Géminis ♊ ©

Capitulo 15

- No entiendo que pasó Demi. Creía que me iba descubrir y no estoy segura de que no haya sido así. Me besó y yo al principio le seguí, pero después pensé que mi hermana no haría eso y me retiré de inmediato.

- ¿Y que pasó después?

- Pues no le dije que lo sentía.

- ¡Aria! Ella jamás haría eso.

- ¡PERO ME SENTÍ MAL!

- Ya pero...

- Andrés no es mala persona. No se merece eso por mi parte. Lo siento pero no voy a poder seguir con esto.

- ¿Es que te gusta?

- No, pero es un cielo. No puedo hacerle eso y tampoco le hubiera podido dar un bofetón en la cara como hubiera hecho ella.

- ¿Seguro que es solo eso?

- Pues claro que si.

- ¿Y no será que te gusta que te bese?

- No voy a contestarte a eso enana.

- Perdona soy dos años más pequeña que tú y creo que si no contestas es porque sabes que llevo toda la razón en esto. No pasa nada por admitirlo.

- Es que no hay anda que admitir. Hace muy poco que pasó lo de Bradley y no quiero tener líos con nadie ahora.

- Pero Andrés no es Bradley.

- Lo sé. Son completamente diferentes, pero no quiero pasar por eso otra vez, al menos por ahora.

- ¿Eso es que en un futuro si?

- Es un deja de hacer tantas preguntas.

Demi me cabreaba con sus preguntas. Entendía que para ella todo era interesante y que ser mi cómplice para huir, era lo más interesante que había hecho aquel verano, pero había veces que cansaba soberanamente.

Llevaba razón en eso de que tenía que parecerme más a Géminis si no quería ser descubierta por todos, pero es muy difícil parecerte aalguien que ni siquiera conoces, solo de oídas. Yo comprendía que la situación era extraña, pero había veces que no podía hacer nada y Aria salía a la luz, aunque solo fuera con algún comentario.

Sospechaba que Andrés se tenía que oler algo.

No era muy normal que me dijera esas cosas y que cada vez que estábamos a solas, me robara algún beso o me hiciera ponerme tan nerviosa simplemente con la mirada. Eran cosas muy raras y estaba perfectamente segura de que algo había detrás. Y eso me quitaba el sueño.

Pasaron un par de días hasta que volví a encontrarme con Andrés. Al principio me rehuía la mirada y si podía estaba como a cinco kilómetros de mi, y en parte me molestó.

Era bastante complicado darle explicaciones sobre algo que no sabía. Yo podía entender que le molestara mi pasotismo respecto a él, pero tenía entendido que Géminis era igual o peor. Es más, le odiaba a más no poder. Yo por lo menos tenía alguna que otra conversación, eso era mucho ¿no?