Capítulo 12

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Narrador omnisciente

Cuando JiMin llegó al pasillo que dirigía hacía la habitación de su Majestad, ni si quiera se tomó la molestia de llamarles la atención a los soldados que vigilaban la puerta por ser tan imbéciles de no colocar un bozal a Jeon (pues no tenían permitido tocar a Taehyung). Sólo se ingresó para interrumpir y, claramente los soldados creyeron que le sucedía algo al Rey, y lo siguieron.

Lo siguiente sucedió demasiado rápido.

JiMin sabía que se encontraría con una escena que no sería para nada de su agrado, pero quiso reír en burla cuando pensó que llegó a tiempo. Pues el pelienegro no lo marcó, estaba a punto de hacerlo.

Se adentró unos pasos mientras le gritaba al Omega informándole que no tenía el collar y que por favor entre en razón. Pero Taehyung ni si quiera giró su rostro para mirarlo o frenar la acción del Alfa puro, y JungKook sólo le dirigió una mirada furiosa y acto seguido enterró sus colmillos, marcándolo como su Omega, su pareja.

-No, detente - Ordenó y ahora tomó su espada y corrió hacía la cama -Sueltalo-

Kim gemía mientras su perfecta espalda se arqueaba por el nivel de placer que le recorría las venas, sus manos se envolvían en las hebras azabaches ajenas y un nuevo orgasmos anal lo azotó empapando ambos cuerpos.

Taehyung no podía con tanto placer.

JiMin sentía que podía morir en ese instante. No había nada que hacer, el amor de su vida había sido marcado por un simple campesino, quién no tenía idea de la personalidad de Taehyung, no lo quería como él y además de todo, estaba comprometido con alguien más.

Su Majestad cerró sus ojos al sentir el lazo comenzar a formarse, compartiendo instantáneamente sus emociones con JungKook.

El Alfa quitó sus colmillos y se alejó apenas para ver su obra, quedando maravillado por lo bien que se veía el Omega con su marca allí.

No podía creer lo satisfecho y feliz que se sentía por haberlo marcado. Nunca había pensado en marcar un Omega antes, y ahora eso parecía un chiste.

No podría vivir si Taehyung no portaba orgulloso su marca por el resto de su vida.

Y Park cayó al suelo, los soldados no supieron que hacer ni como reaccionar, así que estaban a punto de salir cuando una voz de mando los alertó.

-Fuera- Demandó el pelienegro enseñando sus colmillitos filosos y manteniendo un semblante amenazante, estaban invadiendo su territorio. Estaban mirando a SU Omega, estaban en su espacio personal y en un ambiente delicado dónde Taehyung y Jungkook eran los protagonistas. No necesitaban un par de idiotas ahí molestando.

Nunca más.

Los soldados corrieron hacía la puerta y salieron sin pensarlo. Excepto Park quién, además de negarse a obedecer la voz de mando por más que su animal interno se vió muy afectado por el Alfa puro, seguía anonadado por los recientes acontecimientos.

Quería llorar, quería gritar, levantarse y golpear a JungKook hasta matarlo y obligarle a que desaparezca de la vida de su amado.

Todo era mucho más fácil cuando Jeon no estaba en sus vidas, si tan sólo tuviese una máquina de tiempo podría controlar el maldito destino que fue tan injusto con él.

Todo se arruinó, su vida entera no valía la pena.

-Vete- Siguió el azabache, esta vez sin usar la voz, pero si no hubiese estado atado a la cama y además con el nudo que arrojaba chorros de esperma en el útero del Omega, ya lo hubiese golpeado, otra vez.

Taehyung ronroneaba como un gatito, apoyó su rostro en el hombro contrario y deslizaba su mejillita allí. Estaba recién marcado y necesitaba mimos y mucho cariño de su Alfa, aún no caía en cuenta de lo peligroso que era enlazarse.

Porqué si hay un lazo debe haber boda y justamente lo que él quería evitar era eso.

Pero JungKook llegó y le cambió las opiniones por completo. Ahora no veía tan horrible la idea de criar un cachorro junto al azabache..

Estaba nublado en otra realidad, perdido en un lugar donde JungKook estaba soltero, y no era campesino. Pero se sentía tan cómodo con él, se sentía tranquilo, protegido, cálido.

Eran uno.

-Eres un idiota- Gruñó JiMin con sus ojos llenos de lágrimas -¿Acaso tienes idea de lo que hiciste? Acabas de condenar a Taehyung- El soldado se imaginaba que ahora su Majestad iba a ser manipulado por el Alfa ajeno, que dependería de él, y cuando éste se vaya lo dejará al borde de la muerte y con muchas tristeza.

Porqué Jungkook se iba a ir.

-Tú no tienes ni puta idea de nada - Gruñó Jeon en respuesta, Tae se tensó al sentir el enojo de su pareja, y Koo, a su vez, lo sientió a través del lazo. No debía enojarse porqué no deseaba abrumar al rubiecito entre sus brazos.

JungKook no se arrepentía. Si estaba al tanto de que fue demasiado rápido, y que hay ciertos problemas que debe solucionar.

Sólo rogaba que Taehyung no rechace la marca, porque es posible que un Omega rechace la marca de un Alfa, no importa si pasa el tiempo.

Era muy raro que un Omega lobo rechace la marca de un Alfa ya que se vuelven muy dependientes, y obedientes.

Pero podía pasar, en casos muy extremos y eso sí le dolería demasiado a Jeon.

Si el lazo era fuerte, sincero, real y ambos estaban de acuerdo, permanecía y no era necesario renovarla.

Pero si en algún momento el Omega no se sentía cómodo, sentía inseguridad o rechazo, su animal interno cortaba el lazo para salvarlos de una posible relación indebida.

Se suponía que sería de esa forma. No todos los lados actúan de la misma manera.

También había algunos hechizos o brujería realizada con magia negra la cual servía para cortar lazos indeseables, pero eso era demasiado peligroso y delicado.

JiMin emitió una risa nasal, y luego limpió sus lágrimas a la vez que se levantaba del suelo - Sólo sé que no eres nadie para él, nada más que un juguetito sexual momentáneo- Escupió y ahora por los suaves ronquiditos que se escuchaban, supo que el Rey había caído rendido. JungKook ni si quiera iba a molestarse por responder, sólo quería que el maldito soldado se vaya de una puta vez y les dé la privacidad que necesita - Te usará para preñarlo y luego te descartará para siempre como el inútil que eres-

-Perrito faldero, acepta la realidad de una vez - Demandó el azabache y siseó al sentir como el nudo no dejaba de largar semen, si Tae no quedaba embarazado con eso ya sería algo raro. Sabía que faltaba mucho para que el nudo baje así que envolvió la cintura de su Omega quién aún mantenía su cabecita en el hombro del mayor, y apoyó su espalda en el respaldar de la cama para mejor comodidad - Ten dignidad y vete de una vez, y cuando salgas cierra la puerta - Ordenó lo último con cierta gracia sólo para molestarlo.

JiMin caminó hasta la salida y tomó una de las perillas - No puedo evitar cuestionarme que sentirá tu pareja al enterarse de que marcaste a su Majestad- Koo se tensó y sintió el cuerpo temblar ligeramente. Ni si quiera se había acordado de Jin, ni un segundo- Supongo que no se lo tomará para nada bien, pero alguien debe decirle. No puede vivir en la ignorancia - Le otorgó una malévola sonrisa y cerró la puerta dejando a JungKook preocupado y arruinando su felicidad por haberse enlazado con Taehyung.

No, nada ni nadie iba a arruinarle ese momento.

Pero ahora debía volver a su cabaña para darle unas grandes explicaciones a Jin...







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