14. Fuerzas en colisión

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Noviembre de 2023

Namjoon sentía una creciente frustración hacia Yoongi en los últimos días. El alfa se empeñaba en eliminar cualquier rastro de Jungkook en la vida de Jimin, incluso interrumpiendo cualquier conversación donde se mencionara al alfa. Su actitud y mirada despectiva dejaban claro que disfrutaba siendo un villano en esta situación, aunque nunca se había mostrado así antes.

Namjoon estaba concentrado en su tarea de soldar los cables de la máquina del tiempo en la escuela, con la esperanza de arreglarla y hacerla funcionar correctamente. A medida que pasaban los días, se encontraba cada vez más inmerso en un mar de tareas y responsabilidades. Trabajaba incansablemente, dedicando horas extras para avanzar en sus proyectos universitario, cumplir con sus obligaciones y resolver el problema. El cansancio se había apoderado de él, dejando huellas visibles en su rostro. Sus ojeras eran profundas, como sombras oscuras que revelaban las noches sin descanso y el agotamiento acumulado.

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse al día y cumplir con todas sus responsabilidades, Namjoon se sentía abrumado. El peso de la carga que llevaba sobre sus hombros se hacía cada vez más evidente en su expresión cansada y en cómo apenas podía mantenerse en pie.

Sin embargo, a pesar de estar exhausto, seguía trabajando arduamente, con la esperanza de encontrar un momento de descanso y alivio cuando Jungkook regresara.
Su trabajo se vio abruptamente interrumpido por la llegada inesperada de Yoongi, con una actitud desafiante. Este último desconectó bruscamente la herramienta de soldar de Namjoon, interrumpiendo su trabajo sin decir una palabra.

—Oye, amigo, ¿qué estás haciendo? Hace tiempo que no te veo por aquí —preguntó Namjoon, incrédulo, mientras trataba de mantener una actitud amigable.

Yoongi sonrió de manera arrogante, sin pronunciar una palabra explícita. Su actitud soberbia se hacía evidente en su postura y en cómo miraba a Namjoon con desprecio.

—¿Estoy interrumpiendo? Oh, no me digas que crees que podrás lograr esto sin mi ayuda. Tu y yo sabemos que el verdadero creador de esto soy yo.—dijo con suficiencia.

Namjoon sintió una mezcla de enojo y frustración. Había estado trabajando arduamente en ese proyecto, invirtiendo tiempo y esfuerzo para traer de vuelta a Jungkook. Y ahora, Yoongi estaba tratando de sabotearlo sin dar explicaciones.

—Mira, si estás de mal humor, ve a molestar a alguien más. Ya hemos hablado de esto. No estoy para tus estúpidas bromas.—dijo Namjoon con determinación, a pesar de sentirse desanimado—. Si me lo permites, seguiré trabajando. No vengas a molestarme con tu mal carácter cuando ni siquiera eres capaz de ayudarme.

Yoongi encogió los hombros con indiferencia, como si no le importara en lo más mínimo el trabajo de Namjoon.

—Siendo sincero, no me interesa este proyecto, así que venía a decirte que renuncio. Hazlo tú solo —respondió con frialdad. Sus palabras resonaron en los oídos del compañero, alimentando aún más su determinación.

—¿Qué te ha sucedido? Llevas años intentando que esto funcione —dijo Nam con firmeza.

Yoongi soltó una risa burlona, como si encontrara divertido el desafío que le estaba lanzando.

—¿Intentando qué? ¿No vomitar al estar junto a un nerd como tú todos los días? —dijo Yoongi con desdén—. Sí, es verdad. Fue realmente difícil.

Namjoon apretó los puños, sintiendo una mezcla de enojo y decepción. Yoongi no había cambiado nada, seguía siendo el mismo bully de siempre, le estaba faltando al respeto, y aunque él no quería pelear ni lastimarlo, Yoongi parecía no tener las mismas intenciones.

El Lienzo [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora