El contenedor había dejado de moverse por fin. Todas estábamos asustadas pensado en lo que vendría ahora.
Una de las chicas que estaba cerca de mi se había orinado encima hacía ya rato y había un olor nauseabundo que se acentuaba aún más con el calor que teníamos allí dentro. Costaba respirar y muchas de nosotras estábamos a punto de desmayarnos con la sed.
La puerta del contenedor se abrió de golpe, haciendo que te lloraran los ojos por la intensidad de la luz que entraba a través de ella.De nuevo comenzaron los gritos y las plegarias a cualquiera que nos quisiera escuchar.
No había leído mucho sobre la trata de mujeres, pero era algo horrible sin duda. La mayoría acababa en sitios, sonde eran violadas por hombres que pagaban una suma importante de dinero, o vendidas a la mafia y sacar el mayor beneficio posible, o para el tráfico de órganos. Era lamentable como esa gente engañaba y extorsionaba alas personas solo para su propio beneficio.
- ¡Callaros de una puta vez! Ninguna saldréis de aquí con vida si seguís gritando ¿entendido?
Los gritos cesaron de repente. Nadie se atrevía a decir una sola palabra por miedo a las represalias. Aquella gente no se andaba con tonterías. Si nos querían matar nos matarían y diría que hubo algunas complicaciones en el transporte y listo. Se lavarían las manos como si nada hubiera pasado y desde luego matarnos no pesaría en sus consciencias.
- Poneros en fila e ir saliendo despacito y sin tonterías. La primera que intenté huir le pegaré un tiro en la cabeza.
Un escalofrío me recorrió la espalda de arriba a abajo. Era imposible salir de aquella situación airosa.
Lo más probable sería que acabara muerta antes de que pudiera moverme de la fila.
Mis compañeras iban saliendo de diez en diez. Y por los grupos que ya habían salido había unas ciento cincuenta mujeres aquí dentro.Aquello era inhumano.
Llegó mi turno y como pudimos fuimos saliendo del contenedor. Tenía hormigueos en las piernas y me dolían cada vez que intentaba dar un solo paso.
Aisha calló una vez y uno de ellos la cogió de muy mala manera devolviéndola así a la fila, pero volvió a caer y esta vez se llevó un bofetón en plena cara.
- ¡PARA, DÉJALA EN PAZ! - solté de repente. No podía ver como pegaban así a aquella chica.
- Vaya si tenemos una respondona. Tal vez quieras tú un poco también. - el hombre alzó la mano y me preparé para sentir el impacto en mi mejilla pro un gritó a mis espaldas le detuvo
- ¡Dominic! - el tío se irguió en su sitio como si aquel hombre le diera miedo y casi ni pestañeaba. - esto no es necesario.
- Lo siento señor.
- Deberías llevar más...
Aquel tipo se me quedó mirando de una forma que no me gustó nada. Parecía sorprendido de verme allí, como si me conociera y le resultara extraña mi presencia en este lugar.
- ¿Quien la ha traído?.- nadie contestó. - volveré a preguntarlo. ¿Quien la ha traído?
- Estaba dentro del contenedor la otra noche.
ESTÁS LEYENDO
Géminis ♊ ©
Mystery / ThrillerHay caminos en la vida que son realmente difíciles, pero Aria Erwin no tenía ni idea de cuanto. Tras despertar aquella mañana en esa habitación gris, sucia y fría, donde tan solo una ventana llena de barrotes le permite ver la luz del sol, empieza a...