes de esa manera conmigo, señorita - Me regaña y agachó la cabeza, no quiero un madrazo.
- Lo siento.
- Samy, preciosa, no somos enemigas. Mamá quiere lo mejor para ti siempre, y es justamente por lo que te digo que deberías invitar a salir a Vicky ¿Qué malo puede pasar?
Ella tiene razón... pero todo de malo puede pasar. ¿Ya expliqué que no sé ni que me gusta? Mil veces lo hice...
-Mamá, yo... he sido hetero toda la vida. ¿Crees que es solo llegar y decirle que me gusta?
- ¿Te gusta? - Sonríe y yo me sonrojo.
¿Me gusta? Sí... es decir, eso creo.
Vicky me gusta, ¿Pero de qué manera me gusta?
-Eso creo - murmuró - No lo sé desde qué la conocí cuando... mancho mi playera de pío, algo... no lo sé, sus ojos, su personalidad, hubo algo que me atrapó y... mientras convivía con ella, me... di cuenta que tal vez, yo... - me quedo sin palabras, estoy divagando.
- Tranquila, entiendo, es nuevo ¿Y si... ella te invita a salir?
- ¿Cómo una cita? - Asiente - ¿no oíste que le gusta alguien?
Ella comienza a reír a carcajadas y yo elevó la ceja
- No le veo el pinche chisté.
- Samantha Treviño Rivera, la persona menos celosa del mundo - Eso es mentira, solía tener celos cuando le enviaban cartas o preferían a Félix los pollitos. - ¿Estás celosa de ti misma?
- ¿De qué hablas? - ella solo tapa su boca - ¿Mamá?
- Olvídalo.
- No, dime. ¿De qué hablas? - Ella suspira.
- No puedo, lo prometí... Hazme caso, si te invita a salir, acepta.
