Géminis ♊ ©

Capitulo 7

- Penny desde que nos conocemos has sido sincera conmigo siempre, por eso necesito que me hagas un favor. Bueno, en realidad no es que sea un favor, solo que necesito saber muchas cosas que probablemente Bradley no me quiera contar, porque aún es pronto para saberlo, así que sé que tú me ayudarás más que él.

- Está bien ¿qué quieres saber? O mejor ¿qué necesitas saber?

- Lo primero siento como me fui ayer del despacho, pero es que no podía escuchar ni una palabra más. Reconozco que me daba miedo seguir descubriendo tantas cosas del golpe, y necesitaba asimilarlo un poco.

- Tal vez no deberíamos haberte dicho nada por el momento. Hay muchas incógnitas sin resolver.
- Lo sé Penny pero necesito saberlo.
Penny me miró fijamente y se tomo varios segundos antes de empezar a hablar.
- Cuando llevabas cerca de una semana aquí encerrada, llegó ese testamento. Como aún eres menos de edad, el contenido no podía ser abierto hasta entonces, al igual que el otro que teníamos, pero Bradley al ser tu tutor legal, se vio obligado por el comisario a abrirlo. Claramente nos podíamos haber metido en un lío por ello, pero si no lo hubiéramos hecho, las cosas hubieran ido a peor y tú hubieras sido juzgada de nuevo si se encontraba alguna prueba en tu contra.

- Pero se supone que me declararon inocente.

- Exactamente se supone. Eres inocente hasta que algo o alguien demuestre lo contrario. Podíamos haber encontrado nuevas pruebas y hubieras tenido que entrar en prisión hasta que cumplieras la mayoría de edad y después a la prisión estatal.

- Ya me sé el proceso Penny. Pero lo que quiero saber es que pasó tras abrir el testamento.

- Aún estamos investigando de donde salió y evidentemente tuvimos que cerciorarnos de que era verídico.

- ¿Y lo era?

- Por supuesto. Ese testamento es tan veraz como el otro, solo que este anula el anterior. Cuando lo abrimos tu nombre salía por todas partes esta claro, pero lo que no entendíamos es quien eran Ronald y Jenny y que tenían que ver con vuestra familia, sobre todo contigo, hasta que investigamos los nombres y vimos que eran tus padres. Tobby y Emma eran en realidad, Ronald y Jenny Colleti. Y cuando supimos eso todo vino rodado. El nombre de tus padres hizo saltar las alarmas, estaban metidos en asuntos bastante delicados y fue entonces cuando averiguamos que tu familia trabajaba para los Pronelli.

- ¿Y quienes son exactamente los Pronelli?

- Para empezar te diré que son una gran familia que aumenta por segundos. Todo aquel que les sea fiel y haga bien el trabajo que les encomiendan es bienvenido en la familia Pronelli aunque no sean de sangre.

- ¿Qué tipo de trabajos?

- Que se conozcan son demasiados. Ayer te enumeramos algunos pero tu familia estaba centrada sobre todo el el robo de obras de arte.

- Si ya por eso mi padre eres restaurador. Me parece increíble.

- Tu padre no es que fuera el ladrón que cometía la acción en sí, sino que era una espacie de mediador. Tu padre fue adoptado por la familia Pronelli y lo trataban como un hijo más, por eso le trataba como su mano derecha.