te amo,te odio

CAPITULO XVI

Las lluvias comenzaron y Regina desde que regresó del viaje de este fin de semana no había dicho ni una sola palabra y no quiso salir puesto que sigue encerrada en esa habitación llamada algo seguro para ella no sabia si estaba bien hace 2 días que no prueba bocado no se si retrocedió o avanzo tenía miedo.

De pronto algo interrumpe mis pensamientos ya que tocaron la puerta.
-Hola Carmen se encuentra Regina.
-Hola julio, si está ella sólo que no está bien.
-si ella me llamo subiré a su habitación.
-si.
Dije eso y me quedé ahí atonita no me llamo ami pero si llamo a julio, eso es raro.

JULIO

-Adelante.
Ella dijo eso
-¿Como sigues?
Su habitación estaba completamente oscura si ella necesitaba de mi era algo raro.
-me podrías pasar el medicamento que está en mi cajón de abajo.
-si.
No dije ningún comen sabía que le dolía la cabeza porque sufría de dolores de migraña.
-por que yo Regina, digo podrías haber llamado a Rafa o alguna de las chicas.
-por que contigo me siento segura así que ayúdame por favor y sácame de aquí llévame a tu casa se que que tú casa no están y aquí está ella.
-tenemos que decirle.
-no ya está pasando el dolor solo ayudame a salir de aquí y en tu casa te contare todo.
-Regina estás segura de esto.
-si.
Ella dijo eso así que tome una venda y le vende los ojos para poder prender la luz y ayudarla a salir.
-¿Ya estás vestida?
-si es la ropa de la vez pasada lo que pasa esque no me logre para esta mañana por eso solo te marque y ya.
-entiendo Regina.
Ella se quitó la venda y solo se puso sus lentes ya que le estaba pasando el dolor solo que el hormigueo seguía en su cabeza y despues de 30 minutos logramos salir bien.
..........

-agradezco que estuvieras julio se que no hemos tenido una buena relación como amigos pero créeme que estoy intentando ya no depender de Carmen ya que ella en menos de 8 meses se va del país y tengo que valerme por mi misma no puedo depender de una persona que Seva para ya no regresar y ya no quiero estorbar.
-¿Ella te dijo eso?
-no me lo dijo la escuché hablando con sus abogados por teléfono, decía que solo estaba esperando a que yo cumpliera los 15 años para poder irse del país y rehacer su vida solo que necesitaba tiempo.
-¿Tiempo?
-si para que yo me casara mi prometido vive lejos pero el próximo mes estará por aquí y yo no quiero seguir patrones ya se que toda mi vida está planeada y no se si sobre pensar mucho las cosas me está ocasionando esos dolores o todo está en mi mente eso quiero pensar que me estoy volviendo loca.
-trata de descansar Regina te traeré un té y tienes que comer.
-si lo sé.
Ella se quedó dormida en mi habitación y yo bajé a qué me hicieran un consomé y un té para ella, el clima estaba muy feo pero estaba fresca la brisa en lo que Regina estaba dormida yo estaba en el despacho de mi padre investigando sobre sus siguientes planes pero creo que aquí no tenía nada.
-Hola.
-¿Ya estás mejor?
-si, gracias.
Ella se veía demacrada y con los ojos todos ojerosos.
-bien vamos a comer ya está todo listo para ti.
-gracias pero aún no tengo hambre.
-no, vamos te acompaño.
Eran las 4 de la tarde puesto que no sabía si llevarla a su casa o que se quedará aquí a final de cuentas mis padres llegaban mañana y bueno tenía que ser un gran apoyo para ella.
-bien julio que tal vas con Adriana.
-No, no es momento de hablar de mi mejor dime cómo es tu chico.
-mejor no hablemos de ninguno, mejor di como esque a medio colegio le gustas.
–soy sensacional.
–¿Sensacional?
–es decir mira soy rico, guapo, inteligente soy el capitán del equipo de fútbol un hijo ejemplar.
–que cada rato me da problemas no eres todo ese mucho menos eres inteligente Julio abre los ojos no eres niño de casa eres un bravucón.
–me tienes en muy mal aspecto Regina.
–no es eso, yo no juzgo a nadie sin antes conocer a la persona pero desde que llegué me haz demostrado lo contrario Julio y bueno es así que tengo armas para poder hacerlo.
–bien entonces sigue comiendo por hoy pienso dejarte aquí e irme con mi siguiente conquista.
–puedes irte yo me voy a casa te agradezco.
–Regina.
–Era mentira, me quedaré un rato más.
–¿bien ya estás mejor?
–si me iré a la sala a recostar.
–pero casi no haz probado bocado.
–es que casi no tengo hambre.
–debes comer Regina tu relación con la comida no es la más sana que digamos.
–No si como lo que pasa es que casi no me da tiempo.
–hagamos algo to dejaré de ser un casa novas y tú comerás y desayunaras conmigo todos los días y cenaras.
–No, julio no eres mi niñero y no tienes por qué hacer eso.
–Regina tienes que comer bien.
–que si como.
–no es mentira yo te he visto en el recreo prefieres no comer y ponerte hacer cosas que tú padre te deja o prefieres estudiar que comer y del resto del día no se.
–lo hago por qué mi agenda es una locura todos los días.
–lo entiendo todos estamos así pero tienes que comer así que yo me encargaré de que desayunes y comas a tus horas.
–no diré nada.
–asi que pediré que te preparen un sándwich y comerás.
Dije eso y ella se fue al sofá en donde la televisión estaba así que le baje una manta y le ensendi la televisión mientras ordene que le prepararán un té y una gelatina.
–disculpa Regina no era mi intención.
–no te preocupes julio entiendo tu preocupación pero te juro que todo está bien.
–si lo se pero si cumpliré mi palabra come está gelatina y toma este té.
–se que es mucho pedir pero les puedo hablar a los chicos?
–si, y pedimos pizza y si quieres también pedimos muchas porquerías.
–ya entendí tu sarcasmo.
–No fue sarcasmo si quiero así que mueve esos dedos y hablales.
–las chicas también.
–no fueron a un partido.
–partido de que.
–partido de que.
–basketball.
–¿tienen equipo?
–si.
–bien seremos nosotros 5 nada más, pero procura no decirles que hago aquí yo diré que apenas llegué a tu casa.
–Regina.
–Julio.
–esta bien no diré nada.
Yo accedí a lo que me dijo puesto que al final del día era decisión de ella y no la mía la tarde transcurrió  con normalidad los chicos ya se hallaban en casa ya habíamos pedido pizza, papitas, chetos,tacos y demás golosinas que ella había pedido a domicilio