Shitshow ❛Park SeongHwa❜ #ATEEZ

Capítulo 20: Un Riesgo

SeongHwa abrió la puerta del departamento de HaRin con una sonrisa tranquila, sosteniendo varias bolsas llenas de ingredientes frescos, la había convencido de permitirle cocinar algo para ella, y aunque ella parecía dudar, finalmente aceptó con una pequeña sonrisa. Habían ido juntos al supermercado, y, entre risas y sugerencias, eligieron los ingredientes para preparar un platillo que SeongHwa prometió sería "reconfortante y perfecto" para levantarle el ánimo.

Al entrar, HaRin cerró la puerta detrás de él y dejó su chaqueta en el perchero, SeongHwa, con la naturalidad de quien ya se siente cómodo en el espacio, se dirigió a la cocina con las bolsas, organizándolas en la encimera. Ella lo observaba con una mezcla de curiosidad y gratitud, aún sorprendida por la amabilidad y disposición de SeongHwa para estar a su lado sin esperar nada a cambio.

—¿Segura que estás bien con esto? —Preguntó él mientras sacaba los ingredientes—. Puedo preparar algo sencillo si prefieres, pero juro que esto va a ser increíble.

HaRin dejó escapar una pequeña risa y se apoyó en la encimera, cruzando los brazos mientras lo observaba.

—Creo que confío en ti... —Dijo ella, con un toque de humor en su voz, aunque en realidad se sentía genuinamente agradecida, su mirada se suavizó cuando los ojos del azabache se encontraron con los suyos—. Gracias por hacer esto, en serio.

—Está bien, entonces, hoy vamos a hacer unos fideos y Jjimdak —Anunció SeongHwa, dejando ver su entusiasmo por cocinar para ella mientras sacaba algunos de los ingredientes—. Es uno de mis platos favoritos, si no lo has probado así, espero que te guste.

HaRin asintió, algo emocionada ante la idea, mientras lo ayudaba a lavar y preparar los ingredientes, a medida que SeongHwa cortaba los vegetales explicaba con paciencia cada paso, la atmósfera en la cocina se llenaba de una calidez casi familiar. Él cocinaba con habilidad, y ella notaba el cuidado que ponía en cada movimiento, en cómo mezclaba los ingredientes con precisión y en cómo probaba la sazón, siempre asegurándose de que estuviera perfecto.

—¿Me pasas una cuchara, HaRin?

La pelirroja rápidamente tomó una cuchara y se la extendió, notando la sonrisa que él le dedicaba, y no pudo evitar sentir cómo la calidez de aquel gesto la alcanzaba.

—Debería contratarte como chef personal, así no tendría que cocinar todos los días —Bromeó ella mientras SeongHwa empezaba a añadir los ingredientes en la olla humeante.

—Solo si me das un aumento de salario cada año —Respondió él, siguiendo el juego y haciendo que ambos rieran, su risa llenó el espacio con una frescura que hacía tiempo no sentía en su departamento.

La cocina se llenaba del aroma del jjimdak a medida que SeongHwa añadía los últimos ingredientes en la ola, mezclándolos con calma y concentración, HaRin, sentada en la encimera justo a su lado, lo observaba en silencio, admirando la fluidez de sus movimientos y la serenidad que irradiaba mientras cocinaba, le hacía sentir que todo estaba en su lugar, aunque fuera solo en ese pequeño instante.

—Prueba y dime si te gusta como va quedando —Le ofreció el azabache, acercándose a ella con una cuchara humeante.

Ella sopló un poco la cucharada para enfriarla y la probó, sonriendo satisfecha.

—Mmm... está delicioso, SeongHwa. Creo que podrías dejar a más de un chef sin trabajo —Halagó ella, mirándolo con una amplia sonrisa aunque algo sorprendida por el increíble sabor.

Él sonrió con algo de timidez, pero su mirada se detuvo en ella, como si algo en ese instante se hubiera vuelto diferente, la cocina se llenó de un silencio profundo, sólo roto por el suave burbujeo de la olla y el latido de sus corazones, se miraron en silencio como si intentaran entender lo que no podían decir en voz alta.