capitulo 18: Sube

618 102 21
                                    

Narra valentina

Al salir al aire fresco de la terraza, el sol comenzaba a descender, tiñendo el cielo de tonos cálidos. Allí estaba Celeste, recostada en la barandilla, disfrutando de la brisa y con una sonrisa radiante al verme.

—¡Valentina! —exclamó, girándose para mirarme. —Estaba empezando a preocuparme. ¿Cómo te fue con Juliana?

—Difícil —respondí, sintiendo que una oleada de confusión me invadía, pero rápidamente decidí mentir. —Dijo que mi tarea estaba mal.

Su expresión cambió, y pude ver que la preocupación en sus ojos se desvanecía.

—Oh, eso es molesto. —Celeste hizo una mueca. —Siempre es así, ¿verdad? Pero no te preocupes, seguro que puedes mejorarla.

—Sí, eso creo —dije, intentando que mi voz sonara casual, aunque el peso de la verdad me oprimía el pecho. —Solo tengo que revisar algunas cosas.

Celeste asintió, su sonrisa regresando.

—Oye, estaba pensando... ¿te gustaría ir al teatro esta noche? Hay una obra que estoy segura de que te encantará.

Sus ojos brillaban con emoción, y aunque mi mente aún estaba un poco aturdida, no pude evitar sentirme atraída por su entusiasmo.

—Suena genial —respondí, sintiendo cómo una chispa de alegría comenzaba a disipar la confusión. —Me encantaría.

Celeste dio un pequeño salto de alegría y su rostro se iluminó.

—¡Perfecto! —dijo, acercándose un poco más. —Será una noche divertida, y creo que lo necesitamos.

Mientras conversábamos sobre la obra, no pude evitar pensar en cómo ese pequeño momento estaba trayendo un respiro de alegría a un día lleno de tensión. Quizás la noche podría ser la oportunidad para dejar atrás un poco de la confusión y disfrutar de la compañía de Celeste.

—Voy a buscar mis cosas, ¿estás lista para salir? —preguntó ella, su entusiasmo contagioso.

—Sí, ya te alcanzo, debo hablar con azul —respondí.

— Te espero en la cafeteria —dijo para despue sirse.

Justo en ese momento, mi teléfono vibró en el bolsillo de mi chaqueta. Al sacar el celular, vi el nombre de Juliana en la pantalla. El corazón me dio un vuelco.

"Te espero en el parking. Necesito contarte todo."

Sabia que era lo que tenia que hacer...no habia vuelta atras.

Al entrar al parking, miré a mi alrededor para asegurarme de que nadie me estuviera observando. Con cada paso que daba, una mezcla de ansiedad y emoción se apoderaba de mí. Cuando finalmente llegué al auto de Juliana, la vi sentada en el volante, con una expresión seria pero expectante.

—Hola —dije, abriendo la puerta y deslizándome al asiento del pasajero.

Juliana giró la cabeza hacia mí, sus ojos reflejando preocupación y determinación. Antes de que pudiera decir algo, no pude contener mi frustración.

—¿Qué es lo que quieres, Juliana? —le pregunté, con la voz tensa. —¿Por qué juegas así conmigo?

La pregunta quedó flotando en el aire mientras ella encendía el motor y comenzaba a conducir. La carretera se extendía frente a nosotras, pero sentía que el peso de la situación hacía que el trayecto se sintiera interminable.

—No es un juego —respondió Juliana, mirando al frente mientras tomaba una curva. —Necesitaba hablar contigo a solas.

—¿Y eso justifica que me dejes así, confundida? —repliqué, sin poder contener el reproche en mi tono. —Siempre estás en mi mente, pero actúas como si nada. No sé si puedo confiar en ti.

Yo No Quería Quererte (Les) JULIANTINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora