Capítulo 08: El Salvador

32 0 0
                                    

SeongHwa colocó su mano sobre el brazo de la pequeña y la hizo acercarse un poco más a la tienda para poder alejarse de donde cruzaba tanta gente, su mirada no se apartaba de la pequeña mientras esta sollozaba levemente, sin quitar su mirada de la calle, provocando que algunas personas lo observarán con cautela y desconfianza, sin embargo, ninguno de ellos hacía nada, lo que le generaba una gran molestia.

De repente, por un lado de la calle, aquellas rojizas hebras oscuras aparecieron moviéndose con fuerza ante los rápidos pasos de la chica, provocando que SeongHwa la observará con atención, notando lo exaltada que parecía mientras se detenía en la esquina, observando a su alrededor hasta finalmente dar con él, su cuerpo se congeló por completo al notar la inquietante expresión de su rostro, por lo que luego de varios segundos logró reaccionar, haciéndose hacia un lado para dejar ver a la pequeña niña, permitiéndole a la chica soltar un suspiro entrecortado, HaRin sintió sus ojos cristalizarse mientras giraba hacía ellos rápidamente.

—¡Seulie-ah! —La pequeña niña alzó rápidamente su mirada, comenzando a llorar mientras daba pequeños saltos sobre su lugar de manera ansiosa.

—¡Mamá! —Chilló la pequeña con fuerza mientras corría hacia ella, sin poder contener el llanto mientras era abrazada por la pelirroja con fuerza, provocando que su madre derramará un par de lágrimas—. Perdón por irme, tenía mucho miedo, no sabía donde estabas y no pude regresar...

—Está bien, no llores, perdóname por dejarte sola, debí estar atenta, debí llevarte conmigo por tu helado, tenía mucho miedo, perdóname —Dijo HaRin limpiando las mejillas de la pequeña mientras esta hipaba con fuerza mientras la miraba—. YeSeulie, eres una niña muy valiente.

—Mamá también lo es, gracias por encontrarme —Chilló la pequeña cerrando sus ojos mientras derramaba un par de lágrimas—. Los abuelos se enojarán mucho si se enterarán, pero no quiero que te regañen, prometo no decirles nada...

HaRin limpio sus mejillas levemente mientras soltaba una débil risa, sin despegar su mirada de la pequeña niña que lloraba a mares, ella tenía razón, sus padres seguramente jamás le permitirían salir con YeSeul otra vez, estaba segura que hasta serían capaces de impedirle verla si llegaban a saber que la había perdido, pero estaba segura de que las palabras de la pequeña eran ciertas, no diría nada sobre eso y ella mucho menos.

Su mirada de repente se posó sobre los brazos de la pequeña, encontrándose con un pequeño gatito gris que su hija sostenía entre sus brazos, con desconcierto volvió a observar a la pequeña mientras esta intentaba contener su llanto.

—¿Y ese gato? —Quiso saber ella deslizando sus manos por ambas mejillas de la pequeña—. ¿De dónde sacaste ese gato, hija?

—Me perdí por seguir a Rara, lo vi en la plaza y fui a buscarlo, pero se escapó y la seguí —Se lamentó la niña haciendo un puchero mientras miraba al felino—. Rara se quedó dormida mientras te buscábamos...

—¿Rara? ¿Por qué le dices Rara?

—Porque sus ojos son raros, son de diferentes colores, pero ahora está dormida y no puedes verlos —Dijo YeSeul levantando una de sus manos para pasarla por su rostro, provocando que la pequeña gata se deslizará levemente hacia abajo, siendo sostenida por la pelirroja para evitar que cayera.

HaRin soltó un suspiro mientras desviaba su mirada, encontrándose con SeongHwa de pie a unos cuantos pasos, observándolas en silenció a pesar de encontrarse completamente anonadado con la situación en la que sin querer se había involucrado.

La chica que le gustaba hace años, no solo era una chica difícil que estaba llena de conflictos en la universidad, sino que ahora resultaba ser madre y por alguna mala jugada del destino él había terminado enterándose de esa manera de que la chica de quién estaba locamente enamorado era madre.

Shitshow ❛Park SeongHwa❜ #ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora