Shitshow ❛Park SeongHwa❜ #ATEEZ

Capítulo 13: Mismo Nivel

El dolor de cabeza que sentía era realmente insoportable, había estado toda la mañana de la misma manera, escuchando a los maestros dar sus clases y tomando la mayor cantidad de apuntes en un intento de desviar su atención de aquel malestar, sinceramente se lo merecía por haber bebido tanto la noche anterior y quedarse dormida en la alfombra en medio de la sala de estar con la ventana que daba al balcón abierta de manera tan descuidada.

Lo único que quería era que la clase terminara pronto, el dolor físico que sentía realmente la desconcertaba, sin embargo, no podía permitirse el perder clases, estaba en su último año y eso significaba que debía esforzarse aún más con sus calificaciones y su trabajo para cada uno de los gastos que debía cubrir en su hogar, en la facultad y con YeSeul, sus trabajos de medio tiempo la ayudaban a cubrir cada uno de ellos.

La tienda de maquillaje Seren era una de las más populares en la calle Cheongdam y gracias a una inesperada e improvisada entrevista gracias a su imagen había terminado por ser aceptada a tiempo parcial dentro de la tienda como consultora y vendedora, esa tarde tenía que cubrir su turno de cuatro horas para luego poder irse a trabajar a la tienda de convivencia hasta la cual por suerte no se encontraba demasiado lejos la una de la otra, así que se le hacía más fácil ir de un lado a otro.

Por suerte para ella, luego de varios minutos la clase finalmente terminó, por lo que guardo sus cosas dentro de su mochila, notando como sus compañeros salían del salón conversando de manera animada mientras ella seguía sus pasos, revisaba su celular con una mueca en sus labios, pasando una mano por su cabello con algo de cansancio, su siguiente clase empezará en alrededor de una hora, pero ir a casa solo seria una perdida de tiempo, el viaje de regreso hasta su hogar le llevaría la mitad del tiempo y de regreso sería lo mismo, por lo que eso simplemente no era posible, sin embargo, ir por algún medicamento para su malestar era una buena opción.

—Byun Harin...

La pelirroja levantó su mirada y giró levemente su cuerpo para observar al dueño de aquella voz, encontrándose con Lee JuYeon acercándose con rápidos pasos para poder llegar a su lado, sin embargo, ella no detuvo sus pasos en ningún momento pues realmente no deseaba hablar con aquel chico, no se sentía con las ganas de responder algún coqueteo de su parte.

—Ey ¿A dónde vas con tanta prisa? —Quiso saber el chico mientras tomaba su brazo para detenerla antes de que llegara al ascensor.

—Creo que eso no es de tu incumbencia —Se limitó a decir la joven observaba con algo de desagrado al chico mientras llevaba una mano hasta su sien para mover sus dedos sobre esta en un intento por aliviar el dolor.

—¿Qué te tiene de mal humor? ¿No te han follado acaso? —Cuestionó JuYeon alzando levemente una de sus cejas mientras sonreía con algo de diversión.

HaRin desvió su mirada de las puertas del ascensor para posarla sobre aquel chico, quien se cruzó de brazos con una pose firme y confiada, mientras ella se dedicaba a observarlo con una sonrisa llena de sorna, bajándola hasta fijarse en la zona de la entrepierna, abriendo levemente su boca mientras sacaba la punta de su lengua para colocarla en la comisura de su labio con una sonrisa burlona.

—Por supuesto que sí, alguien con mejor pene que tú por suerte —Se limitó a decir ella mientras se daba la vuelta con una expresión más seria al ver la expresión llena de indignación en el rostro del chico.

—Ni siquiera lo has visto y hablas mierdas, realmente eres una perra de lo peor ¿No, Kumiho?

—No necesito verlo para saber de lo que hablo, con solo ver lo debilucho que eres puedo notarlo.

Aquella respuesta de parte de la pelirroja no hizo más que molestar al mayor, mientras ella comenzaba a bajar por las escaleras, realmente no quería seguir esperando allí mientras ese chico comenzaba un berrinche para defender su dignidad, además solo eran algunos pisos los que debía bajar para llegar a la planta baja de la facultad, sin embargo, sus pasos se vieron interrumpidos cuando su brazo fue jalado, haciéndola girar sobre sus pies para terminar empujándola contra la pared de la escalera.