te amo,te odio

capitulo IV

Estaba cansada de tanta injusticia que sucedía con mi vida, pero era obvio que yo no tenia poder sobre mi siempre ordenaban y yo obedecía todo lo que mis padres ordenaban a Carmen yo obedecía si era que tenia que aprender más cosas se teníazzc, que hacer de acuerdo al maldito plan que Carmen había hecho para mí era un plan de vida, todo lo que tenía que hacer desde que nací hasta el último día en que muera.
–Buenos días Regina ya es hora de ir al colegio.
–son las 5 am Carmen entro a las 7 por el amor de Dios déjame dormir un poco más–dije eso mientras ocultaba mi rostro de la luz prendida.
—No, ya es hora antes de irte tienes que hacer planos.
—pues hazlos tu y además no quiero ir a la escuela después del caos de ayer no quiero.
—Dime que caos, no ha sido un caos sabíamos que la gente reaccionaria así.
—practicamen no soporto a la sociedad.
—¿Porqué?, por qué su reacción no era lo que esperabas.
Cuando Carmen dijo eso me quedé pensativa lo peor de todo es que tenia razón.
—pues déjame decirte que no todo el tiempo tendras aprobación por parte de las personas y lamentablemente no todos piensa igual así que te acoplas o te mueres, déjame decirte que felicidades bienvenida al mundo real.
—Pero....
—pero nada Regina apúrate te veo abajo tienes cosas que hacer.
En eso Carmen se fue y azotó la puerta dejándome solamente en el eco de mi habitación y sabes que era lo que más me remordia por dentro esque tenía la boca llena de razón.

Después de un rato de pensar en mi habitación si ir o no era que  estaba lista para ir al colegio ya eran las 7 de la mañana si de algo sabía esque no me apetecía estar en casa de mis padres aunque estuviera muy grande y casi por aqui no te encontrabas a ninguno ya que mi padre  sigue dormido  y mi madre tenia una junta a las 7 asi que bueno tenia que ir al colegio quisiersirera o no.

—Tienes que desayunar te guste o no.

—Carmen contengo mucho apetito.
—Regina apúrate o llegarás tarde al colegio vamos yo te llevaré hoy.
Dijo eso mi padre haciendo acto de presencia en el bendito comedor.
—si— dijo eso y me apure a desayunar ya que mi padre si no lo obedecía tenía el acto de gritar si no le obedecían.
—bien te espero afuera.
Dijo eso y se esfumó por completo de la casa.
—Entras a las 8 así que apúrate Regina tendrás suerte hoy, cuando regreses te darás tu agenda lista en el escritorio.
Carmen dijo eso y se esfumó por completo así que yo sólo tome mis cosas y salí de la casa afuera había una camioneta negra blindada y eso me causaba más nervios de lo normal.
—Buenos días señorita Regina.
Un señor alto de pelo negro y traje oscuroe hablo consigo mismo tenía una sonrisa amable en su rostro.
—Buenos días Don.
—Digame Fausto no es malo.
—Regina Fausto es el chófer de tu madre ya que partir de hoy será el tuyo.
No dije ni una sola palabra y solo me quede ahí subida en el asiento trasero de la camioneta ya que mi padre iba de copiloto.
—veras a tu madre en el colegio ella es la directora del plantel tenía trabajo así que se adelantó por qué tenia que prepara su junta.
No dije nada y sólo me quedé asombrada de que mi madre tuviera un trabajo digno y supongo que lo tenía por  qué mi padre la puso ahí.
—Gracias Fausto por traerme.
—Denada Regina es y será un placer.
El señor dijo eso y bueno tome mis cosas y me adentre en el colegio mi padre y estaba en la puerta esperándome.
—Apurate.
Mi padre me tomo de la mano y entramos a una oficina que decía dirección en dónde de seguro mi madre estaría ahí.
—Regina me da gusto que ya estés aquí antes de tiempo.
—si.
Sólo dije eso y me puse a fisgonear la oficina de mi madre y bueno también escuchar lo que mis padres hablaban.
—Angelica en qué salón la posicionaras.
—Bueno ya que todos mis jefes de grupo son tus herederos hay un salón en donde está un jefe ordinario así que la colocaré ahí en el 2° E.
—Bien te dejo que hagas tu trabajo ya me voy cariño me iré a trabajar.
—Adios.
Ellos se despidieron y bueno yo me quedé ahí con mi cara de que hago aquí.
—Habla que piensas.
—supongo que tienes este trabajo por el.
Dije eso y después me arrepentí por qué odiaba ser directa con las personas.
—No, este lugar me costó obtenerlo si tengo este puesto de directora ahsido a mi esfuerzo y a mis sacrificios.
—ok.
—llevo 12 Años en este puesto.
—es por eso que me votaste.
—jamás te vote, te deje al cuidado de...
—Carmen.
—Si, toma tus cosas.
Ella dijo eso muy enojada así que ya no dije nada eran 2 años después de que me dejó con Carmen y me llevo a vivir a otro lado.
—disculpame.
—Regina no te disculpes es mi culpa por no decirte las cosas como fueron pero créeme que ya llegará el día en que te cuente todo.
Ella dijo eso y me acaricio el cabello y después tocó una puerta en el salón donde me tocaría.
—Buenos días maestra Vázquez.
—Buen día Directora.
Vi como todos los alumnos se pusieron des pie saludando a mi madre.
—pueden tomar asiento gracias.
—Bueno el motivo de mi visita es algo corto y bueno les presento a su nueva compañera ella es Regina García Galicia, y si antes de que realicen sus investigaciones ella es mi hija.
Todos se quedaron observándome y bueno ser la persona que llega a una escuela nueva no es fácil menos si es en secundaria.
—Regina toma asiento.
La maestra Vázquez dijo eso y bueno la directora siguió hablando mientras que ninguno de los alumnos me quitaba la vista de encima.
—Comentarles que a las 10 tenemos homenaje y el día de mañana salimos a las 11 citatorio tienen todos y entregarlo firmado por sus padres de familia y entregar con  su tutor, Regina la profesora Vázquez es la tutora de tu grupo.
Ella dijo eso se despidió y se fue.

**********

El día había estado tranquilo puesto que todo el día me la pasé sóla en mi salón pensando si estoy haciendo bien o no las casas.
—Regina es hora de irnos.
Eran las 3 de la tarde y bueno a esa hora salíamos los chicos todo el día me miraron como si yo fuera un vicho raro.
—¿cómo te fue?
—De maravilla madre.
—No te vi con tu grupito de lideres.
—Ah con ellos.
—Pasa que ellos.
Me quedé en silencio unos cuantos minutos en lo que caminábamos a la camioneta.
—Pasa que ellos esperaban el varón heredero y lástima que les salió una niña no un varón así que todo el día me hicieron el feo.
—No digas.
—si, si mamá lo digo por qué no soporto más tener que soportar tanto que por ser mujer tenga que soportar tanto machismo en menos de una semana.
Dije eso y cuando sentí que una lágrima caía en mi mejilla no sabía ni donde meter mi rostro de tanta vergüenza.
—Hija, hija.
—Nada de hija por qué si bien te decía que toda mi vida estaba en la ciudad por qué te aferras a que yo voy a cambiar esto.
—si puedes.
—No, no puedo sólo soy una adolescente de 14 años no pudiste pensar en mi.
—Aqui no importas tu.
—Eso ya lo sabía.
—Importan las malditas financieras y si no te pones las pilas tu padre se las dejara a su sobrino si te dio la oportunidad es por qué yo le rogué le implore que te diera una oportunidad, que supiera que las mujeres también podemos con los paquetes grandes.
No dije nada y me dispuse a bajar con todo y cosas de la camioneta hacíai habitación.
—Como te...
—No Carmen ahorita no me salgas con tus cosas positivas.
Me fui a mi habitación llorando del coraje por qué no sabía cómo demostrarle a mi padre que estaba equivocado.

Gracias por leer.