EL ELEGIDO [KOOKV]

Capítulo 8

Narrador omnisciente.

TaeHyung jadeó y su entrada no tardó en liberar su líquido natural, lubricando casi por completo el miembro del Alfa.

JungKook gruñó por el placer, el líquido caliente se sentía tan bien. Jin no podía lubricar de esa manera haciendo todo un poco más complicado.

No iba a pensar en Jin en ese momento, pero se le hizo casi imposible no compararlo.

Y TaeHyung comenzó el trabajo, separó bien sus nalgas y rozó su entrada con el pene gimiendo guturalmente por las ondas de placer que sintió.

"Dios, soy un idiota"

Se maldijo mentalmente porqué quería ese enorme miembro dentro suyo. Quería que lo destroce y lo haga llorar. Que lo haga gritar de placer hasta que su garganta no pueda emitir otro sonido.

No lo diría, por supuesto que no pero sus gestos, gemidos y jadeos de pura satisfacción lo delataban.

Comenzó con los movimientos de adelante hacía atrás pero el ruido de cadenas lo alertó.

JungKook había querido tocarlo.

-¿Se encuentra bien, su Majestad?- Se escuchó una voz. Era JiMin muy alerta a todo.

JungKook tensó la mandíbula y maldijo bajo.

-Si, estoy bien- Respondió rápidamente con la voz cortada antes de que Park quiera volver a interrumpir.

Y JungKook subió las caderas y comenzó a moverse como si fingiera embestidas ocasionando que el pene roce su ano y toda la zona alrededor.

Jungkook no debía hacer eso, tenía que dejar al rey llevar las riendas como ya se le había explicado anteriormente, pero Kim llevó su cabeza hacía atrás mientras su boca estaba semiabierta y un hilo de saliva se escurría.

Se sujetó del pecho de Jeon y le permitió seguir, hasta que su voz de conciencia le advirtió que el Alfa lo estaba humillando en querer dominarlo.

-Quieto- Ordenó apretando con la palma de sus manos el pecho e irguiéndose. Su mandíbula estaba tensa. No se dejaría pasar por encima.

Koo gruñó y su cuerpo se crispó por aquello, pero no se daría por vencido.

Tae tomó el pene desde el tronco y lo masajeó. El suyo propio estaba muy duro, y dolía pero iba a jugar con la cordura del mayor.

Masajeó lento de arriba hacía abajo sin cortar la mirada con el Alfa. Ambos pares de ojos brillaban con extrema lujuria.

-Sin juegos- Gruñó otra vez -Haga esto rápido-

Y TaeHyung se sintió ofendido. Le dolió el orgullo.

El Alfa quería hacerlo rápido para volver con su pareja.

Ignoró la presión en su pecho, elevó sus bonitas caderas y alineó el miembro sobre su muy mojada entrada para enterrarse de una vez y en su totalidad.

Gritó del intenso dolor, no encontraba placer en esto, al menos no por ahora.

Y JiMin estaba pasando el peor momento de su vida. Sus ojos llenos de lágrimas, la furia inundando su cuerpo.

No quería escuchar, pero debía.

Porqué él debía cuidar de TaeHyung, su majestad importaba más que sus sentimientos.

Y Jeon quería moverse a lo bestia, quería romper las cadenas, girar los cuerpos y dejarlo boca abajo para embestir hasta el fondo. Quería llenarlo de semen y escuchar al Omega gemir.