Epílogo

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*Un año después*

MATTHEO POV

El pulso acelerado marcaba el ritmo de mi corazón ansioso mientras esperaba en el altar, mi mirada buscaba insaciablemente entre los asientos una señal de su llegada. Cada segundo que pasaba se sentía como toda una eternidad, y mis manos temblaban ligeramente bajo el peso de la incertidumbre. 

El suave murmullo de los invitados parecía distante, eclipsado por la intensidad de mis propios pensamientos. ¿Y si algo había salido mal? ¿Y si ella no venía? Los latidos de mi corazón resonaban en mis oídos, como un tambor que anunciaba mi impaciencia.

Nunca debí juzgarlo. A él. A Theo.

Recordaba su simulacro de boda hace años, junto a Lizzy. Ahora podía llegar a entender su manera de reaccionar y esos nervios que lo recarcomían por dentro al pensar que podría dejarlo plantado en el altar.

Antes no lo entendía pero ahora sí.

Un año. Un año tuve que esperar para casarme con ella porque a la princesita se le había metido en la cabeza celebrar una boda bien organizada y por todo lo alto. ¿Para qué? ¿Para qué ahora no apareciese? No me quería poner en lo peor pero debió estar en el altar hace..

Miré el reloj de mi muñeca y me di cuenta que aún era pronto. Quedaban unos cuantos minutos pero yo me anticipé de las ganas que tenía de hacerla mi esposa oficialmente.

Decidí tomar aire muy profundo para encontrar la calma y entonces decidí desconectar de mis pensamientos para centrarme en la realidad y en lo que me rodeaba.

El jardín se extendía ante mí como un lienzo pintado por la naturaleza misma, lleno de colores vibrantes y fragancias embriagadoras que flotaban en el aire. Las flores, como delicadas joyas, adornaban cada rincón, creando un escenario idílico para nuestro encuentro.

Los invitados, vestidos con sus mejores galas, formaban un mar de rostros sonrientes que irradiaban felicidad y expectación. Los rayos del sol se filtraban entre las hojas de los árboles, creando un juego de luces y sombras que danzaban sobre el suelo. En medio de ese paraíso me encontraba yo, en el altar que se alzaba majestuoso y cubierto de encajes blancos y adornados con guirnaldas de flores frescas. 

Era el punto de foco en donde nuestros destinos se encontrarían para fundirse en uno solo. Claro, todo si ella llegaba.

Mi respiración se detuvo por un instante en cuanto todos los invitados se giraron para mirar hacia atrás y entonces la vi aparecer al final del pasillo, como si el tiempo mismo se hubiera detenido para capturar ese momento.

Su figura etérea se deslizaba entre las filas de flores y los rayos de sol, envuelta en un vestido que parece hecho de de sueños. Su cabello se ondea suavemente al viento, y su mirada, llena de emoción y ternura, se encontraba con la mía.

En ese instante, todo a mi alrededor desapareció, tan solo existíamos ella y yo. Sentía un torbellino de emociones en mi pecho: asombro, gratitud, amor puro, asombro. Era como si mi corazón se expandiera para abrazar toda la belleza que ella representaba. 

Y en ese momento no dudé. Sabía que estaba exactamente donde debía estar. Con ella. A mi lado.

A medida que se iba acercando hacia el altar en donde yo me encontraba pude darme cuenta que había dos personas bastante pequeñas acompañándola a ambos lados mientras sostenían la cola del vestido. Mi niño, mi hijo. Matty. Y esa niña la cual formaba parte de nuestra familia, Angelina.

Quería estar pendiente de todo para usar mis ojos como una cámara de recuerdos y poder reproducirlos una y otra vez en un futuro pero mi atención solo se podía centrar en ella.

Inefable🖤#2 [Mattheo Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora