Capítulo 15 | Inmoral

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Capítulo 15
Inmoral

Verónica

Estar condenada a lidiar con Vanessa después de que la dejaron plantada es un destino mucho peor que la muerte.

—Iba a regalarle un reloj y mostrarle el diseño de su traje de novio—llora contra su almohada, y yo froto mis sienes, genuinamente harta de escucharla—. ¡Vete a saber con qué puta estaba! ¡Seguramente se andaba cogiendo a su asistente...!

—Es un hombre ocupado —trata de calmarla Michelle, la cuál no ha dejado de mirarme mal desde que llegué—. Seguramente estaba trabajando. Con todo esto del negocio y los patrocinios es probable que le haya salido alguna emergencia.

—¡Ni siquiera ha devuelto mis llamadas! —solloza—. ¿Qué estoy haciendo mal? después de que nos comprometimos se está yendo todo abajo, y yo trato de arreglarlo, chicas, pero no importa cuanto me esfuerce, no funciona...

—Tal vez se les está cumpliendo la regla de los 3 meses —Nora intenta tranquilizarla, acariciando su cabello—. Es justo lo que llevan, ¿no? bueno, no veas esto como una ruina, piensa que es el momento en el que dejan el enamoramiento de lado y van descubriéndose poco a poco.

—Exacto —Mich se sienta frente a ella, tomando sus manos entre las suyas—. No están en el abismo, Ness, solo están pelando la cebolla para amar lo que son. Les pasa a todos, y ya verás que una vez superen esto van a ser más fuertes que antes.

«Qué metáforas estúpidas». Me estoy aguantando como una campeona las ganas de gritarle en la cara que deje de sufrir por ese estúpido, porque no es más que un mentiroso e infiel... pero si lo desmiento estaré cavando mi propia tumba, entonces prefiero morderme la lengua y no opinar para no soltar todo el vomito verbal que tengo atorado desde que llegué.

Los ojos de mi hermana se encuentran con los míos y le sonrío sin separar mis labios, relajando mis gestos. No se ha disculpado por gritarme anoche, sin embargo vine porque Venus me amenazó para que la consolara porque como "es mi culpa" yo tengo que arreglarlo.

—¿Tú que opinas, Vero? —busca mi aprobación, y noto como Michelle me lanza una mirada de advertencia de reojo—. Necesito tu opinión.

—No es amor si se desvanece después de 3 meses —digo sin tantos rodeos—. Es un consejo, no una opinión.

—¿Qué debería hacer? —aún con su maquillaje corrido no puedo negar que se ve hermosa.

—Hablen las cosas. Son adultos.

—Las cosas con él no funcionan así, es que... —se queda callada.

—¿Es que... te comprometiste con alguien con quién ni siquiera puedes hablar? —enarco una ceja. Sus hombros se caen y mira sus manos, sorbiendo por su nariz. Mientras tanto, Michelle me juzga con la mirada.

—No es tan fácil —susurra.

—¿Qué les parece si hacemos Pizza? —ofrece Nora, tratando de hacerla sentir mejor.

—Claro —Michelle me toma del brazo—. Iremos preparando todo.

—De hecho, tengo que... —trato de zafarme.

—Vamos —me obliga a ponerme de pie—. Haremos la masa.
Me casa de la habitación para llevarme hasta la cocina, y me imagino el drama que va a hacerme cuando se voltea hacia mí con su típica mirada de mamá. «Ya empezó esta también».

—Algo me dice que Nicholas estaba contigo y por eso no se apareció para estar con Vanessa, su prometida —recalca la última palabra y se cruza de brazos, visiblemente molesta.

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