EL TIEMPO ENTRE LAS DOS [LUMITY AU]

Dos visitas

Los gemelos se apoderaron inmediatamente del "tío Darius". Aquello le molestó un poco a la menor de la familia, se había propuesto en interceptarlo antes que sus hermanos. En vista de ello, Amity decidió quedarse un rato más en su cuarto. Escuchó la voz de su padre. El señor Blight también estaba de vacaciones, todos lo estaban a excepción de su madre que se iría más tarde al consultorio de la señorita Lilith. 

Amity recordó la vez que escribió una redacción sobre su tío, había sido una tarea. Lo describió con lujo de detalles, Eda se sorprendió cuando leyó tanta información sobre él, aunque para la maestra fue más como revivir viejos recuerdos, ella junto a Lilith compartieron sus mejores años junto a Darius y los señores Blight cuando fueron niñas. Por esa tarea, Amity obtuvo una nota alta. 

—¡Amity! —se escuchó el grito del señor Blight proviniendo del jardín.

La niña saltó de la cama y corrió hasta al jardín. 

—¡Ya está aquí por fin nuestra querida Amity! —exclamó Darius—. ¡Hurra! —Abrazó a la pequeña con sus interminables y fuertes brazos, la alzó por los aires y le preguntó bajito, muy amablemente—. ¿Estás bien, Amity?

Amity asintió y Darius la bajó al piso donde sus hermanos la invadieron también con un fuerte abrazo. 

—¡Nosotros te extrañamos también!

—¡Suéltenme, me avergüenzan! —gritó Amity tratando de zafarse de sus hermanos. 

La acción entre los hermanos causó que Darius y Alador rieran entre sí. Cuando los gemelos la soltaron, Amity se acomodó su cabello. Edric tenía la mala costumbre de despeinarla cuando terminaba con sus muestras de afecto o con sus bromas pesadas. 

Pasaron un agradable rato en el jardín hasta que Odalia los llamó para poder almorzar. 

Amity recordó que tenía mucho que hacer. Debía ordenar su cuarto y limpiar la caja de arena de Ghost. Todo porque Luz llegaría más tarde. 

Pasaron unas horas y en la puerta principal se escuchó unos toquecitos suaves pero insistentes. 

Luz había llegado a la casa de los Blight. Cuando la vieron, se sorprendieron. Luz se había puesto muy bonita, al igual que Amity cuando fue a verla ayer. También había traído un ramo de flores para los señores Blight. Alador las tomó muy conmovido por ver a Luz siendo tan formal aunque para la morena toda la situación la encontraba divertida. Para finalizar su presentación, Luz hizo una reverencia. 

Amity se sintió algo avergonzada. Pero Alador y Darius se deshacían en sonrisas, ¡qué niña más encantadora! 

—¿Me ayudas a buscar un jarrón donde ponerlas? —le preguntó Alador a Luz.

Luz aceptó encantada y desaparecieron ambos rumbo a la cocina. 

—Ahora vuelve Luz, Amity —añadió Alador. Como si fuese alguna clase de consuelo. Luz había venido a verla a ella, ¿no?. Amity se sentó cerca de la ventana de su cuarto y esperó. Por mucho tiempo. Alador en compañía de todos no paraban de conversar con Luz. Solo Odalia no estaba en el círculo pues se había excusado que tenía que limpiar el cuarto de huéspedes aunque Alador sabía muy bien que ese cuarto ya estaba preparado y listo desde anoche. 

Cuando Luz, por fin se liberó de los demás, llamó a su puerta, Amity se sintió feliz. Abrió de golpe. 

Luz se quedó sorprendida al ver el interior de la habitación.

—¡Sensacional! —dijo Luz. Observó a la gatita blanca y se arrojó sobre ella—. ¡Qué lindura!

—Se llama Ghost. 

Luz hablaba con Ghost y Amity con Luz. Sin saber de qué. La morena acariciaba a Ghost y contemplaba el cuarto.

—Tienes un cuarto muy bonito, Amity.

—Sí —respondió la Blight. No se atrevió a entrar en detalles. No sabía si Luz iba alguna vez a tener un "cuarto bonito". Era terrible que no le dieran trabajo al señor Noceda, pensó Amity. Y que todo se complicara para ellos cuando llegaron aquí en busca precisamente de mejores oportunidades. 

Luz le preguntó si podía ver toda la casa. 

—Y el jardín —añadió Amity.

Amity hizo de guía. Luz no salía de su asombro. Y Amity estaba cada vez más triste. Hasta que le dijo, en voz baja:

—A ti y a tu familia también les irá así de bien. 

Luz no contestó: "Cuando a papá le den trabajo. Ni tampoco: Ya nos arreglaremos". 

No, ella dijo, simplemente:

—En Latissa era todo más pequeño pero más bonito incluso que aquí.

—¿Tienes ganas de volver allá? —preguntó Amity.

—No lo sé —respondió Luz—. Las cosas son como son. 

Al acabar el recorrido, Amity presentó apropiadamente a Luz ante su familia. 

Los gemelos fueron los primeros en acercarse, la examinaron con aire bromista, pero se vio enseguida que solo estaban jugando. Acabaron abrazándola y diciendo que había pasado el examen. 

Darius la abrazó también y le comentó que estaba feliz de que Amity tuviese a una "amiga" como ella. 

Aquellas palabras hicieron sonrojar a Amity que no pasó desapercibido por ninguno de los presentes. Para calmar la situación, el señor Blight propuso que todos fueran al jardín hasta que Odalia los llamase para ir a comer. Cuando la señora Blight los llamó, todos ayudaron a poner la mesa.

Comieron entre risas y bromas, Luz estaba encantada por estar rodeada de tanta gente tan amable. Los Blight junto al señor Darius la hicieron sentirse tan bien, como nunca antes se había sentido desde que llegó a este país tan extraño. 

La comida transcurrió con normalidad. El señor Blight propuso ir de excursión a un lago cercano. Todos parecieron estar de acuerdo, únicamente Odalia no asistiría por motivos laborales, pronto tendría que retirarse y los demás se ofrecieron a limpiar la vajilla y el lugar antes de ir de excursión. 

Al acabar, se dividieron en dos grupos. Alador y los gemelos en un coche y Darius llevaría a Luz y a Amity en el suyo. 

Las niñas se sentaron el asiento de atrás, muy juntitas justo en el centro del enorme asiento. 

Darius las espiaba por el espejo retrovisor. 

"Se ven tan lindas juntas... sin prejuicios... ojalá sigan así", pensó. 

—Parecen dos tortolitas, Amity —comentó Darius al recordar a esas lindas aves que se juntaban siempre fuera de su jardín. 

—Uhh... —murmuró Amity, separándose un poquito de Luz.

Pero Luz se le aproximó de nuevo, provocándole un sonrojo a la Blight.

¿Cuántas veces en el día se había sonrojado a causa de Luz Noceda?

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