CAPITULO XXXIII

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Lo que hablen de mi me tortura, siempre he sentido que soy el centro de atención que siempre tengo que cuidar mi imagen pero aveces ya me siento agotada por qué  siempre tengo que hacer lo correcto aveces quisiera desaparecer y empezar de nuevo.

–Regina pasa al pizarrón a resolver ese ejercicio ya que me está prestando atención.

Ese tema ya lo había visto cientos de veces pero no me quería poner de pie.

–Regina.

–Si Profesora Vázquez.

Me levanté más a la fuerza y resolví el problema sin decir nada.

–Muy bien señorita toma asiento, Julio te toca el siguiente.

Fui a mi asiento y bueno para ser sincera no me sentía para nada concentrada ni alegre hoy me sentía en modo neutro.

–Regina pone atención toda la clase, te la has estado pensando en, no se que cosa llevas un buen rato comiendo  uñas.

En eso sonó el timbre de descanso y agradecía que la clase hubiese terminado.

–Los ejercicios se quedan de tarea y bueno los veo mañana.

La profesora tomo sus cosas y salió del aula yo guarde mis cosas y bueno salí a mi descanso.

–Pensamos que estabas enojada Regina.
–mmmm, no ¿porque debería estarlo?
–No, no claro que no Regina.

Los chicos y yo observamos como los nuevos nos miraban es decir como si fuéramos bichos raros.

–Soy yo o alguien más se siente raro estando aquí.
–No eres el Único Ricardo.–Dijo Julio eso dejando un desayuno delante mío.

–Come algo Regina.
–ya desayuné Gracias.
–Yo no te vi desayunar así que déjate de tonterías y come me procure que todo estuviera tal y como te gusta.
–Gracias.

Dije eso y bueno no tenía ánimos de discutir ni tampoco ponerme de pie e irme de ahí últimamente mi agotamiento mental era más fuerte de lo que pensaba.

–Mira, mira pero que es lo que  tenemos aquí a las integrantes del grupo panter's

–Mira Rubén no estoy para tus chistes.

–No si yo no vengo a hacer nada solo vengo a invitar a Regina a salir conmigo.

Levanté mi mirada hacia Rubén que estaba parada detrás de Jennifer.

–Lastima campeón, ya te la ganaron.

–No si yo no vengo a preguntar si ya tiene pretendiente o no yo dije que vengo a invitar a salir a Regina.

–No considero que no estoy en un buen momento para salir Joven Rubén pero gracias.

–Bueno es todo lo que quería escuchar gracias.

El se marchó de ahí y yo tomé mis cosas y salí de ahí directamente a los sanitarios y después fui a mi salón.

–Regina.
–Francisco.
–¿Cómo has estado?
–Excelente y tú ?
–Nonte creo tus ojos lo dicen todo, yo yo estoy bien.
–Así y como es eso de que los ojos lo dicen.
–si niña los ojos son el reflejo del alma en ti puedo ver qué andas triste pensativa y sobre todo enojada.
–Ah okey gracias.

–ven salgamos a caminar un rato ya que aún falta un buen para que se termine el descanso.

–No entre por qué no he hecho mi tarea de historia.
–Anda ven y yo te la paso ahorita.
–¿Tu haces tareas?
–si yo hago mis tareas.
–wooo, si pero no prefiero hacer la mía gracias puedes ir  tu si gustas.

te amo,te odio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora