te amo,te odio

CAPITULÓ XVII

Regina.

Hay cosas de las que nos arrepentimos toda nuestra vida como seres humanos cometemos muchos errores, pero en este caso yo no estaba arrepentida si no asustada.

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Era miércoles por la mañana habíamos regresado de un día muy pesado puesto que hicimos muchas cosas durante la cabalgata y hoy tengo que ir a comer a casa de Ricardo pero antes de todo tenía una cita en la noche así que hoy tengo mi mañana desocupada.

-Regina buenos días.
-hola Carmen.
-alparecer alguien está de buen humor.
-si lo que pasa es que saldré con una amiga y bueno regresaré noche.
-Entiendo, bueno despierta tus padres regresaron ayer como a las 11 de la noche ya estabas dormida así que no quise despertarte pero tu madre hizo de desayunar y quiero saber si su sason te cae bien rápido.
-No Carmen hoy no quiero forzar mi estómago si iré a casa de Ricardo y después a casa de mi amiga me caira mal no así que no.
-Es una orden.
Ella dijo eso así que me levanté me lave la cara y baje olía muy bien la cocina pero no me quería hacer ilusiones de algún día volveré a comer con gran delicia.

-bien aquí está el primer platillo prueba son chilaquiles.
-¿Enserio?
-Si.
Ellas dijeron eso así que antes de comer me tomé un gran vaso de agua para que la indigestión no me tomé por sorpresa.
-ya come no tiene veneno.
-para mi si-dije y antes de meterme el bocado mire la comida con temor-perdon no quise decir eso sí no que ya sabes cuándo estoy masticando sueño vomitar ya que la comida me causa asco por qué no es de mi agrado.
-bien tu puedes.
-si-dije eso y empecé a comer pero estoy sabía muy rico me gustaba como sabía tenía buena cocción su textura era genial extrañaba está comida ella tenía el sazón de mi abuela y tardo en darme comida siempre cocinan las de servicio pero estoy era delicioso no me causaba náuseas.
-se parece al sazón de mi abuela esto es delicioso, ¿me das más ?
-¿Te gustó?
-si hace años que no comía así que más hiciste.
-huevos con tocino y frijoles.
-mejor dame de eso.
En eso escuché que tocaron el timbre, pero no me preocupe por nada por qué estoy sabía delicioso me gustaba esto.
-¿te gusta?
-si, ¿podrías seguir guisando para mí?
-si me da tiempo si, con gusto con tal de que comas todos los días y mejores en tu salud lo aré.
-¿Estas desayunando?
-si ven mira julio prueba esto sabe al mismo sazón de mi abuela del que te platique la vez pasada.
El probó bocado y solo le brillaron los ojos juro que esto no me dio asco por amor de dios estoy de maravilla gracias mamá.

Una hora más tarde......

-asi que tu madre nunca te había cocinado y tú estás sufriendo.
-si, mira yo sé que suena complicado pero desde qué yo era pequeña mi abuela cocinaba para mí y después de su muerte toda la comida me caí mal siempre terminaba en hospitales por culpa de la comida y ahora es como un milagro por eso siempre tardo mucho en comer por qué ya la comida me da miedo deje de comer si me hace daño pero para eso tomo medicamento pero por las noches es un infierno.
-tu de plano saliste defectuosa tan sólo tu vista el estómago y no se que más tengas.
-lo que si tengo es que mi cerebro si está en sus 5 sentidos algo que tú no.
-no diré nada mejor ya me voy porque tengo que ir a hacer trabajo de campo te veo mañana niña portate bien.
El se despidió y agradecía su apoyo moral en lo que Rafa decía alejarse no sabía cuál era la razón pero el me dejó en claro que ya no quiere ser mi amigo así que respetaré su decisión.

Después de estar todo el día acomodando mi agenda y unos pendientes que tenía llegaron las 4 Alfin me dirigía a casa de Ricardo en donde no se que pasaría.
-me voy.
-estas bien del estómago.
-super dile que también prepare la cena te veo en la noche adiós.
-toma aquí está la tarjeta si necesitas dinero aquí estoy y el nip aquí toma lo que necesites está a mi nombre pero es tuya.
-gracias.
De camino a casa de Ricardo pase a comprar unas cosas que necesitaría.
-En que hora paso por usted.
-No será necesario Fausto de aquí pasaran por mi una amiga gracias puedes irte.
Me baje de la camioneta ya que tenía algo de nervios.
-Regina llegas a tiempo y ya empezaba a preocuparme, pensé que no vendrías.
-tranquilo Ricardo.
-si, si ya pásate por qué mi madre está hecha una furia.
Solo asentí por qué no tuve tiempo de responder cuando sentí ya estaba en la sala de su casa sin saber que decir.
-Regina hola es un milagro que estés aquí parece que sacar cita contigo es con anticipación.
-no, no es eso señora sólo que he estado enferma y no había podido venir.
-bien en un rato más llega mi esposo y comeremos pero dime platicame de ti Regina.
-bueno tengo 14 años, me gusta el color blanco y el rosa sufro de la vista me gusta pasar mi tiempo libre leyendo y durmiendo si es necesario.
-que bien aunque dudo que tengas tiempo para ti querida si .i Ricardo apenas si come.
-es cierto-rei y pensé que iba a morir y sentí un alivio que llegara el padre de Ricardo junto con el mío.-¿que haces qui?
-me invito a comer mi amigo y tú ?
-hoy me tocaba venir a mi aquí pero los dejo así disfrutan más de mi padre permiso.
-Rrgina no es necesario tranquila se pueden quedar los 2 sirven que los conocemos a ambos.
La madre de Ricardo dijo eso y bueno me quedé le di mi presente a la señora y bueno ella me sonrió amablemente.