- Voy a ayudarte a salir de aquí.- dice Andrés mientras entra en mi habitación a primera hora de la mañana sin siquiera molestarse en llamar.
- ¿Qué?
- No quiero que te quedes más tiempo aquí. No es tú lugar Aria, tienes que volver a casa.
- Andrés no tengo a donde ir. Ya lo sabes.
- ¿De verdad estás dispuesta a quedarte aquí?
- ¿Y que puedo hace sino?
- Luchar por salir de aquí lo antes posible. Mañana es tu cumpleaños, le diré a mi padre que quiero darte una sorpresa por tus dieciocho cumpleaños e idearemos la manera de que salgas sin ser vista de aquí.
- ¿Y la boda?
- Tú no tienes porqué casarte conmigo.
- Tienes razón, pero si me voy dime ¿qué pasará con Géminis?
Desde que Andrés supo toda la verdad había estado ayudándome a investigar el paradero de mi hermana, aunque no con mucho éxito. Lo único que habíamos podido averiguar era que mi hermana seguía en Estados Unidos, así que probablemente habría ocupado mi lugar desde la noche que desaparecí.
Me pregunté si ella y Bradley habían continuado con lo que yo dejé allí. Por qué si él estaba dispuesto a volver conmigo, estaba completamente segura de que mi hermana lo estaría también. Bradley no era un tipo que pasara desapercibido.
Yo tenía muy claro que jamás me hubiera acercado a él y más después de descubrir que era la otra en su matrimonio, pero ella seguro que haría todo del revés para dejarme en evidencia. No es que me importara lo que hiciera con Bradley, ya que por mi se podía ir al infierno, pero siempre te queda esa duda de que hubiera pasado si no me hubiera alejado de allí, por unas circunstancias o por otras. Por lo menos mi hermana me había ayudado a que eso pasara a la historia.
Cuando me secuestraron creía que se había acabado el mundo, pero no es así.
Cuando llegué a esta casa quería huir, y me daba igual la forma mientras lo consiguiera, por eso confié en Demi. Pero después Andrés empezó a notar cosas extrañas en mi y tuve que hacerle cómplice de todo,pero ahora las cosas han cambiado.
No estoy tan mal aquí, siempre que salgo de mi habitación o que hay gente delante tengo que fingir ser otra persona, pero cada vez que estamos a solas, puedo ser yo misma y eso me gusta.
Le he contado muchas cosas sobre mi y me gusta que no me haya juzgado, y que haya creído en mi todas estas semanas. Me gusta su forma de ser y como se implica a la hora de ayudarme a encontrar respuestas sobre mi hermana y su prometida.
Aveces siento celos de mi hermana respecto a él y no entiendo muy bien por qué. Nunca he sido un persona celosa, pero Andrés hace que nazca ese sentimiento en mi.
- Sabemos donde está. Bueno, más o menos, pero lo sabemos así que puedes formar tu vida fuera de aquí y empezar otra vez. Yo te ayudaré en todo lo que pueda, te lo prometo.
- Es demasiado arriesgado, por lo menos ahora.
- En cuanto cumplas la mayoría de edad mi padre empezará con la boda y no queremos que esto llega tan lejos ¿no?
¿Quería que llegara tan lejos? La verdad es que no lo sabía. Me sentía tan a gusto cuando él estaba cerca, que empezaba asustarme. Me sentía protegida, pero no era ni de lejos la misma seguridad que me daba Bradley.
Andrés era lo opuesto de Bradley. No tenían nada que ver el uno con él otro, y eso me hacía suspirar. Me gustaba su sonrisa, la forma en la que me miraba, las charlas a altas horas de la noche en el jardín.No sé, me gustaban tantas cosas de él que enumerarlas nos llevaría toda la noche.
Incluso juraría que tengo mariposillas en el estómago cuando le veo aparecer por la mañana en mi habitación.
- ¿Aria?
- ¿Qué? Eh, si yo creo que nos estamos precipitando con todo esto. Salir de aquí no va a ser sencillo. Y además, si mañana es mi cumpleaños y quieres dar una fiesta todo el mundo estará pendientes de nosotros ¿no crees?
- ¡Mierda! Tienes razón, entonces habrá que seguir un poco más hasta que tengamos claro lo que vamos a hacer.
- ¿Andrés?
- ¿Sí?
- ¿Por qué quieres ayudarme?
- Ya te lo he dicho. No veo justo que estés aquí encerrada por que la gente crea que eres Géminis. No tienes nada que ver con ella de eso puedes estar segura.
- Y si alguien aparte de Demi y de ti se enterara... ¿me pasaría algo malo?
- No sé por donde saldría todo. Desde que me contaste la verdad, me he dado cuenta de que mi familia tiene demasiados secretos y hace cosas con las que no estoy de acuerdo en absoluto. Lo que hicieron con Géminis estuvo mal, y por eso no quiero que tú pases por eso. No podría permitirlo.
- ¿Por qué?
- Por que me importas Aria.
¡Dios mio! Acababa de decirme que le importaba. Pero eso ¿qué significaba? ¿Que le importaba como amiga? ¿cómo la hermana de Géminis? o ¿cómo qué?
Bueno Aria tampoco te emociones que lo mismo no lo dice con ese sentido, me repetí a mi misma, intentando que no me hiciera ilusión, cuando en realidad tenía un nudo en el estómago.
- Andrés quiero que sepas que...
- Tengo que irme. - aquello me pilló por sorpresa. Acababa de llegar y anda más decir eso se iba de allí como si le hubiera estornudado en la cara. - Luego nos vemos ¿vale?
- Vale.- fue lo único que pude contestar poniendo cara de idiota cuando lo vi marcharse de mi habitación.
Aquello era una locura. Yo no podía estar pensando en las mariposas de mi estómago cada vez que veía a Andrés con la que me estaba cayendo encima. Mañana cumplía por fin la mayoría de edad, y a su vez Géminis si se estaba haciendo pasar por mi acabaría de cumplir mi condena, y entonces sería libre para irse donde quisiera y sería prácticamente imposible encontrarla una vez que fuera libre y por supuesto cobrara el dinero de la herencia de nuestros padres.
No sabía que hacer, pero tenía menos de 24 horas para trazar un plan y ponerle fin a todo lo que estaba por venir.
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Géminis ♊ ©
Misteri / ThrillerHay caminos en la vida que son realmente difíciles, pero Aria Erwin no tenía ni idea de cuanto. Tras despertar aquella mañana en esa habitación gris, sucia y fría, donde tan solo una ventana llena de barrotes le permite ver la luz del sol, empieza a...