EL TIEMPO ENTRE LAS DOS [LUMITY AU]

Conversaciones incómodas

El señor Blight llegó a casa completamente agotado. Al principio no saludó a nadie. Odalia sirvió la cena y el té sin decir palabra alguna. 

—Lo peor ha sido el regreso a casa... —dijo Alador con desgana—, ¡con toda esa lluvia! 

Amity ni se había dado cuenta de que había llovido por la tarde, había estado acostada en su cama, pensando y hablando con Ghost. Sus hermanos y su madre no la molestaron. Debieron creer que estaba haciendo alguna tarea.

Después de la cena, Alador se refugió en la sala, encendió el televisor y abrió el periódico de la mañana que no había podido leer por su actividades del día. 

—¿Qué tal la escuela, Amity? —preguntó Alador a la pequeña Blight que jugaba con Ghost. 

—Es verdad, ¿qué tal la escuela, Amity? —preguntó a su vez Odalia. 

—Lo normal, sin novedades —contestó Amity. 

—¿Y tú Odalia? ¿Cómo está el consultorio de Lilith? —los gemelos se sentaron lado a lado de su padre, el momento de molestar un poco a su hermanita había llegado.

—El consultorio está lleno, hay muchos contagiados de gripe. 

—No me extraña, con este tiempo —dicho esto, se le escapó un estornudo al padre de familia.

—Salud —dijeron los gemelos y Amity. 

—¿Y ustedes, chicos? ¿Qué tal? —Alador tomó el pañuelo que le extendió Odalia para poder limpiarse la nariz.

—Nada en particular, papá —respondió Emira. 

—Pero tenemos noticias de Amity —secundó Edric.

Amity presintió lo que se avecinaba, respiró hondo.

—Viney nos ha contado que Amity tiene una nueva compañera en clase. 

Alador dejó el periódico de lado.

—No me digan, ¿por qué no me habías contado, Amity?

—Buenas noches —susurró Amity. 

—Espera un momento, señorita —En la voz de Alador no había el menor rastro de burla—. ¿Acaso la conocemos? ¿Vive por aquí?

—No.

—Ahora que recuerdo, la madre de Boscha mencionó algo al respecto esta tarde que vino al consultorio. ¿Luz? ¿Así se llamaba? No recuerdo el apellido, me pareció de lo más ordinario que lo olvidé —comentó Odalia. 

—Luz Noceda —dijeron los gemelos al mismo tiempo.

—¡Cierren la boca, entrometidos! —gritó Amity.

—¡Niños! —Alador y Odalia intervinieron a tiempo. Los tres niños se calmaron al instante, más por su madre que por su padre.

—¿Y bien, Amity? ¿Nos contarás? —Alador le dirigió una mirada severa a su hija menor. 

—Se llama Luz Noceda y es la alumna nueva de la clase. Eso es todo. 

Amity se escabulló por detrás de los gemelos que sonreían maliciosamente, habían conseguido su objetivo. La menor se encerró en el baño y corrió el pestillo de la puerta. Mientras tanto, los gemelos le explicaron a sus padres que Luz venía de Latissa.

Alador y Odalia se sorprendieron.

—¿Latissa? ¿Cómo es posible? —dijo el señor Blight totalmente sorprendido por la información.

—Debe ser una de esas pobres familias que vienen a nuestro país a buscar un bienestar mejor, aunque solo terminan por arruinar al país en el proceso... Latissa, ese es un país tercermundista, Alador —dijo Odalia con tono disgustado.

A Amity no le gustó cómo su madre subrayaba "una de esas familias pobres". Se prometió que no volvería a hablar de Luz con ella. Y con los gemelos, menos. Amity esperaba que ellos no enlazaran su pregunta de hace unas semanas con Luz, porque ella misma no entendía sus sentimientos hacia la otra niña. Pero si eso que sentía por Luz era "eso", estaría en graves problemas.

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A la mañana siguiente, el señor Blight se acercó para hablar con Amity.

—No es que queramos disuadirte de tu amistad con Luz, Amity.

—Tampoco lo conseguirían. 

—No me pareció muy bien por parte de los gemelos que nos contaran de ella, después de todo escucharon todo por parte de Viney, por eso es importante que tú me digas cómo te sientes con tu nueva amiga. ¿Te gusta, Amity? ¿Eres amable con ella?

—Es... muy simpática. 

—¿De Latissa? 

—Sí, ella y su familia vienen de allí. 

Alador le acarició su pequeña cabeza, aquel gesto no le pareció oportuno a la menor.

—Puedes traerla a casa cuando lo creas acertado, cariño. 

—No sé, papá... 

Al señor Blight le hubiese encantado decirle algo más alentador a su hija, pero los gemelos ya lo esperaban en el auto para llevarlos a clases, Amity no iría con ellos, ella prefería ir caminando. 

—Hoy no estás muy feliz, Amity... 

—Lo sé, todo es complicado... pero, papá ya deberías ir con Edric y Emira, te esperan y acabo de recordar que quedé con verme con Boscha en el parque que está cerca de la escuela. 

—Está bien, Amity, pero quería decirte algo más. Darius vendrá a vernos en estas vacaciones próximas. Estará tres días en casa. 

El rostro de la niña se iluminó. El tío Darius le agradaba muchísimo porque era muy distinto de su familia. Amity no comprendía el por qué "su tío" no se había casado aún, si era un hombre apuesto y muy inteligente, pero cada vez que le preguntaba la razón de su soltería, Darius solía contestar "me enamoré de alguien que no ama, Amity, tal vez algún día te cuente la verdad". 

Amity pensó que sería genial hablarle de su tío Darius a Luz, solo si la otra niña quería.

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