Todo el mundo esperaba con impaciencia las vacaciones de mayo. Inclusive Eda estaba alegre de no tener que ver ni escuchar a sus alumnos. "¡Muchas gracias, lo mismo pensamos!", pensaba más de un alumno.
Así era... todos esperaban las vacaciones, pero Amity Blight no. Luz no había contestado a su carta. La morena no le había dicho nada ni escrito. La Blight era incapaz de comprenderlo. ¿Había sido muy imprudente con sus palabras? Tal vez eso último debió decírselo personalmente. ¿Qué significaba tanto silencio? Amity volvía a sentir aquella tensión en su pecho, que terminaba por transportarse hasta su estómago. Estaba harta. Y como no quería seguir pensando en Luz Noceda, Amity escogió volver a pasar tiempo con Boscha Banshee.
—¿Vas a venir a casa esta tarde, Boscha?
Boscha se quedó perpleja ante aquella invitación. Pero procuró disimular su sorpresa y respondió simplemente:
—Si tú quieres, Amity.
Esa tarde en el patio detrás de la casa de los Blight, ambas niñas se dedicaron a darse pases con el balón de rugby, Boscha sugirió practicar tras el desempeño de la Blight en el último juego.
—Necesitas mejorar. Ahora intenta lanzarlo un poco más lejos.
La Blight obedeció y el pase llegó sin problemas a las manos de la otra.
—Muy bien Amity, dejémoslo por ahora, ha sido suficiente.
Terminaron por sentarse en la mesa del jardín donde Odalia solía tomar el té los domingos por la tarde en compañía de Alador.
Amity no comprendió en qué momento la conversación se centró en hablar de las chicas del salón. Y presentía que tal vez volvería a tocar el tema prohibido: "Luz Noceda".
—¿No crees que las niñas resultan en ocasiones más interesantes que los niños, Amity?
—¿A qué viene eso, Boscha?
—No lo sé... a veces tengo estos pensamientos extraños...
—Yo... emm, también tengo esos pensamientos, ¿sabes?, pienso que Luz es diferente a las otras niñas.
—Por supuesto que es diferente, Amity. Noceda viene de un país horrible y resalta del resto de nosotras.
Amity estaba por replicar cuando llegó el señor Blight y le pidió a su hija que regara las plantas del jardín de su esposa.
—Tu madre llegará un poco tarde el día de hoy, Amity. ¿Puedes hacerme el favor? Aún tengo que terminar un informe para mañana y los gemelos están en casa de Viney terminando un trabajo grupal junto con Jerbo.
—Claro, papá.
—Esa es mi niña, no vayan hacer travesuras, por favor.
El señor Blight volvió a entrar al interior de la casa y Amity se encargó de buscar la manguera. Boscha la seguía de cerca.
—¿Sabes, Amity...? Se me ha ocurrido una idea divertida. ¿No vive Philip Wittebane delante de ustedes?
—Sí, ¿por qué?
—¿No sería divertido hacerle una pequeña broma? Tomemos su bote de basura, aprovechando que han venido por ella hoy y llenamos el bote con agua. Así cuando vuelva y tenga que mover el bote, se llevará una sorpresa.
Boscha aprovechó por quitarle la manguera de las manos, cruzó la calle y empezó a llenar el bote.
—¡Ven, Amity!
—¡No es una buena idea, Boscha! ¡Me meterás en problemas!
—No seas aguafiestas, Amity.
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EL TIEMPO ENTRE LAS DOS [LUMITY AU]
RomanceLuz Noceda es una refugiada que acaba de mudarse a Bonesborough con su familia. Sus nuevos compañeros de clase son fríos y duros con ella, y Amity Blight es la primera niña en dirigirle la palabra y defenderla ante los demás, pues se siente extrañam...