Capítulo 27

768 32 5
                                    

Mónica

- Vanesa, por favor ¿Qué está pasando?

- Nada, yo... yo lo voy a solucionar no te preocupes ¿Sí? – Dijo poniendo sus manos en mis hombros. – Ahora me voy a dar un baño, necesito ver a Ana.

- No. – Dije bloqueando la puerta de la habitación con mi cuerpo.

- Mónica, por favor.

- No, si esto me involucra a mí, necesito saber qué está pasando. – La vi evaluando qué hacer, pero finalmente desistió y desbloqueó su celular para luego entregarme el teléfono.

- Ana lo supo ayer, pero no quiso arruinar tu cumpleaños.

- ¿Qué? – Dije casi sin aliento al ver la imagen, era la fotografía a la pantalla de una computadora, las imágenes no alcanzaban a verse con claridad, pero se podían distinguir; en la primera aparecía yo fuera de la casa de Vanesa y se podía apreciar con claridad mi vientre, y en la segunda salía Vanesa besándome junto al auto, todo indicaba que las fotografías habían sido tomadas el día que nos fuimos de Málaga. - ¡Joder! – Pronuncié mirando a Vanesa enojada.

- Escucha, vamos a solucionar esto, yo lo voy a solucionar, por favor no te preocupes.

- No estoy preocupada Vanesa, estoy cabreada, porque no tienen ningún derecho de hacer esto. – Dije mostrando el celular en mis manos. – ¿Cómo sabían que estábamos en Málaga? Todo esto no tiene ningún sentido, hemos sido cautelosas.

- Sé que te preocupa que nos vieran y que saquen la noticia del embarazo, pero Ana ya me dio unos nombres, puedo ir a la revista y pedirles que no la publiquen, ofrecerles dinero, cualquier cosa.

- Vanesa, no me molesta que nos fotografíen, me importa una mierda que nos vean juntas, pero esto. – dije señalando mi vientre. – Esto, era mío, era mi decisión cuándo y cómo contarlo y me quitaron ese derecho. Jamás debí hacer esto, nunca lo debí hacer ¿En qué estaba pensando? – Dije con vehemencia caminando de un lado a otro de la sala de estar.

- ¿Qué estas diciendo? – Me miró confundida, sin saber bien a qué me refería o fingiendo no entender.

- Esto Vanesa, estar embarazada ¿En qué estaba pensando? – A esta altura la lagrimas brotadas descontroladas por mis mejillas, ya ni siquiera valía la pena intentar reprimirlas. – Yo no sirvo para esto, nunca debí si quiera fantasear con ello.

- Por favor no digas eso, estás enojada, no lo digas, porque sé que eso no es lo que piensas realmente. – Dijo casi suplicando.

- ¡Claro que estoy enojada! ¿No lo entiendes? Este bebé ni siquiera a nacido y estoy fracasando como madre, no lo puedo proteger y ni siquiera ha nacido Vanesa ¿Qué voy a hacer? Yo... no quería que todo esto fuese así, no es así como debía ser.

- Tienes razón, esto no debía ser así, pero ¿Sabes? La única certeza que tengo ahora mismo es que serás una madre maravillosa, y este bebé va a ser muy afortunado de tenerte, ambos somos afortunados. – dijo limpiando mis mejillas con sus pulgares. – Joder.... – Maldecí al sentir un dolor punzante en el vientre.

- ¿Qué pasa? – Vanesa dijo con pánico en sus ojos.

- Joder, jode... – Comencé a caminar y a acariciar mi vientre con suavidad. – No es nada, tranquila. Son calambres, la obstetra dijo que era normal, pero joder, duele un mucho.

- ¿Te parece si nos damos una ducha? Puede que el agua caliente ayude.

- ¿El agua caliente? ¿Segura?

Imperfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora