La guerra empezó

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Mihrimah esperó a que la Sultana Hatice se valla para poder acercarse y hablar con Ibrahim Pasha.

Mihrimah: Ibrahim Pasha.

Ibrahim: Sultana.

Mihrimah: Tengo información que podría ayudarle con su traición hacia mi padre.

Ibrahim al escucharla abrió los ojos sorprendido.
Miró al rededor por si alguna persona los estaba escuchando, al percatarse de que estaban solos, miró a la Sultana.

Ibrahim: ¿Usted cómo sabe eso?

Mihrimah: Porque vengo del futuro y sé por qué te mandan a ejecutar.

Ibrahim: ¿Del futuro?

Mihrimah: Si.

Ibrahim: Sultana, usted está mal de la cabeza.

Mihrimah: Entiendo que no me creeas pero puedo demostrarle que lo que digo es verdad.

Ibrahim: ¿Cómo?

Mihrimah: Mañana llegará una nueva esclava llamada Firuze.
La Sultana Hatice se desmayará y Firuze la curará con su brujería.
Así la Sultana Hatice la enviará a los aposentos de mi madre para hacerla enojar.

Ibrahim: Bien, veremos si se cumple.

Mihrimah: Nos vemos.

Al día siguiente todo pasó cómo Mihrimah le había dicho a Ibrahim Pasha.

Él sorprendido fue a buscar a la Sultana Mihrimah a sus aposentos.

Ibrahim: Sultana.

Mihrimah: ¿Y?

Ibrahim: Tenía razón en lo que me dijo ayer.

Mihrimah: Viste, vengo del futuro.

Ibrahim: pero ¿Si usted me ayuda sabe que traicionará a su padre?

Mihrimah: Si y no.

Ibrahim: ¿Qué?

Mihrimah: Si lo traicionaré ayudando a un traidor, pero
Todo sea para vengarme de mi madre.

Ibrahim: ¿La Sultana Hürrem qué hizo?

Mihrimah: En el futuro ella me manda a matar porque no quise ayudarla a asesinar a Mustafa.

Ibrahim: wow.

Mihrimah: Es sorprendente hasta dónde llega la ambición.
Ciega completamente tu juicio y te crees capaz de hacer todo.
Pero toda acción tiene su consecuencia.

Ibrahim Pasha escuchó atentamente las palabras de Mihrimah.
Logró percibir una lección entre sus palabras.

Mihrimah se levantó y se acercó a Ibrahim Pasha.

Mihrimah: Una vez madre me dijo
"Ibrahim Pasha se cree un águila y me cree una paloma.
Pero si yo soy una paloma,  solo me queda ser mensajera".

Ibrahim: Así es, le dije eso.

Mihrimah: Bien, si quieres seguir vivo debes bajarle unas rallas a tu ego.

Ibrahim: Está bien.

Mihrimah: También ambos necesitamos actuar como si no supiéramos nada y nos reuniremos en secreto.

Ibrahim: Le enviaré una carta por si algo ocurre.
Sultana ¿Puedo decirle algo?

Mihrimah: Habla.

Ibrahim: Usted sabe que cuando el nido está lleno de pichones,
Muchas veces uno cae del nido y tiene pocas posibilidades de sobrevivir solo.

Mihrimah: Así es, pero una vez leí "Un pájaro lucha para salir del huevo. El huevo es el mundo y para nacer debe destruir el mundo".

Ibrahim al escuchar su respuesta sonrió con complicidad.
Mihrimah sintió también y en ese momento Hürrem entró a sus aposentos.

Ibrahim: Sultana.

Mihrimah: Madre.

Hürrem: Ibrahim Pasha, déjame sola con mi hija.

Ibrahim hizo una reverencia y después se fue.
Hürrem miró con curiosidad a Mihrimah.

Hürrem: ¿Ibrahim a qué vino?

Mihrimah: Me preguntó si había algo del estado de salud de la Sultana Hatice. Cómo sabes se desmayó.

Hürrem: Bien, ¿No te dijo nada más?

Mihrimah: No, nada.

Hürrem: Cualquier cosa que Ibrahim Pasha te diga, debes ir inmediatamente a decirme.
Sabes, que solo debes confiar en mí.

Mihrimah: Lo sé, madre.

Hürrem acercó su mano al rostro de Mihrimah, ella se asunto y cerro los ojos. Hürrem acaricio su mejilla y besó su frente.
Después ella salió de los aposentos
Y Mihrimah se sentó en su cama.
Su corazón latía muy rápido y no podía respirar bien.

Ella salió al balcón a tomar aire fresco.
Mihrimah no sabía que le afectaría tanto estar cerca de su madre.

Desde allí vio a Mustafa paseando con Mehmet. Se tranquilizó al verlos e incluso sonrió.





No todo es amor [Mihrimah y Ibrahim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora