¡El día de la final había llegado y Diego Lainez lo sabía! Con la emoción corriendo por sus venas, se levanta a las 6 am, aunque el partido está programado para las 9 pm. Sin embargo, Diego tiene algunos asuntos pendientes antes de dirigirse al entrenamiento.
— ¡Chingada madre, hoy es el día! —exclama Diego, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo mientras se estira en la cama.
Decide empezar el día con buen pie, o al menos intentarlo, pero el cansancio acumulado de los entrenamientos previos a la final lo hace sentir como si le hubieran pasado un camión por encima.
— ¿En serio hoy? ¿Por qué no podemos tener finales más tarde en el día? —se pregunta Diego mientras se frota los ojos, intentando despertarse.
A pesar del cansancio, sabe que tiene que ponerse en marcha. Se dirige a la cocina en busca de algo de energía.
— Café, necesito café para sobrevivir hoy. —Diego, con los ojos medio cerrados, busca desesperadamente la cafetera.
Mientras espera que el café se prepare, revisa su teléfono y ve mensajes de Sebastián, quien seguramente está tan ansioso como él por la final.
— "¡Vamos a darle con todo, hermano! Hoy es nuestro día", le responde a Sebastián, tratando de inyectarse ánimo.
El café está listo, y Diego se prepara para enfrentar el día. Antes de dirigirse al entrenamiento, decide hacer una rutina de estiramientos y ejercicios ligeros para despertar sus músculos.
— Esto debería ayudar a que mi cuerpo de zombie se ponga en modo futbolista. —Diego, con una sonrisa medio adormilada, realiza algunos ejercicios.
Después de la breve sesión de activación, decide darse una ducha rápida para sentirse más despierto. El agua fría lo golpea como una bofetada, pero es justo lo que necesita para despertarse por completo.
— ¡Ah, cabrón, qué fría está esta agua!—Diego, temblando un poco, se seca rápidamente.
Listo y con el cuerpo algo más despierto, se viste con la playera del equipo y unos shorts para dirigirse al entrenamiento. En el camino, no puede evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo.
— Esto es enorme, joder. ¿Y si la cago en la final? —se cuestiona Diego, aunque en el fondo sabe que tiene las habilidades para brillar en el campo.
Llega al entrenamiento y se encuentra con sus compañeros, cada uno compartiendo la misma energía vibrante de anticipación.
— ¡Hoy es nuestro día, cabrones! ¡A dejarlo todo en la cancha! — grita Diego, contagiando su entusiasmo al equipo.
El entrenamiento previo a la final se desarrolla con intensidad, pero también con camaradería. Diego y sus compañeros están más unidos que nunca, listos para enfrentar el desafío que les espera en la cancha.
— Vamos, Diego, hoy te lucirás, lo sé. ¡Hazle honor al escudo!— le dice uno de sus compañeros, dándole una palmada en la espalda.
— No te preocupes stitch, hoy la rompemos todos. ¡Vamos, equipo! — responde Diego, sintiendo la confianza crecer en su interior.
Después del entrenamiento, regresa a casa para descansar y concentrarse en el partido que se avecina.
— Hoy es el día. Vamos a hacer historia — se repite a sí mismo, mirando fijamente la playera del equipo que colgaba en su habitación.
La tensión y la emoción se mezclan en el aire. La final de la Liga MX espera a Diego Lainez, y está decidido a dejar su huella en la historia del fútbol mexicano.
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𝐌𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐃 - ᴅɪᴇᴠɪɴ
FanfictionEn la víspera de la final de la Liga MX entre el Club América y Tigres, Kevin Álvarez, un destacado futbolista de las Águilas, se enfrenta al dilema de expresar sus sentimientos hacia Diego Lainez, jugador de los Tigres, del cual está secretamente e...