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Igor, aprovechando el momento oportuno, se acerca a Diego mientras se refresca después del calentamiento. La charla entre excompañeros comienza de manera amistosa.

— ¡Ey, Diego! ¿Cómo va todo, hermano? —Igor, sonriente, estrecha la mano de Diego.

— ¡Igor, qué onda! Todo bien, ¿y tú? —Diego, devolviendo el saludo, se relaja al ver a su excompañero.

La conversación fluye con naturalidad, tocando temas de la vida, anécdotas y, por supuesto, fútbol. Entonces, Igor divisa a lo lejos a Kevin Álvarez, quien se acerca tímidamente al grupo.

— ¡Álvarez! ¿Te unes a la plática? —Igor, con entusiasmo, llama a Kevin.

Kevin, algo nervioso pero tratando de disimularlo, se acerca al dúo.

— ¡Hey, qué onda, Diego! —Kevin, saludando tímidamente, le extiende la mano a su compañero de selección.

Diego, con una sonrisa, corresponde al saludo, notando la timidez de Kevin.

— ¡Kevin, qué tal! ¿Cómo va todo? —Diego, intentando aliviar la situación, mantiene un tono relajado.

— Todo bien, Diego, preparándonos para el partidazo. —Kevin, esbozando una sonrisa nerviosa, trata de mostrarse tranquilo.

Igor, siempre el animador del grupo, no puede evitar soltar una risa amistosa.

— ¿Por qué tan tímido, Kev? Diego no muerde, ¿o sí, Diego?

Diego, riendo, juega con la situación.

— Nah, no muerdo, aunque a veces en el campo sí meto una que otra patada. —Diego, con humor, agrega—. Relájate, Kevin, somos amigos aquí.

Kevin, aliviado por la respuesta de Diego, sonríe más relajado.

— Sí, ya sé, solo que... bueno, sabes cómo soy. —Kevin, tratando de explicarse, se muestra un poco más cómodo.

La charla continúa de manera amena entre los tres. Igor, con su habilidad para romper el hielo, consigue que la situación se vuelva más distendida. Mientras se preparan para la final, la camaradería entre los jugadores se fortalece, y el plan maestro sigue su curso sin revelar su verdadero propósito.

— ¡No mames, Diego, esa vez en la selección cuando el Chucky se cayó con la silla en la conferencia, no puedo con eso! —Kevin, riendo, comparte una anécdota.

— ¡Ah, sí! Ese día fue un desmadre total. No sé cómo Hirving logra meter la pata de esa manera. —Diego, también riendo, rememora el momento.

La conversación entre Kevin y Diego se desliza de anécdotas de selección a historias más personales, creando un ambiente relajado y cómodo.

— ¿Y qué hay de ti, Kevin? ¿Algún recuerdo gracioso que quieras compartir? —Diego, curioso, busca más detalles.

— Uff, déjame pensar... —Kevin, con gesto pensativo, luego sonríe—. Ah, sí, la vez que Igor intentó hacer una broma en la ducha del vestuario y terminó resbalándose. Fue tan épico que casi nos ahogamos de la risa.

Diego suelta una carcajada genuina, contagiado por la anécdota.

— ¿En serio? Igor siempre tiene esas ideas locas. La próxima vez que haga algo así, avísame para tener las cámaras listas. —Diego, bromeando, se une a la risa.

𝐌𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐃 - ᴅɪᴇᴠɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora