Inefable🖤#2 [Mattheo Riddle]

Capítulo 1

MATTHEO POV

Una carga de un pasado desvanecido, un collage de sensaciones que parecían haberse desvanecido en la penumbra del olvido. Recordaba despedidas cargadas de emotividad y lágrimas que resbalaban por mejillas que ya no podía sentir. Lo último que sentí fue su piel contra la mía. La mano de ella apretando con fuerzas sobre mi piel como si estuviese pidiendo a la vida que no me fuera.

Sin embargo, la realidad que se desplegó frente a mí contradecía todo lo que creía saber.

En lugar de la oscuridad eterna que imaginé, me encontré desnudo, yacía sobre una tierra húmeda en mitad de un bosque enigmáticamente envuelto en una densa niebla. El frío penetrante se apoderó de mi piel, como un recordatorio tangible de que aún estaba vivo. La confusión bailaba en mi mente mientras trataba de comprender la paradoja de mi existencia.

Cerré mis ojos y luego los abrí de nuevo, esperando que el paisaje ante mí cambiara como una ilusión pasajera. pero el bosque persistía con sus árboles que se alzaban como guardianes silenciosos en la penumbra. La bruma se aferraba a cada rincón, difuminando los límites entre lo real y lo etéreo.

Me incorporé tratando de cubrirme con las manos mientras el gélido viento acariciaba mi piel desnuda. Los árboles parecían susurrar secretos que no podía descifrar, y mi mente estaba atrapada en un laberinto de pensamientos caóticos.

La sensación de renacimiento se mezclaba con la incertidumbre de este nuevo capítulo de mi existencia.

¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué estaba desnudo en este bosque misterioso? No era el lago oscuro ni ningún otro similar a este o cercano que pudiera llegar a conocer. Era un bosque desconocido.

Preguntas sin respuestas inmediatas se arremolinaban en mi cabeza mientras la niebla persistente parecía ocultar los secretos de mi renacer.

Se suponía que al estar vinculado con mi padre, me iría con él, a lo que fuera que existiese después de la muerte. Pero al parecer no fue así.

Despacio y poco a poco, me fui levantando del frío suelo que se apropiaba de mí. Mis piernas temblorosas no me permitían caminar con seguridad y firmeza pero aún así lo hice de la manera que fuera.

No sabía a donde iba. Solo me limité a caminar tomando una dirección recta con la esperanza de encontrar la salida pero el bosque parecía infinito. Me notaba cansado. Estaba debilitado como si mi vida y mi organismo empezaran de nuevo. Estaba deshidratado, lo supe porque tuve la necesidad de comer y beber. Tenía tanta hambre que comencé a comer los hierbajos del suelo. Parecía todo un animal pero tenía que sobrevivir.

En la noche, el hambre cesó pero la sed y la baja temperatura corporal con la que yacía en aquel momento seguían intactas o me arriesgaría a decir que fueron ascendiendo mucho más. Necesitaba algo con que cubrirme pero no tenía ni fuerzas para escalar el árbol para esconderme entre la copa del mismo.

Simplemente me rendí y abracé mis piernas contra mi pecho mientras los ojos se me iban cerrando del cansancio.

No tenía fuerzas ni para pensar pero había recuerdos que se me pasaban por la cabeza como si fuese un carrete de fotos con todos los recuerdos que había vivido con una persona especial. Con ella. Pensé en ella. En la única persona por la que tendría fuerzas para continuar. TN, mi princesa.

Me pregunté en donde estaría.

¿Me encontraría en otra dimensión diferente a la de ella? ¿Creería que sigo muerto o se habría dado cuenta de que no lo hice? Preguntas que no podía responderme en aquellos momentos pero sí que me dieron fuerzas para no derrumbarme.

Me levanté de nuevo y comencé a caminar. Era más jodido que durante el día porque no se veía absolutamente nada. Solo me desplazaba tocando con mis manos los troncos de los árboles que me rodeaban hasta que hubo un momento del camino en el que comencé a ver una luz a lo lejos. Era esa luz parecida a la que vi en cuanto cerré los ojos en los brazos de TN, cuando creí estar muriéndome.