Imperfecto.

Capítulo 29

Vanesa

Al llegar a urgencias la obstetra que estaba de turno nos atendió de inmediato, si bien no era quién atendía en los controles a Mónica, parecía tener una vasta experiencia lo que nos tranquilizó a ambas. Mónica no hablaba mucho, se veía algo retraída y asustada, por lo que fui yo quien realizó las preguntas y respondió a la doctora.

- Bueno, lo que sucede no es algo anormal en el embarazo, sobre todo cuando son considerados de alto riesgo. – Decía mientras terminaba de revisar a Mónica, le había realizado un ultrasonido para corroborar los signos vitales de la bebé y revisar el estado de la placenta, ahora estaba terminando de realizar el examen físico que era algo más invasivo. – El diagnostico es placenta previa, que significa que la placenta se desarrolla en la parte inferior del útero, lo que puede provocar la obstrucción del cuello uterino y dar lugar a complicaciones en el parto, con esto último no las quiero alarmar, en el caso de Mónica el sangrado es poco, por lo que se debería revertir con reposo y reducción de actividad, incluyendo la actividad sexual.

- ¿Qué pasa si no se revierte? – Preguntó Mónica después de estar la mayor parte del tiempo en silencio.

- Si el sangrado sigue igual como hasta ahora, simplemente esperar a que llegue el momento del parto, ahora si el sangrado aumenta o tienes dolor, se debería intervenir para apresurar el parto.

- Pero tengo siete meses, ahora no puede nacer. – Dijo afligida, lo único que podía hacer era darle la mano y sostenerla con fuerza para que supiera que no estaba sola, pero, aun así, no parecía suficiente.

- Mónica, no debemos apresurarnos, por ahora la bebé está bien, eso lo iremos viendo a medida que pasen las semanas, y si tuviésemos que apresurar el nacimiento te aseguro que todo estaría bien, el hospital cuenta con todo lo necesario para asegurar el bienestar tuyo y el de tu bebé.

- ¿Qué tan peligroso es el diagnóstico para Mónica? ¿Ella corre algún peligro?

- Eso ahora no importa. – Me interrumpió quitándole importancia a mi pregunta.

- ¿Qué? Por supuesto que importa, nuestra hija tiene que estar bien, pero tú también.

- Mónica corre los riesgos habituales, pero obviamente es importante vigilar le el sangrado no aumente y que no haya dolor para no poner en riesgo a la madre. – Intervino la obstetra al vernos en conflicto. Además, deben recordar que hay una gran posibilidad que esto sea reversible, la posición de la placenta puede cambiar y volver a su lugar con el debido reposo y siguiendo las instrucciones que le estoy dando.

- Bien ¿Eso es todo? – Preguntó Mónica con frialdad, tomando sus cosas para salir de la consulta.

- Si, eso es todo, voy a actualizar tu expediente para que tu obstetra esté al tanto de todo.

- Esta bien, gracias por todo. – Pude ver el amago de una sonrisa en su rostro, pero la conocía muy bien y sabía que no era genuina.

Salimos del hospital en silencio, no quería hablarle ni decir nada que la fuese a molestar, porque parecía que en cualquier momento iba a explotar y decir algo de lo que posiblemente se arrepentiría. Por lo que imité su comportamiento y subimos en silencio al auto, pero en algún momento del viaje tuve que decir algo, no podía seguir fingiendo que todo estaba bien cuando la tensión en el automóvil era insoportable.

- ¿Estas bien?

- No lo sé ¿Tú lo estás? – Me preguntó con suspicacia.

- ¿Qué? – Contesté confundida, sin saber a qué se refería. – Me refiero a....

- Se a lo que te refieres Vanesa ¿Podemos simplemente no hablar más de esto y hacer el resto del viaje en silencio o es mucho pedir?

Guardé silencio por el resto del camino a casa, sabía que su rabia radicaba en algo más, simplemente no sabía en qué. Nos bajamos del auto en silencio y así continuamos el resto del camino al departamento, luego observé irse a la habitación, tomar una toalla, el pijama y entrar al baño. Cuando ya estaba dentro entré a la habitación y me puse la ropa de dormir, no sabía si acostarme o esperar a que saliera del baño para que pudiésemos hablar, opte por la segunda opción, cualquier cosa que pudiese estar molestándola debíamos solucionarla ahora, porque sabía que toda esta situación no le haría bien.