NARRA CARVAJAL
(Dos días después)
Ese día después de que salí de enfermería, le dije a lucho que lo mejor sería ir a mi casa. En cuanto llegue a casa...a esa inmensa casa me sentí vacía, sola. Cómo era de esperarse no había nadie más que el personal de servicio, camine hasta mi habitación y me acosté en mi cama...cerré mis ojos y dormí profundamente, desperté y había anochecido. Me levanté y salí de mi habitación y en cuanto llegue al comedor ví a mis padres comiendo en completo silencio, mamá miraba su iPad y papá revisaba unos documentos.
- buenas noches - dije con una media sonrisa mientras me quedaba de pie a pocos pasos de ellos.
- no sabía que estabas aquí - comento mi padre, ni siquiera se molestó en levantar la mirada para verme.
- cariño que bueno verte ¿Que tal la universidad? - pregunto mamá.
- bi-bien...bueno tuve un percance___
- ¿Cenaste? - pregunto ella interrumpiendo, ni siquiera había acabado de contarle y ya me había cambiado el tema o mejor dicho...se aburrió de mi.
- No. No cene aún -
- ya te sirven ¡Chivis! - le gritó como siempre.
- ¿Si señora? - pregunto.
- Valentina no ceno aún -
- mi niña, espero tengas mucha hambre porque prepare algo delicioso - comento con una sonrisa, pero al darse cuenta de que no se la devolvi...supo que algo en mi no estaba bien. - ya te sirvo - se fue casi corriendo, tome mi lugar en aquella mesa y apoye mis codos sobre la misma, solté un suspiro pesado y los mire a ambos por un rato.
En el departamento de lucho por lo menos el me habla de cualquier tontería, pensé.
Chivis trajo la comida y cene en completo silencio como lo hacían ellos - provecho - comenté y no respondieron. Solté otro suspiro antes de irme y está vez salí al jardín, no tenía sueño como para ir a mi habitación.
Camine hasta la fuente de agua que había en el jardín y me deje caer sobre el concreto de la misma. Mire el cielo...cubierto por grandes nubes que iban tapando ese cielo estrellado, eso solo significaba una cosa, iba llover y en efecto...empezó a llover pero eso no me obligó a moverme, dejé que el agua cayera sobre mi cuerpo hasta empaparme completamente. Me levanté un rato después y entre a la casa empapando todo a mi paso, llegue a mi habitación y fui a tomar una ducha caliente.
Al salir recibí una llamada de lucho y dude en si debía o no contestar, pero como siempre...mi soledad me obligó a ceder y conteste.
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Val: lucho...
Lucho: baby te extraño, extraño dormir contigo, extraño tus besos, extraño tocarte...te extraño baby
Val: yo...yo también te extraño.
Lucho: ¿Quieres que pase por ti?
Val: no...olvide que tengo un examen muy importante y quiero estudiar, te veo en la universidad.
Lucho: está bien, no olvides que te amo.
Val: yo a ti... nos vemos.
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Lo del examen no era mentira, en lo que si menti es en que quería estudiar...la verdad es que no tengo cabeza para nada.
Me fui a cambiar y una vez lista, de mi buró saque mis gomitas para dormir, comí un par y me acosté. Entre pensamientos intrusivos y lo mal de ánimo que me sentía, pude conciliar el sueño hasta el día siguiente sin novedad.
