Mustafa

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Mihrimah había recibido la noticia de que Mustafa había sido envenenado, así que fue a verlo a sus aposentos.

Mihrimah: ¿Cómo está?

Mehmet: El doctor dijo que el veneno es muy fuerte, que es poco posible que sobreviva.

Esto no tendría que pasar.
Mustafa nunca fue envenenado.

Una vez una esclava lo iba a envenenar, pero se arrepintió porque se enamoró de él.
La segunda vez fue con la capa envenenada, pero Mahidevran lo impidió.

¿Qué es lo que cambió ahora?
Ha... mi madre lo quiere muerto por ser mi aliado.

Mahidevran: Qué Allah lo proteja.

Mihrimah: Allah mediante.

Mehmet: Allah mediante.

Mihrimah: Tengo que irme, si hay algun cambio en su salud por favor informen me.

Mahidevran: Si claro.

Mihrimah se fue contenido sus lágrimas, no podía evitar sentirse culpable por ver a su hermano al borde de la muerte.
Enojada fue a ver a su madre a sus aposentos.

Hürrem: ¿Cómo te atreves a entrar sin avisar?

Mihrimah: Necesito hablar contigo.

Hürrem ordenó que las esclavas se fueran de sus aposentos y las Sultanas se quedaron solas.

Hürrem: ¿Por qué estás tan furiosa?

Mihrimah: ¿Tú envenenaste a Mustafa?

Hürrem: No daré credibilidad a esa acusación.

Mihrimah: No te hagas la desentendida.

Hürrem: ¿Algo más?

Mihrimah: Madre, desde niña te vi cómo un ejemplo a seguir.
Hice lo que sea para hacer que estuvieras orgullosa de mí, pero nunca es suficiente.
Ahora todos dicen que soy igual a ti porque me quedé con Ibrahim Pasha, eso antes hubiera sido un halago para mí.
Siempre han tomado desiciones por mí porque si decidía yo hubiera cometido errores, pero esos errores hubieran sido míos y aprendería de ellos.

Hürrem: ¿A dónde quieres llegar?

Mihrimah: Cuando decidiste seguir tus ambiciones sin medir consecuencias me rompiste el corazón...
¿Por qué yo debería tener compasión por alguien que traicionó un amor incondicional  cómo el de madre e hija?

Hürrem solo la escuchó y la miró fijamente a los ojos sin mostrar ninguna emoción.
Mihrimah sin nada más para decir se secó las lágrimas y se fue.
En el pasillo Mihrimah se chocó con Ibrahim Pasha.

Ibrahim: Sultana.

Mihrimah no tenía fuerza para  pronunciar una palabra y solo lo miró con lagrimas en los ojos.

Ibrahim Pasha lo único que se le ocurrió hacer fue abrazarla y darle consuelo.

Ibrahim: Me enteré, Mustafa es fuerte. Estará bien.


No todo es amor [Mihrimah y Ibrahim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora