De vuelta a las sombras.

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—¡¿Por qué has hecho eso, padre?! —preguntó Draven, mientras Azrael lo observaba sentado frente a una pequeña mesa.

—Porque lo estás ayudando.

—No puedes evitar que vaya al mundo terrenal, los arcángeles de luz me pidieron que tomara su alma. —Su progenitor golpeó la mesa con la palma de su mano.

—Tú harás lo que yo diga, ellos no tienen derecho a venir a darles órdenes a mis ángeles y mucho menos a mi hijo. Aquí solo yo y Arioch las damos. —Draven se quedó en silencio mirando a su padre molesto—. Sé que han mandado al hijo de Yumiel ir por ella.

—Padre, yo quiero el alma de Evelyn. Deseo resguardarla. —Azrael entrecerró los ojos y entrelazó sus manos sobre su regazo.

—¿Para ti?, o ¿para el hijo de Arioch?

—Pienso entregársela una vez que él sea liberado.

—No te metas más en ese conflicto, sabes que él está siendo castigado. Se le prohibió acercarse a cualquier ser humano. Ya no será más un ángel de la muerte. Cometió muchas faltas y eso le ha traído consecuencias.

—Padre, por favor, yo nunca he desobedecido sus enseñanzas. Él no es como yo. Él es decidido y más fuerte en todos los sentidos. Si usted y su padre le dan la espalda, será un enemigo. Se revelará. Para él, solo hay dos opciones, morir o pelear por eso que ama.

—Entonces que muera.

—¿Estás de acuerdo con su castigo?

—No se trata si estoy de acuerdo, se trata de las normas que se tienen que seguir.

—Y ¿si fuera yo?

—Tú no eres tan estúpido.

—Por seguir las reglas de sus enseñanzas dejé que se llevaran al ser que amaba mi corazón, en consecuencia, hay un vacío en mi alma. ¿Eso me hizo no ser estúpido?, o ¿ser un cobarde?

—Hiciste lo que tenías que hacer.

—No, lo que tenía que hacer es luchar por eso que amaba. Qué sentido tiene vivir una eternidad en el vacío.

—¿Necesitas una compañera? ¿Ese es tu problema?

—No, eso no es lo que quiero.

—Es estúpido amar a un mortal, sus vidas son efímeras. Tu relación con el hijo de Arioch ha contaminado tu juicio.

—No, padre, yo fui quien lo alentó a seguir por ese camino y no cometiera el error que yo cometí.

—Has sido un mal consejero, tu dolor habló por ti. Debiste informar sobre su comportamiento y se hubiera evitado todo este desastre.

—Lo sé. Pero no lo lamento. Deseo ayudarlo. Nunca le he pedido nada y he seguido sus enseñanzas al pie de la letra. Entrégame su alma para que así pueda tener otra oportunidad. Su padre le ha dado la espalda. ¿También se la dará su mentor?

—Arioch, no le dará la espalda, al final es su hijo, su único sucesor.

—¿Y tú?

—Vete de aquí, Draven, esta discusión absurda me ha cansado, no quiero verte por ahora.

***🔪

Evelyn se quedó helada, al mirar ese cuerpo ensangrentado y con el cráneo hecho pedazos, pero, aun así, pudo distinguir ese rostro inconfundible, era él, el padre de su hija. Sus ojos aún estaban abiertos, sin brillo, parecían fijos en ella. Una escena que la perturbó, quedando grabada en su cabeza. Se dio la vuelta y caminó entre la gente, el sonido del caos que había a su alrededor lo escuchaba lejano y con ecos.

𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐄𝐯𝐞𝐥𝐲𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora