Boda

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Hürrem estaba caminando por el pasillo del Palacio cuando se encontró a Firuze.

Firuze: Sultana.

Hürrem: Tú.

Firuze: Con su permiso el Sultán me espera.

Hürrem agarro el brazo de Firuze para evitar que se fuera y la miró.

Hürrem: No sé quién te crees solo porque pasaste una noche con el Sultán. Yo di a luz a 4 príncipes.

Firuze: ¿Y? Su relación ba en picada con cada día.

Hürrem: Muchas mujeres pasaron por el harén, incluso una era princesa. Pero ninguna de ellas logró vencerme.

Firuze: Puede ser verdad, pero
¿sabes cuál es la diferencia entre ellas y yo?

Hürrem: ¿Cuál?

Firuze: Qué ellas estaban solas y yo tengo el apoyo de la Sultana Mihrimah. Ella es más poderosa que tú.

Hürrem: Insolente.

Firuze: yo...

Mihrimah: ¡¡Firuze!!

Mihrimah agarró del brazo a Firuze y se llavo del lugar. En el jardín la solto bruscamente.

Mihrimah: ¿Cómo te atreves a discutir con la Sultana Hürrem?
¿Quieres perder la cabeza?

Firuze: Perdón, Sultana pero ella buscó pelear conmigo.

Mihrimah: La próxima me matará si sigues discutiendo con ella.

Firuze: Tendré más cuidado, Sultana.

Mihrimah: ¿Cómo te va con el Sultán?

Firuze: Muy bien.

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Ibrahim Pasha estaba en una reunión con el Sultán y unos embajadores.

Ibrahim: Estos son los tulipanes de cristal de Venecia. Para que el Sultán decore su Palacio y disfrute de su artesanía.

Soleiman: Son realmente magníficos. Ibrahim, trae la semilla del Tulipán de nuestro jardín privado y regala la al embajador. El Tulipán otomano florecerá en los jardines de Venecia.

Ibrahim: Mi majestad, le recuerdo que está prohibido sacar al Tulipán de nuestras tierras.

Soleiman: Entonces esa ley queda eliminada. Quiero que cuando llavamos a Venecia veamos los tulipanes que amamos.

Ibrahim: haré todo lo necesario para cumplir su orden.

Embajador: Será un honor resivir a su majestad en Venecia.
haremos todo para preparar su visita.

Soleiman: iré, pero no será una visita. Los invadiré.

Hubo un gran silencio en la sala por unos segundos hasta el que sultán se harto.

Soleiman: Todos pueden irse.
Ibrahim, Balibey ustedes se quedan.

Balibey: Claro, su majestad.

Ibrahim: ¿Qué necesita?

Soleiman: Ibrahim,  necesito que escribas una carta.

Ibrahim se sentó en el escritorio y sacó una hoja y una pluma.

Ibrahim: Listo.

Soleiman: He decidido casar a la hija de El Sultán Soleiman, el magnífico y de la Sultana Hürrem,
La Sultana Mihrimah, del Sol y de la Luna con Rustem Pasha.
Y qué Allah les de éxito.

No todo es amor [Mihrimah y Ibrahim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora