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POV VICKY
—Permiso, voy al baño —digo de repente, levantándome de la mesa y caminando hacia el baño. Necesito tiempo para procesar lo que acaba de decir Kany. Samantha Rivera, Samy. La misma persona que ocupaba mis pensamientos sin quererlo y que sin poder evitarlo siempre está presente en mis canciones.
Una vez dentro del baño, me apoyo contra el lavabo y respiro hondo. “¿Realmente quiero hacer esto?”, pienso. Siempre he soñado con oportunidades como esta, pero la idea de trabajar con Samy me llena de inquietud. El dolor aún está fresco y no estoy segura de poder manejarlo. No estoy preparada para verla de nuevo… No con el.
Mientras me lavo la cara, decido salir del baño y volver a decirle que no puedo hacer esto, no si ella está ahí.
Estaba a una vuelta de llegar a la mesa, pero escuché mi nombre y me quedé apoyada en la pared.
—Vicky es increíblemente talentosa — Dice Mari—. Ha pasado por mucho últimamente, pero sigue adelante. No hay duda de que esta colaboración será algo especial.
—Lo sé — Responde Kany —. Por eso insistí en trabajar con ella. Tiene una energía y una pasión que son difíciles de encontrar.
—¿No hay alguna posibilidad de hacer la colaboración con otra influencer? — Dijo Mari con un toque de súplica en su voz.
—No, en realidad. Yo la escogí con ayuda de la empresa, como te dije antes.
—Entiendo ¿Y no lo podríamos hacer sin patrocinador?
—Ya tenemos un contrato, ¿Vas a decirme que sucede? — Dice Kany sentándose recta y apoyando sus codos en la mesa. — Todo iba perfecto hasta que nombramos a Rivers.
—Es una historia algo larga, pero es mejor esperar a Vicky.
Choque mi cabeza con la pared suavemente, ¿En serio voy a perder está oportunidad por ella? No lo merece y más importante aún yo no lo merezco.
—¿Victoria? — Escuché mi nombre y al dirigir mi mirada a la voz, choque mi cabeza con la pared fuertemente del susto.
— Ay. — La hermana de Samantha, Gaby me miraba con una ceja levantada. ¿Todos en su familia hacen eso?
—¿Qué haces aquí? — Pregunta algo tosco, al parecer sigo sin agradarle.
—Yo… Eh. — Aclare mi garganta suavemente. — Estoy por cosas de trabajo.
—Ya veo. — Dirigió su mirada por todo mi cuerpo, poniéndome algo incómoda. — Me gusta tu cabello.
