𝐋𝐚 𝐕𝐮𝐞𝐥𝐭𝐚 𝐀𝐥 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨 || Quackity X Tú

12

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— Yo.. perdón, solo estaba mirando — Trato de poner la carta detrás de ella.

Pero era demaciado obvio que la tenía, el la había visto con la carta desde que abrió la puerta.

El se acercó a ella y se lo quito de manera un poco brusca.

— Te dije que no entraras aquí — Se le veía bastante serio.

Nunca lo había visto de esa forma, pero le asustaba un poco eso.

— Yo.. es que, nunca me dices nada, solo quería saber porque no querías que entrara aquí — Bajo un poco la cabeza.

— No te digo sobre mis cosas porque no nos conocemos, ni con mis amigos soy tan abierto, ¿Qué esperabas ganar con esto? — Tomo la caja llena de cartas y devolvió la que había tomado.

— Pensé que tal vez podría conocerte más para todo este proceso.. — No sabía que hacer, se movía de una manera un poco ansiosa.

— Pues lo único que lograste es perder la confianza que te tenía — Dejo la caja y salió de la habitación.

Estaba mal, sabía que había hecho mal en revisar las cosas de el.

Pero ahora se sentía más culpable, una parte de ella le decía que estaba bien saber un poco más de quién era, pero otra le decía que había sido una idiota.

Al salir ella también de la habitación vio como ya salía el con una maleta.

— ¿A dónde irás? — Pregunta mirándolo, esperando a que dijera que haría.

— Debo irme a hacer mis asuntos personales, pensaba irme mañana, pero prefiero irme ahora, no estoy cómodo, vuelvo en una semana — Aviso mientras tomaba las llaves del auto y salía de la casa.

Ahora se había ido sin decir tan siquiera a dónde iba, pero era entendible.

Estaba enojado y con buenas razones, si no tiene su confianza era obvio que no le diría a dónde iba.

Suspiro y se sentó en el sofá de la sala analizando un poco las cosas, había arruinado todo lo que llevaban.

Pero de igual manera no paro su investigación, había descubierto que era creador de contenido y que ahora estaba de viaje a una ciudad de los Estados Unidos para encontrarse con sus amigos.

Pues había creado un tipo de juego donde hablaba con personas de otros países sin complicaciones.

Algo impresionante a decir verdad, era una unión muy linda.

Pero ella se la pasaba sola en esa casa, no sabía nada de Fernanda, ni de sus padres.

Tampoco había encontrado algún trabajo, todo estaba mal.

Se sentía sola, abrumada, no quería estar allí encerrada sin hacer nada.

Así un dia antes de que el regresará salió a comprar varias cosas para prepararle una fiesta de bienvenida.

Y también para pedirle disculpas por meterse en dónde no la llaman.

— Uhm.. ¿Le gustará la pizza? — Preguntaba mientras caminaba por la plaza, no tenía mucho dinero.

Miro frente de ella, era una panadería, sonrió y entro al lugar.

— Tal vez le guste el biscocho — Decidió ir a comprar uno.

Tenía bastantes ideas para preparar algo lindo, quería darle una buena bienvenida.

Había llegado a casa, tenía varias cosas consigo.

Era momento de ponerse manos a las obras, lo esperaría con esta sorpresa.

[ ... ]

Eran las 4 de la mañana, la chica no había podido dormir, se sentía muy nerviosa y atormentada.

Saco su celular y al entrar a Twitter de dió cuenta de que el chico todavía estaba en esa ciudad.

Se le veía pasándola bien con sus amigos, sin interesarle que más pasará.

Suspiro y solo volvió a apagar el celular, recostó su cabeza en el reposabrazos del sillón teniendo una esperanza de que llegara pronto.

Pero eso nunca pasó, nunca se hizo presente durante la noche.

Tal vez y ni llegaría el día de hoy.

Escucho como la puerta se abría, despertó bastante confundida.

Al alzar su mirada lo vio allí, con una mueca de confusión y seriedad.

— ¿______? ¿Qué haces aquí? — Dijo dejando su maleta a un lado.

Se le notaba que traía resaca, al hacer un ruido un poco más fuerte con su maleta sintió dolor en la cabeza.

— ¿Eh? ¡Oh! — Se levantó rápido del sillón, al parecer se había quedado toda la noche durmiendo allí.

Miro la hora del reloj en la pared, ya no era de mañana, era tarde, estaban por dar la 1 de la tarde.

— ¿Qué es todo esto?.. — Miraba con poco interés las cosas sobre la mesa, la decoración, era lindo pero parecía no darle importancia.

— Quise hacerte una bienvenida y.. traje un biscocho, espero que te guste, lo traje para la bienvenida y pedirte que me perdones — Dijo alzando el biscocho de chocolate.

— Uh.. Acepto tu disculpa, pero no me gusta el biscocho — respondió apartando la mano con el biscocho de la chica.

— Losiento, pensé que tal vez si podría gustarte — Con desilusión aguardo el biscocho.

— Solo olvídalo, estoy cansado, voy a dormir — Volvió a jalar su maleta entrando a su habitación cerrando la puerta.

Estaba aún enojado, o tal vez era la resaca, de igual manera lo iba a esperar para disculparse adecuadamente.

Pero le dolía un poco que se haya esforzado para algo que ni tan siquiera fue de su agrado.

Llevo el biscocho a su recipiente e inicio a ordenar todo en su lugar.

Hoy ni mañana abría alguna fiesta, piensa en darle su tiempo.

El tiempo hará su trabajo, lentamente pero lo hará de mejor manera.

Después de varios minutos ya había terminado de juntar todo, estaba todo limpio e impecable.

Se sentía feliz, pero duró bastante poco su felicidad.

— Que mierd-.. — Paro de hablar tapando si boca, venían de nuevo las náuseas.

Corrió al baño y ahí terminó vomitando todo.

— Dios.. odio esto — Limpio su boca con agua y salió del baño directo a su habitación que ya estaba lista.

Se recostó en su cama haciéndose bolita, sentía bastante dolor en el vientre.

Cómo si algo ardiera y la golpeara a la vez, un dolor tan agonizante como golpearte en el dedo chiquito del pie.

— ¡Uh!.. me duele.. ¡Alex! — Grito mientras se sentaba en la cama, esto no era normal, ¿Cólicos durante el embarazo? O que era ese dolor insoportable.

Pero para su mala suerte nadie respondía, camino tanto como pudo, buscaba ayuda, estaba un poco asustada, no le gustaba la idea de perder el bebé.

Lastimosamente no había nadie quien viniera a su rescate.

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