No todo es amor [Mihrimah y Ibrahim]

Enterrada

Ibrahim se acercó a Hurrem y le dio un golpe en el cuello para causar que ella se desmaye, la sostuvo en sus brazos y la llevo a la parte de atrás del Palacio.

Hurrem sintió frío y le dolia la espalda, cuando sintió que algo le cubria los ojos se despertó. Se dio cuenta que estaba adentro de un pozo de tierra.
Entre la oscuridad distinguió a Ibrahim Pasha mirándola desde arriba con una pala en la mano.

Ibrahim: Despertaste.

Hurrem: ¿Qué crees que haces?

Ibrahim: Puedo enterrarte viva y nadie se preocuparía ¿lo sabes verdad?

Hurrem estaba atada y no podía hacer nada. No pudo evitar que algunas lágrimas caigan por su rostro,
Lo miró con ira y odio.
Ibrahim se apoyo en la pala y esperó a que ella diga algo, cómo vio que no diría nada siguió hablando.

Ibrahim: Esto es sencillo, dime qué veneno le diste a Mihrimah así puedo tener la cura.

Hurrem: No lo haré.

Ibrahim: ¿Enserio prefieres morir?

Hurrem: No puedes, soy la Sultana Hurrem.

Ibrahim: No eres nadie sin el amor del Sultán. Ahora eres una esclava sin valor.

Hurrem: No es verdad.

Ibrahim la miró con una mirada desafiante y levanto la pala, Hurrem seguía llorando.

Ibrahim: ¿Quieres apostar?
A ver si él te busca después de que hayas desaparecido.

Hurrem intentó estar calmada, pero no poder moverse y sentir la tierra presionando su cuerpo lo hacia una tarea imposible. Empezó a sentir que le faltaba el aire así que decidió colaborar.

Hurrem: Está bien...

Ibrahim: Una decisión inteligente.

Hurrem: es Ricina, es una planta.

Ibrahim: Gracias.

Ibrahim tiró la pala y dio un paso atrás para irse. Hurrem lo llamó y él se dio la vuelta.

Hurrem: ¿Me dejarás aquí?

Ibrahim: Tú sola sabrás salir.

Ibrahim sacó una daga de su bolsillo y la tiró cerca de Hurrem, así ella rompa la
soga y se levanté.

Hurrem: Bastardo.

Ibrahim: Lo sé.

Hurrem escuchó los pasos alejarse y su cuerpo temblaba ligeramente, dejo de llorar y estirando su mano logró agarrar la daga.

¿Dónde está Soleiman?
Soy Hurrem, su amada.
No me deje morir sola...
¿Cómo pudo abandonarme?

De repente se acordó del día que Mihrimah nació y en lo primero que pensó al verla.

"Se parece a su padre"

Esa frase hizo ego en su mente y una sonrisa maliciosa apareció.
se levanto y sacudió la tierra que tenía.
Con esfuerzo salió del pozo y se después empezó a reír.

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Ibrahim se limpió las manos y después le ordenó al jardinero que tape el pozo y para disimular le ponga flores blancas.
Después fue a los aposentos, se sentó al lado de Mihrimah y agarro su mano, sintió que estaba fría pero aún estaba viva.

Ibrahim: Nuestro amor es cómo un incendio que consume todo a su paso, y por ti sería capaz de encender en llamas el Palacio con tal se seguir
a tu lado.

La habitación se llenó de silencio en espera de una respuesta de parte de Mihrimah, él acarició su pancita y no sintió ningún movimiento de su hija.
Se preocupó y se apoyo en la misma,
Escuchó sus latidos y sonrió.

Ibrahim: Nuestra pequeña Sultana es igual de fuerte que su madre.

Ibrahim no habló más, se acostó al lado de ella y se quedó dormido.
Al día siguiente se despertó y agarro su mano, sintió que estaba mejor.
No tenía fiebre ni frío, pero aún así  Mihrimah no despertó.

Cómo le había pedido el día libre al sultán, se levanto y se vistió para buscar una cura.

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Mihrimah aunque no tenia fuerza para moverse si podía escuchar lo que decía Ibrahim. Escuchó los pájaros que pasaban por su balcón, sintió que su hija le había dado una patadita y eso le alegro internamente.  Pero su paz acabó cuando escuchó la puerta abrirse y unos pasos acercarse a ella.

Hatice: Hola, Mihrimah.
Sé que no te agrada mi visita, pero tenía que hacerlo.

Mihrimah sintió la ira subir por todo su cuerpo y solo pudo mover un dedo.

Hatice: Si te preguntas por qué vine,
Te lo diré... vine a despedirme de ti.

Hatice dio unos pasos y observo atentamente a Mihrimah.  El silencio que se produjo en ese momento solo hizo que Mihrimah se ponga a un más nerviosa.
De un segundo a otro sintió que Hatice estaba tocando su pancita y tuvo ganas de levantarse y arrancarle la mano.

Hatice: Ahora que no puedes ni hablar. Podré deshacerme de ti
Y de tu bastarda.

Mihrimah queria llorar, su corazón empezó a latir rápidamente del miedo. Hatice agarro una almohada
Y la acercó a su cara.
Al escuchar  que la puerta abrirse sintió una gran alivio.

Ibrahim: ¿Qué haces aquí?

Hatice: Vine a ver a Mihrimah.

Ibrahim: No puedes estar aquí.

Hatice: Igual ya me iba.

Hatice se fue y Ibrahim se acercó a Mihrimah le dio un beso.
Se percató que ella estaba tibia y sonrió.
Después le dio a la doctora la cura para que le de beber a Mihrimah.

Si les gusta la historia voten y comenten por favor. 😊😊
En mi humilde opinión me encantó enterrar a Hurrem y hacer más
Énfasis en su locura.  😈😈😈