CAPITULO XXIX

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Carmen.

Toda la semana Regina no prefirió salir de su habitación y pidió permiso para ausentarse en el colegio ya que estaba muy cansada y agotada decía ella pero sabía que no era cansancio estaba deprimida por todo lo que había pasado Rafael vino a verla  pero no le abrió las puertas de su habitación y mejor se retiró, la comida seguía ahí en la habitación no ha probado bocado y su mamá dijo que no le rogaría y pensé que no tengo que dejarla aquí mi deber era protegerla y cuidar de ella hasta mi muerte y me dolía verla así deprimida.
–Hola, buenos días.
–Hola, Carmen.
–Necesitas tomar un baño y llevas 4 días sin hacerlo y sin salir de aquí.
–si, nada más debiste a eso puedes irte yo le hago cargo de mi viendo pueda.
–Regina.
–Esmas ya te puedes ir novez que aquí yo estoy mejor sinti me la paso de maravilla, cada rato me acuesto con el primero que se me cruza en el camino.
Para ya no Discutir con ella salí de ahí apestaba a rayos ahí adentro si que esta vez todo se salió de control.

Mientras iba de camino con el abogado pase por el centro del pueblo a comprar algo de desayunar ya que no había desayunado todo esté silencio en casa me estaba poniendo los nervios de punta.

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REGINA.

No quería saber de nadie me sentía sucia, derrotada sin ganas de nada sentía ese vacío en mi pecho ya estarabñana ese pequeño dolor que hace mucho no sentía nada de eso.

–Buenos días niña Carmen me encargo de que la metiera a qué se de un baño y coma algo.
–puede irse porque no planeo hacerlo.
–Si usted no manda las instrucciones vienen de arriba.

Ella me empezó a quitar las cobijas de mi cama haciendo que me metiera a la regadera a empujones.

–en lo que limpio su habitación usted se baña ya que abajo tiene una visita.
–Si es Rafael no me interesa que sea el.
–No, es un joven pero no es ninguno de los herederos.
–no resiviere visitas dígale que se vaya.
Me metió a darme mi ducha ya que tenía los ojos inchados de tanto que había llorado todo el día te juro que no me quería ni levantar ni salir de esta habitación ya que mi vida estaba hecha un lío.

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–Que haces aquí quien te dejo entrar.
–Hable con la señora que te hizo bajar y bueno parte de esque vengo a despedirme y apedirte disculpas.
–Brandon eso lo hubieras pensado antes de lastimarme de dañar mi reputación.
–si lose Ya que Rafael habló conmigo de conque había pasado y bueno mi padre retirara la denuncia para todos y enserio lo siento.
–dime ya para que hace eso si enverda mi vida está destrozada me quedé sin ser la lider, sin reputación delante de mis malditos socios dime qué caso tiene eso lo hubieras pensado antes de hacerme daño.
–si es por eso que se como remediarlo.
–No lo hagas entendiste acepto tus disculpas pero vete de aquí no quiero saber nada de ti.
–te dejo este regalo para ti y quería decirte que cada segundo que estuvimos juntos lo ame, no me arrepiento de nada más que el haberte hecho daño.

El salio de la casa y yo me solté en un mar de lágrimas no se que paso pero no quería saber nada ni de nadie.

–Tu padre me dijo por lo que estabas pasando y bueno decidio traerme y venir a verte.

Alonzo salió de la cocina de mi casa.
–¿Tu lo obligaste a qué viniera?
–fue un arreglo de los abogados y bueno yo llegue con tu padre en la mañana y me dijo que estabas muy deprimida.
–¿Cómo es posible?
–me pidió un permiso de fin de semana entonces que hacemos estaré aquí hoy mañana y el domingo por la tarde me voy.

El me dio un abrazo y deje que estuviera ahí sentado alado mío en la sala de la casa.

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te amo,te odio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora