—Tu padre vuelve en dos días. Adelantó su viaje todo para poder estar contigo —dijo, mirándome a los ojos.No me inmuté, proseguí comiendo mi desayuno tranquilamente.
—Veamos con que mentira vuelve.
—Gwen...
—Lo siento mamá, pero sabes que es la verdad. Siempre viene con una excusa y cree que nos creemos todo lo que nos dice.
Ella no dijo nada, en el fondo sabía que era verdad. Si mi padre ya no nos quería sólo tenía que decirlo, no era necesario todo el teatro que armaba sobre sus negocios en el extranjero.
—Bueno me tengo que ir, no quiero llegar tarde al instituto.
Me despedí de mamá con un beso en la mejilla y me apresuré a salir.
.
Durante las primeras clases, Rachel, Summer y yo nos lanzamos miradas de complicidad pensando en lo que hicimos el día de ayer. Aún en la cafetería seguimos riéndonos, pero la diversión se esfumó cuando vimos a Mason caminar furioso hasta nosotros.—Quiero saber quién de ustedes fue la que le hizo daño a mi Porsche —bufó.
—¿Disculpa? —Rachel se levantó y lo miró de frente—. No sé de qué diablos estás hablando.
—¡Oh! claro que lo saben ¿Creen que soy estúpido? Summer está despechada por lo que ocurrió y junto con ustedes quisieron vengarse, pero saben una cosa —esbozó una sonrisa—. Me hicieron un favor, ahora mi padre me comprará un mejor automóvil... ah, Summer, espero que superes esto y no vuelvas a caer tan bajo como lo has hecho.
Rachel estuvo a punto de lanzarse hacia él y golpearlo, pero Summer se lo impidió diciéndole que no valía la pena meterse en problemas por una basura como ese tipo.
Mason se marchó muriéndose de risa y eso fue lo que más enfureció a Rachel, no obstante, prefirió no meterse en problemas y una vez que se marchó, Summer la soltó.—Para calmar la tensión propongo ir a ver el partido de fútbol en el que se enfrentará el equipo de Vanderbilt y el de nuestro instituto —propuso Rachel, ya con una sonrisa en los labios.
No sonaba mala idea así que fuimos a mirar el partido —que por suerte aún no comenzaba—.
Los chicos entrenaban y por ello tenían a chicas al rededor admirándolos.—Summer elige al chico que te guste, yo me encargaré de que te conozca —Le susurró.
—¡Cómo es que me dices esto! No llevo ni una semana que terminé con Mason y ya quieres emparejarme con otro chico.
Mientras ellas discutían, me alejé del lugar para mirar más de cerca por la rejilla a los equipos que entrenaban. Un chico me resultó muy familiar, yo lo había visto en algún lado. Cuando me acerque un poco más, me di cuenta que era el chico con el que tropecé en dos ocasiones. Derek.
—¿Derek?
El chico que amarraba las agujetas, alzó la mirada y esbozó una gran sonrisa.
—¿Eres la chica que se cae siempre que la veo? —Se acercó aún más. Lo único que nos separaba era la rejilla.
—Ahora no me he caído —reí.
—Te dije que el destino se empeñaba en juntarnos... ¿así que estudias en John F. Kennedy ? —asentí—. Hoy nos enfrentamos a tu instituto ¿a quién apoyas?—Se cruzó de brazos.
—A mi instituto —Derek hizo un gesto de dolor—. Debí suponerlo.
Me reí sin parar.
—Es una coincidencia que estudies en Vanderbilt, allí estudia mi...
ESTÁS LEYENDO
Pequeña mentira
Genç KurguLa desesperación por conseguir un novio ficticio llevó a Gwen Collin a tomarle una foto a un desconocido y hacerlo pasar por su novio. Ella creyó que no habría problema con mostrarle la fotografía a sus amigas, pero no contaba con que éste fuese el...