In The Shadows | Choso [Adapt.] (LIBRO 1)

28

• Alice •

El día de la fiesta había llegado, me sentía más nerviosa de lo normal debido a que "intenté" arreglarme. No tenía nada de ropa para fiestas entonces hice lo mejor que pude.

Busqué un bolso en el cuál guardé mis pertenencias. Salí de casa con total normalidad, caminando hacia la parada de transportes más cercana, mientras avanzaba revisé la hora en mi celular: 7:31pm.

Casi media hora después bajé del autobús, caminé unas cuadras sin apresurar pues la ubicación estaba cercana, el sonido de la música comenzaba a hacerse presente.

Había muchos autos y gente en la calle por lo cuál la casa era muy fácil de notar, además habían decorado con adornos de Halloween y luces llamativas. Fui a la entrada principal, le mandé un mensaje de texto a Mikayla para avisarle que había llegado. No pasaron ni 10 minutos cuando por fin nos encontramos todos.

—¡Alice! —me abrazó Mikayla de manera efusiva—. ¡Qué bonita te ves! —agradecí por su cumplido. Sé que estaban acostumbrados a verme con prendas desaliñadas, así que entendía el porqué lo decía.

Me acerqué a Thomas y a Ciara con la intención de saludarlos, ambos se veían emocionados por haber venido a la fiesta. Su felicidad era evidente, tanto que tomaron las manos de Mikayla y las mías para apresurarnos a entrar a la residencia.

Saqué el teléfono celular por un momento, decidí apagarlo de una vez... así evitaría que Choso me llamara.

El interior de la casa se veía enorme, con facilidad podías observar a personas bailando, bebiendo y besándose como desesperados.

En el trayecto buscamos un lugar donde sentarnos y mi compañera no tardó mucho en ir por alcohol.

—¡Hoy vamos a divertirnos! —anunció Ciara trayendo una botella.

Nos ofreció shots a todos, chocamos los vasos a modo de brindis antes de tomar el líquido de un solo golpe.

Sí, hoy me iba a divertir.

........

Las horas pasaron como si fuesen minutos. Parece ser que mis compañeras estaban decididas a no regresar solas a casa.

Ambas se habían perdido en la multitud con un par de chicos, dejándome sola con Thomas. El alcohol de la última botella que teníamos se acababa de terminar.

—Iré por más alcohol —le avisé a Thomas hablando lo más fuerte que pude, debido a que la música impedía escucharnos con claridad. Él no dijo nada pero asintió con la mano, lo que significaba que sí me oyó.

Me levanté para ir rumbo a la cocina, caminé con dificultad puesto que el alcohol ya me había hecho efecto en estas horas, aún así, quería seguir embriagándome. A eso es a lo que había venido.