te amo,te odio

Capitulo XV

El día estaba muy nublado puesto que no me sentía bien hacia mucho frío y de pronto caería una tormenta espantosa.
—bueno cariño nos vamos.
—¿Adonde van?
—Nosotros vamos de viaje de negocios y tenemos que ir a resolver unas cosas.
—concuidado.
—Regina regresando quiero ver esa boleta si no es que hoy viernes tengo que salir me quedaría a revisar todo pero no puedo así que cuídate portate bien mañana sábado te vas con Carmen y los chicos a la ciudad y bueno nosotros regresamos hasta el jueves adiós.
—si papá, yo realizó todo.
—Regina y esta semana tomate un descanso y no realizaras nada de actividades ni de la financiera ni del colegio así que descansa.
—Si mamá ya váyanse o se les Ara más tarde.—dije eso y ellos tomaron sus maletas y se fueron.
—Milagro una semana sin ellos.
—Si, Carmen que vamos a cenar si mi madre les dio el día a las personas de servicio.
—pues vamos a pedir.
Carmen dijo eso y escuché como mi teléfono sonaba desdé un número desconocido.
—Contesta en lo que preparo para la cena.
Asentí y fui a mi habitación a contestar.
—hola, quién habla.
—hola, eh soy Brandon no se si te acuerdes de mi.
—ah si dime.
—la verdad pensé que no me contestarás como después de llegar de la prepa te mandé un mensaje y no contestaste pensé que me habías dado mal tu número.
—ah no disculpa es que tuve un día ocupado.
—ah bueno quería saber si gustas salir mañana conmigo.
—si me gustaría pero mañana no puedo que te parece si salimos el domingo por la noche.
—Vale me parece perfecto.
—bueno y ya te dejo ando algo ocupada pero te contesto mensajes.
—si.
Colgué el teléfono y de una forma me sentí rara.

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Milagro que bajas ya está la cena.
—que hiciste.
—te hice un caldo de verduras como hace frío pensé que te asentará bien.
—Rico—dije—Gracias Carmen, bueno cenaré y me iré a dormir ya que tenemos que salir a las 6.
—si ya les avisé a los chicos que los veo a las 6 aquí en la casa.
—genial.
—Nos quedaremos una noche y el domingo a medio día ya estamos aquí.
—Si.
Estaba agotada lo único que no sabía es que si estaba agotada mentalmente o físicamente todo me dolía pero no sabía si era mi cuerpo o mi alma una alma que talvez ya no me pertenece o no sabía.

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—¿con quien tanto platicas?
—No les interesa mi vida personal.
—de seguro estarán platicando entre ella y Rafa por qué el imbecil no suelta el teléfono ya está como Regina.
—José esa boca—dijo Carmen mirando a los 5 por el espejo.
—si ya silencio los 3 caen mal.
—jamas pensé decir esto pero es cierto Rafa con quien tanto mensajes.
—con mi madre.
—silencio  todos Rafa plática con sandy y Regina plática con su  amado Brandon—Julio dijo eso y bueno si tenía razón por qué ninguno de los 2 despegó la mirada de su teléfono.
—oye julio y tú qué tal vas con Adriana deja nuestra vida amorosa y enfócate en la tuya.
—pues es mi prometida supongo que bien.
—¿Es tu prometida Adriana?
—si, tú no sabías.
—No, y la tuya José?.
—la mía es una chica que se llama Samantha y la de Ricardo es Monserrat.
—wooo quién diría que los legítimos con novia.
—¿Y tú Rafa?
—yo aún no tengo prometida aún no me presentan a nadie.
—No es necesario que te la presenten con que tú sepas quién es es más que suficiente—dijo julio eso y en todo el camino por parte de nadie se escuchó una sola palabra más yo seguí chateando con Brandon aquien vería mañana en la noche pero solo éramos  amigos nada del otro mundo.

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Carmen

—chicos despierten ya llegamos.
Todos dormían excepto Regina que seguía con su bendito teléfono.
—Regina.
—Eu—dijo con su mirada en el teléfono.
—Dame tu teléfono te lo daré en la noche.
—deja me despido.
—damelo te he dicho y al próximo que vea con un celular en mano se lo quito.
—pero, pero.
—pero nada Rafael es más denme todos sus móviles yo les avisaré Asus padres que están bien.
Eran las 10 am puesto que no habíamos desayunado ya que estaba algo irritada y las citas en el psicólogo iniciaban alas 11 te daríamos que desayunar antes de iniciar esto.
—bien chicos antes de úniciar me gustaría que fuéramos a desayunar a un restaurante y después iremos a la clínica es por eso que estamos aquí.
Dije sin más que decir entramos al restaurante me agradaba la idea de como se estaban comportando estos chicos apesar de que la tecnología los trajera algo locos la cosa iba fluyendo de maravilla y eso me gustaba.