Capítulo 14: Mezcla de Emociones

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HaRin estaba ocupada en su turno en la tienda Seren, ayudando a una clienta a encontrar el tono perfecto de lápiz labial, cuando su celular empezó a sonar en su bolsillo, su ceño se frunció levemente por el repentino sonido del aparato en medio de la silenciosa tienda.

—Disculpe un momento, por favor —Dijo HaRin con amabilidad mientras tomaba su celular y se apartaba del mostrador.

Su compañera de trabajo asintió con una sonrisa comprensiva y se volvió para continuar atendiendo a la joven clienta, HaRin deslizó su dedo sobre la pantalla del celular y contestó con un susurro ansioso mientras salía de la tienda.

—Aló, mamá.

—Hola, HaRin ¿Cómo estás? —La voz seria y despreocupada al otro lado de la línea.

—Estoy bien, mamá ¿Y tú?...

—Bien, bueno... te habló porque YeSeul me pidió hablar contigo.

—Claro, gracias.

HaRin sintió un nudo en la garganta al escuchar la voz de su hija, la alegría y la inocencia en sus palabras eran un recordatorio doloroso de la que solía ser su relación con su madre. Tragó saliva y se esforzó por mantener la compostura mientras su madre parecía pasarle el celular a YeSeul.

—¡Hola, mami!

—Hola, cariño —Dijo HaRin con alegría al escuchar la voz animada de YeSeul al otro lado de la línea—. ¿Cómo estuvo tu día en el jardín de infantes?

La voz de YeSeul estaba llena de emoción mientras compartía emocionada los detalles sobre sus aventuras en la escuelita. Hablaba de sus juegos con los amigos, de las canciones que cantaron juntos y de las manualidades que hicieron. HaRin escuchaba atentamente, con una sonrisa radiante en el rostro mientras disfrutaba de cada palabra que salía de los labios de su hija.

—Hayeol me invitó a su fiesta de cumpleaños, le dije que iría contigo, quiere conocerte —Chilló la pequeña, provocando que la sonrisa en su rostro se borrara levemente—. Es la próxima semana, dijo que podíamos el miércoles después de clases...

—Claro, por supuesto, veré si puedo ir, amor.

—Está bien, pero por favor acompáñame, mis abuelos siempre andan preocupados de que no me pase nada, no me dejan subir a los juegos...

—Hablaré con tus abuelos, si no hay problema prometo ir contigo ¿Sí? —Dijo ella con sinceridad al escuchar la voz de YeSeul hablar con algo pena.

HaRin sintió un aguijón de culpa al escuchar el murmullo de aceptación de su hija, sabía que la lastimaba cada vez que inventaba una excusa, pero no podía soportar la idea de ilusionarla y decepcionarla más tarde si sus padres no le permitían acompañarla o salir con ella a algún lado.

La llamada finalizó poco después, con algo de desgano se dispuso a regresar al interior de la tienda, pensando en encontrar una manera de estar más presente en la vida de su hija, aunque eso significaba enfrentarse a la incomodidad y a la incertidumbre de hablar con sus padres sobre el asunto. HaRin regresó a Seren después de su breve pausa, lista para retomar sus tareas, mientras caminaba hacía su lado del mostrador vio a SooJin terminando de atender a la joven clienta que atendió minutos atrás, por lo que decidió comenzar organizar algunos productos en los estantes cercanos.

Justo cuando estaba sumergida en su labor, el tintineo de la campanilla anunció la entrada de nuevos clientes, por lo que levantó su vista para encontrarse con Park SeongHwa y Han YoJeong, su corazón dio un salto al reconocerlo, no habían vuelto a hablar desde el día anterior luego de discutir en el automóvil del mayor y sinceramente esperaba que fuese así durante todo el día.

Shitshow ❛Park SeongHwa❜ #ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora