Capítulo 12

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Todo se había vuelto más tranquilo desde la confesión de Zack.

Sin embargo también se dieron cambios a tu alrededor.

—¿Esto puede funcionar como un iris?

Observaste el objeto metálico redondo en tus manos.

Habías sido interceptada de regreso a casa después de tu trabajo con Zack, así que ambos estaban con Vandham, Mónica y un soldado más que no reconociste.

—Así es, los nopon de los ejércitos lo usan como si fueran iris, tiene algunas funciones bloqueadas por seguridad de la ciudad pero el mapa y mensajería están intactos.

Siempre habías visto nopon que trabajaban con los ejércitos pero desconocías el funcionamiento de estos cacharros.

—No solo eso, esto también es para ti.

Una pequeña daga que podía amarrarse a tu pierna.

—¿Por qué me darían esto?

La pregunta no pareció caer de sorpresa.

—Eres más frágil que nosotros sin iris, al menos deseamos que para una emergencia puedas comunicarte con alguno de nosotros.

No sabias si agradecer por el gesto así que solo contemplaste las cosas en silencio, toquetearte un poco el comunicador sacando la pantalla en donde se mostraba el mapa general de Aionos.

Tus dedos se movieron por una de las regiones donde se había librado la batalla, estaba marcado como zona de caos.

Apagaste el aparato, era lo último que deseabas tener en la cabeza.

—El mapa no creo que sea un problema pero ¿está bien qué me den la daga?

Los tres superiores se miraron entre sí.

—Incluso si pelearas contra Zack en este momento es probable que él gane la pelea sin problemas, confiamos que lo utilizarás como último recurso para salvar tu propia vida.

Mónica habló seriamente parecía que de cierta manera confiaba en ti.

Todos habían dado su voto de confianza no ibas a traicionarlos ahora.

—Gracias, cuidare de ellos y les daré un buen uso.

Los tres sonrieron satisfechos ante tu respuesta.

Guardaste ambos objetos en tu chamarra, después pensarías que hacer con ellos.

Zack te volvió a acompañar a casa pero ciertamente no querías entrar, deseabas pensar un poco así que comiste algo rápido y saliste nuevamente.

Te dirigirte al mercado, quieras información con los nopon pero tal vez era muy tarde de para eso.

Los locales estaban cerrados y era poco probable encontrar un nopon.

Un sonido fuerte de motores se escuchaba muy cerca, una de las naves que iban a misiones recién llegaba.

Era muy raro pensar que la gente normal salía de aquel lugar así que te escondiste en uno de los puestos para ver aquella nave aterrizar.

Los soldados salieron cansados y hablando más de lo que deberían.

—Vandham no tiene idea de lo que hizo, traer a uno de los sobrevivientes de la guerra entre unas colonias, es una locura, ¿cómo sabemos que no dará nuestro paradero?

—Ya lo sé, por eso mi padre deseaba mantener a esa mujer bajo arresto pero la salvo su condición de salud, de haber sido diferente hubiera a estas alturas muerto.

Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo, entendías que la gente no deseaba tu estadía ahí pero decirlo de aquella manera era cruel.

Guardaste silencio hasta que todos se habían alejado, volviste a casa en silencio tal vez realmente cargarías con la daga.

No dormiste bien, eso era obvio cuando Roxana te pregunto cómo estabas más de tres veces.

Era tu día de descanso así que directamente te lanzaste al mercado.

El nopon que vendía todo tipo de cosas estaba ahí.

—Hola señorita.

Saludo cordialmente como a todos.

—Hola... oye tengo un par de preguntas y realmente no se quien pueda responderme, es sobre artefactos nopon.

El peludo nopon amarillo te observó sorprendido.

—Tal vez pueda ayudarte si las preguntas son de mi conocimiento.

Sonreíste amable ante su respuesta.

—¿Los nopon se dedican a algo más que al comercio?

—No lo creo, hay nopon que se dedican a fabricar armas otros a investigar, nuestro trabajo es muy variado pero en general se nos da bien los negocios.

—¿Qué me dices sobre el trazado de mapas en físico?

—¿Mapas? Oh sí, sí, tengo un conocido que puede hacer un mapa detallado de cualquier región.

—¿Qué me dices de un mapa de Aionos? ¿Cuánto costaría conseguir uno?

El nopon te vio realmente extrañado pero respondió.

—Puede que tarde dos semanas.

—Te pago el doble si consigues que lo termine en una semana.

—¡Oh señorita hablar de números, a mi interesar!

Sonreíste a tus adentros el trato estaba hecho.

Una semana fue suficiente para enterarte de dos cosas.

Los soldados que habías visto llegar parecían buscarte en todas partes así que tuviste que decirle a Zack que estarías ocupada después del trabajo para no meterlo también en problemas.

—Dicen que esa mujer es muy escurridiza, la han visto con Ghondor así que poco probable que podamos tocarla.

—Solo necesitamos darle un susto de muerte, ella hará el resto.

—Si supiera que tuvimos que matar a varios de su calaña, para ellos no existe futuro.

Estabas enojada muy enojada pero no podías hacer nada no hasta que ellos hicieran su primer paso.

Marcaste todo los puntos relevantes en el mapa, en realidad no utilizabas esa esfera pero hoy lo harías.

Enviaste tres mensajes.

Y comenzó tu plan.

La chica sin IrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora